Sin lugar a dudas, durante la década del sesenta y finales de los años setenta, se produjeron los cambios más trascendentales y significativos en el sistema político dominicano. Se produjo el asesinato del dictador, el regreso de los exiliados políticos, la formación del multipartidismo, el resurgir de las luchas sociales y populares. Se organizaron las primeras elecciones democráticas, el triunfo y posterior golpe de Estado al gobierno constitucional de Juan Bosch, la Revolución de Abril, la intervención norteamericana y, los doces años de gobierno autoritario de Joaquín Balaguer.

En América Latina, se vivía con gran entusiasmo, esperanza y optimismos ideológicos el triunfo de la Revolución Cubana, el auge de las guerrillas, el foquismo, el maoísmo, la intensificación de la guerra fría y el antiimperialismo.

Fue en este contexto, de luchas por la democracia y la libertad. De movilización de los sectores populares contra los remanentes del Estado autoritario trujillista, de la crítica al modelo de desarrollo del capitalismo dependiente y, la hegemonía del imperialismo norteamericano en la región, donde se produjo el inicio y desarrollo de la primera generación de la sociología dominicana.

La institucionalización de la sociología dominicana, como profesión científica-académica, surge en 1962, a partir de un acuerdo de las autoridades universitarias nacionales y, organismos internacionales (OEA), para formar los recursos humanos, técnicos, científicos y profesionales que demandaba la transición de la sociedad dominicana.

Paradójicamente, los orígenes de la sociología dominicana se producen, por un lado, en el marco del breve periodo de transición democrática del Estado dominicano, de modernización de la administración pública y la implementación de políticas de desarrollo de los organismos multilaterales. Y, por el otro, en el apogeo de las luchas políticas, el auge de las ideologías socialistas, los partidos de izquierda, del antiimperialismo, de aumento de la capacidad de organización y movilización del movimiento obrero, estudiantil, feminista, clubista y, los sectores populares.

Con el golpe de Estado a Juan Bosch, la Revolución de Abril y la vuelta al autoritarismo en el período de los doces años de Joaquín Balaguer, se crearon las condiciones sociopolíticas para la radicalización de un segmento de la juventud dominicana. Esta generación de jóvenes, interesados por su formación profesional-académica y políticamente comprometidos con las luchas populares, encontró en la sociología, como disciplina científica y política, los recursos teóricos, técnicos e ideológicos, con los cuales canalizar su vocación académica y compromisos sociales y políticos.

Durante el período, con una revisión de los textos más significativos de sociología y, las tesis de grado de la escuela de sociología de la UASD, nos damos cuenta que esta primera generación de sociólogos dominicanos, estuvo, predominantemente, influenciada por las lecturas históricas de Marx y, los marxismos: el estructuralismo francés de Louis Althusser y Nicos Poulantza, divulgado en Latinoamérica por Martha Harnecker. Por las teorías Latinoamericanas dependentistas, bajo la influencia de la perspectiva de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y, en menor grado, por la sociología crítica alemana de la Escuela de Frankfurt, la sociología norteamericana, a través del funcionalismo-estructural de Parsons, Merton y la investigación empírica.

Estas influencias teóricas, se expresaban, como han comentados otros sociólogos, en una diversidad de estudios sobre el desarrollo del capitalismo, la proletarización del campesinado, la reforma agraria, la migración haitiana, el papel de los enclaves azucareros, la aparición del movimiento obrero, las luchas de clases y, en una perspectiva más funcionalista y empírica, en los estudios de la estructura y función de la familia, la educación, el crecimiento urbano, la marginalidad, las viviendas y otros.

En general, durante este primer periodo, el desarrollo de la sociología dominicana estuvo marcado por las grandes luchas en contra de los remanentes de la dictadura y los derechos políticos y sociales del pueblo dominicano. Esta primera generación de sociólogos, fue producto de la radicalización política que experimento la sociedad dominicana, como resultado del golpe de Estado al primer gobierno constitucional de Juan Bosch, la revolución del abril del 1965, la segunda intervención norteamericana y, la violencia de Estado que se vivió durante los gobiernos de los doces años de Joaquín Balaguer.

Sin embargo, hay que reconocer que, durante el periodo 1980-2000, este escenario comienza a cambiar: del predominio de los fuertes componentes críticos, ideológicos y marxistas de la primera generación, pasamos a las crisis de los paradigmas de la sociología y, el desarrollo de la investigación empírica.

A nivel nacional, se inicia el proceso de democratización, la llegada de las políticas económicas neoliberales, el declive de los centros e institutos de investigación, la apertura de la administración pública, el auge de las ongs y, el incremento de la participación de los sociólogos en el diseño e implementación de programas de políticas públicas. Y a nivel global, la caída del muro de Berlín, la crisis de las ideologías y la perdida de hegemonía de los paradigmas marxistas y funcionalistas, constituyen el escenario donde se va a producir la segunda generación de la sociología dominicana.