La Revolución Haitiana fue el único levantamiento de esclavos que llevó a la fundación de un estado libre de la esclavitud y gobernado por personas no blancas y ex cautivos. Es considerada como el momento definitorio en la historia del racismo entre los pueblos y los imperios que bordean el borde del Océano Atlántico.

Haití crea división en la sociedad dominicana. Mi artículo anterior titulado «La “apatridia” nos pone en el mapa mundial» creó reacciones. Espero que mis lectores comprendam que con el mismo derecho que ejerzo mi columna en ACENTO.COM.DO, así mismo respeto el derecho de mis lectores a disentir, ya que no soy feligrés convencido de “una” verdad por mi formación librepensadora (por influencia de Hostos) y de cientista social que cree que la verdad es tal hasta que aparezca otra que la refute (por formación del Rvdo. Padre Dr. José Luis Alemán, SJ).
Si no aparece esa alternativa, podemos pensar que “entes” espontáneos de una “realidad” es la definitiva, como postula algún teórico cuántico (algo así como fantasmas de leyendas).

Quiero sacar a relucir que la misma epopeya haitiana encubre la historia de la que el pueblo haitiano reniega, por ser manipulado por una casta mulata formada por los capataces al servicio de los amos franceses. Esta dupla, los amos y sus lacayos, gobernaron a las masas de negros esclavos en una forma de “aristocracia” mulata que desprecia las costumbres vudú de las masas.
Podemos ver que la reacción de las masas de sangre africana se reinvindicó con Papá Doc y Baby Doc, luego con Aristide y el mismísimo Moïse.
Aparentemente, el gran capital de la aristocracia mulata y de los honorables “polacos” que llevó Napoleón y asumieron la causa reivindicadora (hoy exiliada en Miami, Montreal, Paris y Santo Domingo), están financiando a las bandas armadas que aterrorizan Haití. Es la verdad monda y lironda, y que además financia la campaña anti dominicana para dominarnos políticamente luego de hacerlo económica y financieramente en colusión con grupos dominicanos criollos.
Como un comentario, el lector Teófilo Martínez tuvo a bien dejarme el siguiente texto tras leer mi columna: “Este medio es pro haitiano y anti dominicano, siempre con noticias en favor de los haitianos ilegales que son la gran mayoría y en contra de la leyes de migración dominicana. Los enemigos están en el mismo país…”
Aclaro, en primer lugar, yo soy responsable de lo que escribo, aunque la Ley disponga que el director lo sea, y le reconozco a Fausto Rosario Adames, director de ACENTO.COM.DO, la variedad de escuelas de pensamiento que atrae a sus páginas, y –en segundo lugar– señalar que la intención de este escribidor es educar en temas complejos, porque esquematizarlos y vulgarizarlos servirían para crear simplificaciones “ideológicas” más sujetas a la emoción que a la razón.
Otro lector, el Dr. Edwin Malena, uno de mis “ángeles-médicos” del Hospital General Plaza de la Salud, me escribió el mismo día de la publicación del artículo, con igual nacionalismo que el Sr. Martínez, pero sin perder la frialdad en su cabeza y el norte de sus ideas: ha dedicado unos párrafos a mis Divagaciones, del pasado lunes 24 de abril, donde inició el tema de los vecinos compañeros de infortunio que padecieron la crueldad del colonialismo francés.
Expongo los argumentos del Dr. Malena de su ejemplo “tumoral” de las relaciones domínico-haitianas: “La situación política Haitiana, su problema, con una solución que hasta ahora para República Dominicana es inviable; la fusión de las dos naciones no es solución para nosotros, Haití tiene cáncer que solo se cura con una intervención agresiva y profunda, extirpando y matando cada foco interno y exterminando las metástasis que son las que estimulan la crisis desde el extranjero con la única y maliciosa intención de querer recuperar un territorio que nunca fue suyo, y que se ha organizado y desarrollado con gran esfuerzo. Las intenciones de las potencias, es y ha sido siempre, la fusión, estimulada por intereses económicos mal sanos.”

“La solución de República Dominicana debe ser la separación total, sin importar quien se ponga bravo, la soberanía no se puede negociar y sabemos que la verdadera intención es la fusión para que República Dominicana se ocupe del problema como lo ha estado haciendo desde antes del terremoto del 2010.” Espero demostrar así mi conciencia de la cuestión haitiana.

Expongo los argumentos del Dr. Malena de su ejemplo “tumoral” de las relaciones domínico-haitianas: “La situación política Haitiana, su problema, con una solución que hasta ahora para República Dominicana es inviable; la fusión de las dos naciones no es solución para nosotros, Haití tiene cáncer que solo se cura con una intervención agresiva y profunda, extirpando y matando cada foco interno y exterminando las metástasis que son las que estimulan la crisis desde el extranjero con la única y maliciosa intención de querer recuperar un territorio que nunca fue suyo, y que se ha organizado y desarrollado con gran esfuerzo. Las intenciones de las potencias, es y ha sido siempre, la fusión, estimulada por intereses económicos mal sanos.”

“La solución de República Dominicana debe ser la separación total, sin importar quien se ponga bravo, la soberanía no se puede negociar y sabemos que la verdadera intención es la fusión para que República Dominicana se ocupe del problema como lo ha estado haciendo desde antes del terremoto del 2010.” Espero demostrar así mi conciencia de la cuestión haitiana.

Expongo los argumentos del Dr. Malena de su ejemplo “tumoral” de las relaciones domínico-haitianas: “La situación política Haitiana, su problema, con una solución que hasta ahora para República Dominicana es inviable; la fusión de las dos naciones no es solución para nosotros, Haití tiene cáncer que solo se cura con una intervención agresiva y profunda, extirpando y matando cada foco interno y exterminando las metástasis que son las que estimulan la crisis desde el extranjero con la única y maliciosa intención de querer recuperar un territorio que nunca fue suyo, y que se ha organizado y desarrollado con gran esfuerzo. Las intenciones de las potencias, es y ha sido siempre, la fusión, estimulada por intereses económicos mal sanos.”

“La solución de República Dominicana debe ser la separación total, sin importar quien se ponga bravo, la soberanía no se puede negociar y sabemos que la verdadera intención es la fusión para que República Dominicana se ocupe del problema como lo ha estado haciendo desde antes del terremoto del 2010.” Espero demostrar así mi conciencia de la cuestión haitiana.

Lo que trato de hacer es advertir de una probable campaña anti dominicana por una decisión del Tribunal Constitucional Dominicano que generó la “apatridia”, campaña que se evidencia a partir de la lectura de FRANCE24. Ese es el objetivo de mi artículo, sin favor para los haitianos, y con el temor de que “nos agarren asando batatas”.

Como “la verdad nos hará libres” dice el Evangelio, presento la historia de la epopeya que significó generar la única revolución de esclavos triunfante en la historia. Así podemos sentir admiración o conmiseración por lo que ha devenido en el Estado fallido de Haití.

Youtube me ha dado una sorpresa mayúscula, cuando encuentro un documental con un título extenso: «Así fue la sanguinaria historia de la Revolución Haitiana que todos debemos conocer», que la recomiendo para conocimiento y saber el grado de desconocimiento que el mismo haitiano tiene de su historia ya que la mezcla con muchas leyendas… El documentalñ disponible en el enlace siguiente https://www.youtube.com/watch?v=YOmYEcQwm3I

Por otra parte, la productora Marginal Media tiene una serie llamada “Los lugares más horribles del mundo”, donde incluye a Cité Soléil (como un lugar) y al mismo Haití (como la totalidad del territorio), disponibles en los siguientes enlaces: