“Si uno está solo, lo pueden atacar; pero acompañado, podrá resistir, y si el hilo es triple, no se cortará fácilmente”. Este hermoso versículo del libro del Eclesiastés, que a menudo se utiliza para referirse a las bondades de la amistad, la colaboración y hasta el matrimonio, se hizo muy presente en mi espíritu en ocasión de la que fue la última reunión regional de las Cámaras de Comercio Italianas correspondientes a la región denominada “acca” (“h” en italiano).

Algunos de los representantes de las Caìmaras de Comercio Italianas en el Extranjero.

Esta reunión fue la última porque, en un esfuerzo por hacer que el funcionamiento de los organismos italianos sea menos mastodóntico, las agrupaciones dentro del continente americano, que antes estaban reunidas en tres espacios geográficos (Nafta, Acca y Mercosur), ahora pasan a contar con dos organismos centralizadores desde Italia. Al mismo tiempo, dentro de sus planes de reorganización, Italia está trabajando para reducir la cantidad de parlamentarios.  Acostumbrados como hemos estado en los últimos cuarenta años a ver críticas por la multiplicación de provincias y unidades administrativas para servir a un territorio y a una población, es un descanso ver un movimiento que se está dando en sentido hacia la simplificación y la sencillez.

El afán de unir esfuerzos también se registró a escala de diversidad de instituciones temáticas, puesto que además de la reunión de las Cámaras de Comercio, la víspera también se reunieron los Comités de Italianos en el Extranjero y sus representantes oficiales.  En estas mismas sesiones los participantes mencionaron tanto la acogida a la pretendida mayor eficiencia en costos como la desconfianza a que la nueva disposición resulte realmente de mayor provecho para los países involucrados. Un primer pronóstico sobre el éxito de este nuevo funcionamiento fue el que los interlocutores hayan podido presentar abiertamente sus disidencias. El primer punto para la colaboración exitosa es la posibilidad de no estar de acuerdo. Es al manifestar abiertamente cuáles son los obstáculos previsibles que se les puede buscar remedio a los mismos.

El segundo elemento que augura una exitosa colaboración a futuro fue la manifiesta disposición a aportar esfuerzos pensando en resultados finales, más allá de la perspectiva individual. Se ofrecieron evidencias de una gran disposición a colaborar exitosamente. Desde la coordinación centralizada de la representación de Guatemala, que lleva la presidencia del grupo acca, la apertura de la representación en Argentina, el senador representante de italianos en el extranjero, los miembros del Comité de Italianos en el Exterior, el embajador en el país y, desde mi perspectiva, desde la entusiasta y muy eficiente organización logística y humana ofrecida por la dirección ejecutiva de la Cámara Dominicana, del apoyo inconmensurable de la presidencia de la Cámara Dominicana y de los demás miembros de su Junta Directiva, donde vale resaltar la incomparable labor de anfitrión del retirado presidente del Grupo Punta Cana que, con su bonhomía, idealismo, sencillez y generosidad dio cátedra de porqué, en poco más de cincuenta años se ha podido transformar no solo el destino en sí mismo sino el país en su conjunto para convertirse en un verdadero referente de servicios turísticos para la región.

Esta reunión de equipo fue una demostración de que la acción concertada conlleva también beneficios locales puesto que la misma trajo y traerá beneficios para la República Dominicana puesto que recibió a varios conjuntos de representantes que ahora tienen una visión de primera mano de las bondades que ofrece el país en términos de acogida.

Ambiente de ensueño para visitantes.