El diccionario británico Collins, escogió la palabra permacrisis, como la palabra del 2022. Se trata de una construcción del poder, como todas las palabras a lo largo de la historia, para representar un periodo prolongado de inestabilidad e inseguridad, derivado de una serie de lo que llama, eventos catastróficos. Inmediatamente salta a la memoria la crisis sanitaria global, de laboratorio, del COVID 19, la actual guerra entre Rusia, contra la OTAN, Ucrania y Estados Unidos, la quiebra de los bancos en los Estados Unidos, entre otras, creando con esta cadena de acontecimientos negativos, una suerte de desesperanza global y un vacío existencial que dejaría boquiabierto a Jean Paul Sartre y otros filósofos existencialistas. 

No se puede afirmar, sin más prueba que la apreciación lógica de los acontecimientos de esta era contemporánea, que hay una, o varias manos confabuladas para el diseño, control y la puesta en escena de los acontecimientos mundiales que habrán de marcar la presente generación. 

Una muestra de que no es algo nuevo, es la carta que reposa en el Museo Británico de Londres, del 15 de agosto de 1871, entre Giuseppe Mazzini y el capitán Albert Pyke, donde establecen tres conflictos mundiales, necesarios y suficientes, para poder establecer un gobierno mundial. 

La primera corresponde al diseño de la primera gran guerra europea, entre 1914-1919, con la misión de derrocar el poder de los Zares en Rusia y transformar ese país en la más grande fortaleza del comunismo ateo. La segunda guerra mundial, debe ser fomentada basándose en las diferencias entre los fascistas- la palabra Nazi no existía- y el sionismo político, y, la tercera guerra mundial debe ser fomentada para tomar ventaja ante las diferencias entre el sionismo político, ya con un estado proclamado en 1948, y el Estado islámico, en este caso la república islamista de Irán, se destruyan mutuamente.  

Hasta ahora las dos primeras se cumplieron al pie de la letra y tal como dice la carta. Falta ahora el cumplimiento de la tercera. La permacrisis será, y ya está siendo, la cadena de acontecimientos de corte e impacto global, que nos mantendrán asustados constantemente. Está por verse, concluida la guerra en Ucrania, cuál será el próximo fantasma que se estará montando, para detentar así, la capacidad de control de todos los habitantes de lo que Salvador Freixedo llama, la granja humana.