He tomado la foto de la prestigiosa publicación “Foreign Affairs Latinoamericana” editada por el Instituto Tecnológico Autónomo de México con el amplísimo artículo de Rodrigo Peña Gonzales, disponible en el siguiente enlace: https://revistafal.com/la-crisis-diplomatica-entre-ecuador-y-mexico/#prettyPhoto
El autor inicia su artículo con un resumen del problema: perseguir el crimen, ¿justifica romper una de las tradiciones predecesora de la reforma liberal en contra del absolutismo monárquico en el siglo XIX? Cito: «A pesar de lo reciente de los hechos, sigue siendo oportuno contextualizar la crisis diplomática entre Ecuador y México. El viernes 5 de abril de 2024, las fuerzas públicas ecuatorianas traspasaron la residencia de la embajada de México en Quito. Es necesario más contexto: lo hicieron para capturar a Jorge Glas, ex vicepresidente ecuatoriano durante el gobierno de Rafael Correa, quien se encontraba en dicha embajada como potencial asilado, solicitud que había presentado desde diciembre de 2023. Un poco más de contexto: Glas es acusado de corrupción y, al no presentarse a las audiencias judiciales, un juez dictó prisión preventiva en su contra ante el potencial riesgo de fuga. Por si fuera poco, al conflicto deben añadirse las declaraciones del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, quien se refirió a las recientes elecciones presidenciales de Ecuador; sugirió que la violencia política provocó la derrota del candidato de izquierda en el país sudamericano a raíz del asesinato de Fernando Villavicencio en plena campaña electoral. Esto fue interpretado por el gobierno ecuatoriano de Daniel Noboa como intervención en asuntos internos».
Para comprender la dimensión internacional, les invito a seguir el debate de la alemana DW presenta en sus enlaces siguientes la crisis de la “violación por la policía ecuatoriana” de la Embajada de México en Quito:
https://www.youtube.com/watch?v=bjH9JicJZiw y
https://www.youtube.com/watch?v=Fo_CBt0McQQhttps://www.youtube.com/watch?v=Fo_CBt0McQQ
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Concuerdo con los consultados: no se puede negociar para criminalizar a todo “político disidente” por una «securitización», demanda por los bajos estándares de convivencia ciudadana en nuestros países. Es decir, endurecer la seguridad ciudadana a costa de las libertades públicas.
¿No escucho a los afectados por el mismo problema en el semi-democracia dominicana? ¿Somos ajenos a este quiebre de una de las tradiciones iniciada en el Tratado de Viena y reforzada en el ámbito latinoamericana en el Tratado de Caracas: el asilo político? Es la primera violación en la historia, ¿seguiremos reincidiendo?
Aquí tenemos el potencial de si alguno de los imputados en los casos con nombre de la fauna marina de la Procuraduría General de la República intentase refugiarse en una embajada para provocar un incidente igual… o parecido.