Ante el anhelo de un público entusiasmado, en la edición número 36 de Premios Soberanos 2021, de ver a María Cristina Camilo recibir el máximo galardón denominado Gran Soberano, se quedó con la ropa puesta y el moño hecho. La misma fue celebrada el 15 de junio del año pasado en honor a premiar lo mejor del arte, la cultura y el espectáculo nacional.

En este caso, [¨Maíta¨] una leyenda viva con más de 70 años de trabajo fecundo. Con un arduo caudal de risas, formación artística y diversidad cultural que la inmortaliza en el corazón del pueblo dominicano. En agosto del 1952, la joven prometedora del arte y la comunicación hacía su debut como presentadora de televisión convirtiéndose en la primera mujer en entrar a engalanar la década tierna de los años 50; (y aún, después de haber pasado ya mucho tiempo se mantiene útil, lúcida y bella).

De esta espléndida mujer de baja estatura, carácter regio y determinación propia se puede escribir miles de manojo de páginas y el tiempo no alcanza para decir todo lo que ella ha hecho en el arte, la cultura y el espectáculo. Es locutora, comunicadora, actriz, madre, abuela (…); ella es mucha cosa buena a la vez. Por ejemplo, ella se convirtió en el antes y después; el alfa y omega. Con ella, la mujer dominicana inicia el camino de la confianza en la audiencia y los productores de programa de radio y televisión.

Sin embargo en la versión pasada de Premios Soberanos 2021, la Asociación de Cronista de Arte (Acroarte) tuvo la enorme oportunidad de premiar 100 años de simbología nacional y no lo hizo (…).

En el libro "La historia del mundo en 100 objetos" de Neil MacGregor, allí aprendemos el valor y el respeto que se debe tener por los artistas. También nos enseña a revisar, rectificar y volver a impulsar los mitos, los objetos y los símbolos. Aprendemos con el tiempo que la cultura es reconocida a través de la obra del hombre y la mujer; y la cultura no se hace sin ellos. Por eso, el papel de las instituciones es colocar a sus artistas y comunicadores al lado de sus raíces y costumbres e introducir novedades simbólicas al pueblo y a la gente común que siguen a esos artistas hasta convertirlos en mitos.  Y eso es María Cristina Camilo en el arte y la cultura nacional, un mito de 103 años; por lo que, entregarle el Gran Soberano (2022) es un acto de nobleza