Recientemente, las mujeres iraníes salieron a las calles a protestar en rebelión por el asesinato de Mahsa Amini. Esta joven mujer fue muerta por la policía, por llevar “mal colocado” el velo islámico.
Las manifestantes quemaron sus velos como acto de rebeldía por la muerte de la joven, causando gran impacto mediático dentro de la extrema conservadora sociedad Iraní.
Las mujeres de Irán están llevando un claro mensaje de que es hora de dejar de revictimizar a la mujer musulmana y a las del resto del mundo. El hiyab es el velo islámico que las musulmanas deben mostrar en público con carácter de obligatoriedad. Detrás este requisito se esconden fuertes raíces de estereotipos sociales, que se desarrollaron dentro de un régimen estrictamente patriarcal.
Desde hace siglos las diferentes religiones hicieron del uso del velo una obligación para las mujeres nobles y de elite. En la Roma imperial se utilizó hasta el siglo IV d. de C. Mientras que diversos textos griegos hablan de este como símbolo de pulcritud.
Algún tipo de velo también se usó en el catolicismo y en la iglesia ortodoxa. En tanto que en el judaismo, su carácter es simbólico y exclusivo del acto nupcial. La muerte de la joven Amin, ha reabierto un debate que lleva años. Los eruditos que interpretan los versos del Corán a su conveniencia y restringe a la mujer por medio de fuertes disposiciones penales.
Es una forma de condicionamiento, cuyo objetivo es el mantener la mujer bajos estrictos códigos de sometimiento humano. El hiyab y las diferentes formas del velo representan una época que legitimó la esclavitud femenina, utilizando la religión como pretexto.
En la actualidad, las organizaciones del mundo deben rechazar, como recientemente lo ha hecho Amnistía Internacional a esta forma de supeditación humana. Y aunque cada Estado se reserva el derecho de aplicar leyes y disposiciones que gobiernen a sus ciudadanos, los iraníes deben comenzar a entender que la mujer no es un objeto.
Pero mientras el debate ideológico se mantiene; las mujeres musulmanas continua siendo enviadas a la cárcel, a la burla pública y en peor de los casos; son asesinadas por hombres que entienden que las vidas de las mujeres valen menos que el costo del velo.
Es tiempo de adecuar los sistemas al cambiante y acelerado ritmo de nuestras sociedades actuales; no quedarnos anclados en el pasado.
La mala interpretación de dogmas y falsas crencias causaron la muerte de Mahsa Amini en Irán.