Nosotros, los seres humanos, deberíamos luchar constantemente por mantener la sensatez como un logro ante la brevedad de la vida. Por ahí andamos pregonando "nuestra verdad", pero anteponemos nuestro bienestar cuando "algo" amenaza nuestros intereses. Seríamos capaces de asociarnos con el Diablo y negar la verdad de un Jesucristo crucificado por el bien de todos.

"Una mentira podría dar curso a una guerra, una verdad podría detenerla". Así, sentenció Julián Assange, quien, a través de WikiLeaks, publicó documentos secretos que mostraban muchas de las incongruencias y manipulaciones, entre otras cosas, cometidas por ejércitos y corporaciones de diversos países, especialmente el de los Estados Unidos.

La publicación de estas "informaciones sensibles" le ocasionaron una persecución arbitraria y abusiva que lo ha llevado a la cárcel, luego que buscara asilo en la embajada ecuatoriana de Londres, en los tiempos del presidente Correa, y luego fuera vendido por el siguiente presidente, Lenin Moreno.

Assange es acusado de hackear la base de datos del Ejército norteamericano, entre otros 17 cargos más. Jack Texeira, un miembro de la Fuerza Aérea norteamericana, fue una de las fuentes de información de este periodista audaz, a quien también se le acusa de espionaje.

Aquí podríamos preguntarnos ¿Debe ser acusado un periodista de espionaje? Se supone que los espías, suministran información a un específico gobierno, en el caso de Assange, la información la hizo pública.

Lo que más irrita al gobierno estadounidense, acostumbrado a revelar, 50 años después, "ciertas" actividades turbias en la que habrían participado, como es el caso actual de los documentos que explican de su participación en el golpe, destitución y asesinato del presidente chileno Salvador Allende en 1973, es que muchas cosas sucedidas en Irak y Afganistán no hayan esperado "esos" 50 o cien años, según su conveniencia, para ser revelados.

De repente apareció un loco australiano y destapó la caja de pandora antes de tiempo. Nos mostró la verdad de la mentira que publican la mayoría de los medios informativos dominados por las oligarquías locales en sociedad con "la secta secreta" que manipula al mundo…

La primera enmienda de la constitución estadounidense dice, muy claro, que: "el congreso no aprobará ninguna ley que coarte la libertad de expresión o de prensa y de solicitar al gobierno la reparación de agravios".

Libertad de religión y reunión son parte integral de esta primera enmienda, la cual sintetiza toda la grandeza de lo que es hoy Estados Unidos. Posiblemente y sin temor a equivocarme el único lugar del planeta en donde usted es un "ser", un ser humano y no un "extraño" entrometido.

Sin embargo, también existen los entuertos y las trampas y los privilegios como en cualquier otro país del planeta. Además de "un rencor velado" acompañado de "un ego" que se transforma en venganza ante cualquier daño o insulto que le haga quedar mal.

Es aquí cuando "esos" elementos "raros" que componen "esa secta" o corporación secreta se comportan como niños de 5 años. Se ponen el traje de vaqueros y salen al rodeo tomando al mundo como si fuese parte de su "patio trasero". Quitan y ponen gobiernos a su antojo para cumplir los caprichos de ciertos chicos malos.

La distorsión y el uso de la prensa es una de las herramientas más efectivas para adquirir los juguetes deseados, por eso cuando surgen individuos sin precio y de alto grado de consciencia son eliminados, bien sea con la compra de su pluma o encausamientos inventados o físicamente eliminados.

El número de periodistas asesinados en el mundo, el año pasado (2022), supera los 68. México es el líder en América latina de este nada deseado récord con 11.

Ejercer la verdad es posiblemente el trabajo más sucio que podría ejercer un ser humano. Ya que la verdad nos persigue a todos con un hacha entre las manos. Intentar abrir los ojos para que el mundo sea más justo podría llevar a Assange a condenas sobre los 150 años en prisión.

El abuso que se está cometiendo en su contra está ocurriendo frente a nuestros ojos, sin embargo, la prensa apenas lo menciona. Hemos enterrado a un hombre en vida, así como crucificamos a otro hace miles de años. La verdad de la mentira le ha salido caro a las familias de las víctimas enterradas en miles de fosas que buscan huérfanos por todas partes.

No vamos a cambiar el mundo ante una actitud pasiva e indiferente. No hacemos nada con leer la prensa si no entendemos la manipulación de la misma y aprendemos a creer en esos "otros" aguerridos periodistas. No saldremos nunca de nuestras miserias si continuamos impávidos ante los abusos cometidos por otros a los que defendemos ante nuestra ignorancia.

Julián Assange está solo, presto a recorrer la vía dolorosa que lo llevará de Londres a Washington. Allí lo espera Poncio Pilatos con las manos lavadas y su sentencia lista. Mientras afuera se reúne un pueblo que, contrario al sanedrín Judío, grita a todo pulmón ¡Libertad para Assange! ¡Salud! Mínimo Caminero