Uno de los problemas más comunes y preocupantes de la vida es la supervivencia económica. El ser humano crea una ansiedad que va en crecimiento cuando solo depende de un empleo para lograr estabilidad.
Actualmente muchas personas siguen viviendo en el viejo modelo que consistía en ir a la universidad, graduarse, conseguir un empleo, conservarlo por el resto de su vida, aun realizando el mismo trabajo por años, sin renovarse con el tiempo, pero viviendo con la preocupación de que en cualquier momento le llegará la carta del desahucio.
Si es de esas personas que se encuentra en ese modelo antiguo y no tiene planes de cambiar de empleo ni mucho menos de independizarse le propongo implementar un nuevo paradigma en su vida, porque de lo contrario perderá su empleo y se verá afectado económicamente por los gastos fijos y compromisos financieros que debe cumplir.
Las empresas de hoy en día están rompiendo esos viejos paradigmas de conservar a sus empleados por antigüedad y no es que estén en contra de ellos; piense, si usted fuera dueño de una empresa qué tipo de empleados le gustaría tener en su nómina, seguramente las que le ayuden a crecer y ser más rentable; esto se logra con empleados con visión, que concretizan proyectos novedosos, que crean mejoras y que perduran a través del tiempo.
Y es que hoy todo cambia de forma acelerada y ese modelo antiguo ya no opera para ninguna empresa, ya que esos mismos cambios las obligan a renovar constantemente a su personal y si el empleado no está a la vanguardia de los cambios y las nuevas exigencias del mercado, entonces es un candidato potencial para el despido. Por tal motivo, es su elección esperar que la empresa para la cual trabaja no lo necesite más y lo despida o usted cambiar de modelo.
Para que esto no suceda y pueda conservar su trabajo, primero le invitamos a autoevaluarse y preguntarse usted mismo si reúne las condiciones necesarias que hoy en día su empresa necesita, establecer un plan de desarrollo profesional que le garantice contar con las capacidades técnicas y emociónales para seguir creciendo en la empresa.
En segundo lugar, asegúrese de contar con un plan de vida que incluya cómo pretende obtener los recursos para subsistir cuando no esté productivamente activo.
Recuerde que su estabilidad económica no la consigue por el simple hecho de tener un título universitario o un empleo bien remunerado. La estabilidad económica se la dará la disciplina con la que maneje sus ingresos y el control que ejerza sobre sus gastos, para lograr crear un fondo de emergencias e inversiones que le aseguren mantener su nivel de vida aun perdiendo su empleo directo. “Ahorra e invierte adecuadamente”.