Los negros esclavizados al llegar a Saint Domingue Français, tanto por el peso del trabajo como por las condiciones de vida y castigos recibidos…,  el promedio de vida , una vez llegados a la isla, era de diez (10) años; en menos de cien años el número de esclavos pasó de cinco mil (5,000) a cuatrocientos cincuenta mil (450,000). Los civilizados sabían y saben hacer negocios… (Cfr.: Fragmento destacado de la Web). La esclavitud no es africana. La raíz de nuestra esclavitud caribeña está en los países europeos, quienes van a África a comprar africanos, gente como mercancía, para esclavizarlos…

¿Por qué en Haití se dificulta el consensu?

  • Porque la élite haitiana y ”los países civilizados”, Estados Unidos, Francia y Canadá, tienen una visión de la realidad haitiana diferente a la visión que tiene la Mayoría del Pueblo Haitiano.
  • Los esclavos traídos de África se escogían de diferentes etnias, con diferentes creencias y diferentes lenguajes, así era más fácil para someterlos al sistema esclavista. Además, esas diferencias les impedían la comunicación inmediata y fueron fuentes de liberación en el futuro.
  • Más o menos en 300 años lograron un idioma, el creol; una religión y culto a sus divinidades, el vodoú; y crean un sistema socio económico, político, cultural, la Kou. Es decir, el padre de familia, daba como dote, una casa en el patio, (la kou), al casarse una hija de su casa. Era un sistema patriarcal.
  • Analfabetos, oprimidos, con inteligencia natural y socializada en la opresión, conocedores de su dignidad dada la diversidad vital…, no hicieron falta para su liberación intelectuales, partidos políticos, Ongs intermediarias… Sólo le bastó para unificar el proceso de liberación el juramento con sangre en Bois Kaiman… Así se inicia la liberación de la primera república de los negros esclavizados, que las luminarias parisinas no quisieron reconocer; pero ese hecho repercute en América Latina y en el Caribe. Aunque nos han acostumbrado, al decir de las luminarias de la liberté, egalité, fraternité…, a (lista de prejuicios contra los negros). Pero, ”ya la pava no pone donde ponía”…

En la búsqueda de soluciones para Haití, se mantiene un paralelismo entre lo que responden a una cultura elitista (heredada del colonialismo) y los que mantienen el sistema cultural autóctono. He dicho que el mayor pecado, el pecado cultural de Haití, es el haber asumido el sistema esclavista en el proceso de liberación en 1804. Ahí está la raíz de los haitianos no ponerse de acuerdo; porque hay dos visiones de la sociedad enfrentadas: la élite y la mayoría popular. ¿Cuántos años duró François Duvaliere (Papá Doc)? ¿Cuál fue su estrategia de gobierno? La dictadura es más dulce que el régimen de esclavitud…, y acabaron con los Duvalier; aunque hubiera un aparente bienestar. Los saltos históricos de crecimiento democrático los ha generado el Pueblo de Haití, no la élite de la sociedad haitiana:1804, fin de la esclavitud; 1987, fin de la dictadura duvalierista; elecciones de 1990, inicio de la democracia: oficializada el 7 de Enero 1991.

Recordemos la magia inicial de Aristide, cuya desgracia fue no abrirse al Tío Sam y buscar refugio en la Madre postiza. Pongo estos ejemplos porque cuando el Pueblo de Haití quiere unirse, se une. Y recientemente, 2023, tenemos el caso del canal en Wanament…

¿Qué será del Pueblo de Haití cuando los que se creen dueños y superiores le respeten su estilo democrático? El irrespeto a la autodeterminación del Pueblo de Haití es que mantiene en el caos a los haitianos. Es un caos querido y mantenido por los neocolonialistas internos y externos. Ya el imperio no da la cara directamente, para eso están ”los Proxis”; sólo interviene directamente ofreciendo ”ayuda humanitaria”.

Los neocolonialistas nativos y foráneos mantienen un discurso basado en noticias falsas y prejuicios, que disimulan los intereses de la nueva colonización manteniendo la zozobra y el caos ofreciéndoles armas a personas indigentes.

Pero la población haitiana tiene la paciencia y la resistencia suficiente para saber cuándo y cómo actuar.

Tengamos presente lo de Afganistán…, ¿quién armó a los del ISIS…? ¿Quiénes ofrecen armas a los empobrecidos de Haití y desde dónde vienen esas armas?

Señores, el Pueblo de Haití tiene paciencia y aguante. Mi recomendación es respeto a la autodeterminación de Haití. ¡Bwa Kayiman vive!

…Que el pueblo de Haití reacciona con violencia…, es cierto. ¿Habrá una manera diferente de reaccionar con tres siglos de opresión esclavista.? El vivir en Democracia se aprende; entendiendo por democracia la participación del Pueblo en elecciones y administración  transparentes y al Pueblo de Haití no se le permitió esa oportunidad de toma de decisiones compartidas con autoridades nacionales y locales.

¿Cómo se trata al nacional haitiano en su mismo país? Y nosotros los dominicanos: ¿cómo nos han enseñado a tratar a los nacionales de Haití? Como si fuéramos enemigos…, la dominicanidad, nos han enseñado que se define negativamente: ”no soy haitiano”. Nuestra visión de los nacionales haitianos es utilitarista: usarlos hasta que yo me beneficie; luego, ya me “jieden”… y lo trato con desconfianza porque entiendo que quieren quedarse con lo mío…

¿Cuáles son nuestras raíces étnicas? ¿La esclavitud de los pobladores de la parte Este de la isla Hispaniola era diferente de la esclavitud de la parte Oeste?  La esclavitud era la misma e inmisericorde; pero las raíces africanas de la parte Oeste quedaron más puras por la segregación creada entre amos y esclavos; el sistema de trabajo productivo del azúcar permitía dicha segregación; sin embargo, en la parte Este hubo una inclusión de las raíces europeas exigida por la producción ganadera, el esclavo asumió de su amo: el lenguaje, la religión y el sistema de organización social, (inclusión cultural). El ojo del amo engorda al caballo.”

En cuestión de identidad, como grupo humano, somos diferentes Dominicanos y Haitianos; pero el sentido de humanidad y la racionalidad nos trascienden y tienen que llevarnos a superar los prejuicios inducidos desde la época trujillista y que las élites de Haití y de RD quieren mantener en nuestras relaciones para podernos mantener en un sistema social de opresión de nueva esclavitud como quieren los países colonialistas.

El desafío que tenemos HOY, con el Pueblo de Haití, es recuperar la confianza como Pueblo y como persona: ”Uno al lado del otro, porque si nos situamos de frente chocamos; si nos situamos de espalda, nos alejamos; lo humano, lo digno es: uno al lado del otro haciendo cada uno lo mejor que pueda para el Buen Vivir”.

Vivimos en una isla. Nos necesitamos mutuamente. Los haitianos son nuestros segundos socios comercial. Beneficio mutuo. Los haitianos son la mano de obra en la agroindustria y en la ganadería, en la construcción, en los servicios domésticos, de gran presencia en nuestras universidades…, beneficio mutuo. Respetándonos nuestras culturas, compartiendo soluciones, dialogando como personas es que la gente se entiende. Quienes han venido de fuera y actualmente quieren mandar militares a Haití…, en vez de colaborar lo que quieren es echarnos a pelear…

Tengamos presente que como nacionales dominicanos somos migrantes y receptores de migrantes. La migración es un derecho de todos los nacionales del país que sea…  Vivimos en la “Casa de Todos”, bajo un orden jurídico, un territorio específico y unas autoridades que defienden y protegen nuestra soberanía ajustadas al debido proceso.

Tristemente, ”los países civilizados” neocolonialistas, acostumbrados a vivir del saqueo a los países empobrecidos;  hoy, les quieren enseñar a los pueblos que la ley es para mantener sometidas a las poblaciones empobrecidas y facilitando privilegios a las élites sociales: dirigentes políticos, empresarios, comerciantes, terratenientes, intelectuales, eclesiásticos…; además le facilitan armas a sicarios e indigentes para que se arme el caos social  y justificar intervención para enseñar a respetar los derechos de las élites.

Ser solidario con Haití no es imponerle desde fuera un gobierno títere, ni presionar con invasión militar con soldados negros, mestizos o blancos. Eso no es democracia. No queremos muertes de soldados ni de pobladores haitianos; no queremos más destrucción de ciudades.

Ser solidario con Haití significa respetar su autodeterminación y colaborar con recursos administrados con justicia y equidad para disfrutar los servicios que dignifican una ciudadanía.

La dureza de la esclavitud hizo al nacional de Haití, paciente, resistente y rebelde, capaz de usar los recursos ofrecidos en apoyo de las élites, para liberación de toda la población. Eso es posible. ”Sólo el que pasa la noche con el enfermo sabe cómo amanece”

Mejor es no jugar con candela. Respetemos la soberanía de Haití y colaborando ganamos todos.

Tomado de:

Centro de Estudios P. Alemán, S.J.

🇭🇹 UEH 🇩🇴

Unidad de Estudios de Haití

CUADERNOS DE DIÁLOGO Y DISCUSIONES.

Regino Martínez, el autor, es sacerdote jesuita y trabaja pastoralmente en la frontera entre República Dominicana y Haití