No es necesario construir una nueva infraestructura desde cero para establecer una nueva terminal de cruceros en el área del Obelisco; basta con ampliar las instalaciones existentes.
En los últimos años, la oferta turística de la República Dominicana se ha ampliado para alinearse con las tendencias del viajero global, destacando el turismo de cruceros como uno de los segmentos más rentables a nivel mundial.
De acuerdo con el portal Statista, el segmento de cruceros alcanzó los 31.5 millones de pasajeros en 2023, de los cuales 2,258,941, según datos del Banco Central, desembarcaron en la República Dominicana. Statista predice que la cifra mundial de cruceristas llegará a 37.9 millones para el año 2027.
Ante esta proyección, la Autoridad Portuaria Dominicana (APORDOM), encargada de regular el Sistema Portuario Nacional en la República Dominicana, ha estado trabajando en la preparación de los puertos para recibir a esos visitantes por vía marítima durante varios años. En la actualidad, el país tiene una notable actividad en cinco destinos: Santo Domingo, La Romana, Puerto Plata, Samaná y Pedernales.
El 28 de noviembre del 2024, INFOTOUR anunció la construcción de una nueva terminal de cruceros frente a las propiedades hoteleras del Oeste del Obelisco en el Malecón, en el área entre la Plaza Juan Barón (Obelisco) de la Avenida George Washington y la playa de Guibia. Mi pregunta es:
¿Cómo es posible reestructurar urbanísticamente toda una terminal de pasajeros existente, descentralizarla y trasladarla al centro del malecón, donde el tráfico vehicular ya es un verdadero caos durante todas las horas de la actividad comercial y de Ocio, aparte del uso de suelo que no corresponde a la demanda directa que exige la nueva terminal de cruceros de Santo Domingo?
El proyecto presentado por INFOTOUR, presenta una serie de deficiencias. Un estudio de viabilidad determina si una iniciativa es factible o no. Para ello, se examinan diversas perspectivas, incluyendo la técnica, la económica y la legal. Las conclusiones de esta investigación permiten evaluar si la inversión justifica el esfuerzo. Parece que no se ha hizo un estudio de fondo urbano profundo para el desarrollo de este proyecto, a pesar de la cantidad de estudios técnicos de excelencia que se hicieron para las consideraciones ambientales.
En lo que respecta a las consideraciones de diseño del proyecto presentado, este expone los siguientes aspectos no considerados:
-Un primer aspecto a considerar, seria la incoherencia en el sistema de circulación actual debido al congestionamiento de la Av. George Washington, lo que generaría un problema adicional al ya existente en el malecón, donde el tráfico se intensifica en cualquier momento durante las actividades comerciales y de ocio. La zona no dispone de la infraestructura de tránsito necesaria para albergar esta nueva terminal. Un claro ejemplo de esta problemática es el intenso embotellamiento que se produce en la avenida de la Fortaleza de Santo Domingo cada vez que “Ferries del Caribe” (compañía del Ferry que va a Puerto Rico) entra en operación.
Un segundo aspecto lo es la problemática de la distancia entre la nueva terminal (Obelisco-Guibia) y la Ciudad Colonial, que es de tres kilómetros, lo cual es demasiado para que los turistas lo recorran a pie. Además, se menciona que la ubicación no se ajusta al desarrollo hotelero de la zona, ya que los cruceros son como hoteles flotantes. El objetivo principal debería ser facilitar el acceso directo y rápido a la Ciudad Colonial, que es el atractivo turístico más importante debido a su riqueza histórica y monumental, así como al futuro centro comercial de Sans Souci.
-En tercer aspecto, la nueva terminal de Santo Domingo en su enfoque comercial, debería centrarse en la Ciudad Colonial (que solo utiliza el 5% de su potencial turístico) y en el nuevo desarrollo de “Ciudad Vicini”, que será un centro comercial y residencial de alta gama en Santo Domingo Este, el cual es el municipio más poblado del Caribe con 1.3 millones de habitantes, el cual está en constante crecimiento y tiene una amplia extensión territorial. Descentralizar la terminal significaría una gran pérdida de beneficios económicos para la Ciudad Colonial y Santo Domingo Este.
-En cuarto lugar, no tiene sentido invertir en una nueva infraestructura portuaria fuera de la actual, que ha estado en desarrollo durante 500 años. Es más viable desarrollar y expandir la existente hacia el mar donde no hay límites, aprovechando la baja profundidad de la plataforma marina hacia el Sur. El proceso de reconstrucción, desarrollo y crecimiento debe ser constante y adaptarse a las necesidades de la demanda local e internacional.
-En quinto lugar, se argumenta la alta sedimentación del río Ozama, la cual pudiese justificar la ubicación del nuevo proyecto, aunque en el área del Obelisco hay menos sedimentación, sin embargo, el costo de desarrollar el acondicionamiento ambiental, la infraestructura portuaria y la nueva construcción de la terminal en esta nueva ubicación, sería mucho mayor su costo, que el gasto de dragado necesario para mantener la nueva terminal en Sans Souci y su ampliación, que es el enfoque principal del artículo.
Se pudieran argumentar una docena de puntos más, pero esto aspectos son los más cruciales en términos de las consideraciones de diseño para la futura terminal, y así darle servicio directo a la Ciudad Colonial y al nuevo centro comercial a desarrollarse en Sans Souci.
El estudio de viabilidad de un proyecto debe proporcionar, como mínimo, una clara visión técnica que responda a preguntas sobre los recursos y su disponibilidad. Además, debe abordar inquietudes económicas, clarificando el potencial de generación de ingresos a largo plazo. Complementariamente, se pueden realizar análisis adicionales que consideren aspectos ambientales, normativos, políticos y culturales, entre otros.
A pesar de la cantidad de los estudios técnicos muy profesionales que se hicieron para el proyecto del Obelisco en su estudio de lugar, esta propuesta no ofrece argumentos válidos en las consideraciones funcionales, ambientales y culturales que justifiquen su ubicación.
Santo Domingo ha estado desconectada del mar, tanto en el Distrito Nacional con su famoso malecón, como en el municipio de Santo Domingo Este, que es el de mayor crecimiento y población del país. Sin esperar a que las autoridades actúen, los residentes comenzaron hace algunos años a visitar regularmente este hermoso espacio natural, que les permite incorporar el mar Caribe en su vida cotidiana.
Nuestro objetico en Richard’s Architecture+Design es buscar propuestas que contribuyan a mejorar la calidad del aire y del agua, tanto del río Ozama como del mar Caribe. La intención es fomentar iniciativas que aumenten la accesibilidad a los espacios públicos, promuevan el reciclaje de residuos y cualquier otro medio que pueda ayudar a construir una sociedad más sostenible.
La llegada de 2,247,847 pasajeros por vía marítima representó el 21.7 % del total de visitantes al país el año pasado. A diferencia de las llegadas aéreas, que han mostrado un crecimiento constante a lo largo de los años, este aumento marca un nuevo impulso para el turismo de cruceros en la República Dominicana. Este segmento de viajeros, que en las últimas dos décadas apenas alcanzaba un promedio de medio millón de personas al año, está experimentando un notable crecimiento.
Se perfila un futuro brillante para Santo Domingo. La nueva terminal de cruceros proyectada para Sans Souci, tiene la capacidad a convertirse en la meca de los cruceristas en el caribe, la cual será el gran hub de esta industria, compitiendo con Puerto Rico, Bahamas, México entre otros. La primada de América, Santo Domingo, se prepara para dar un gran salto hacia el futuro en la industria turística, enfocándose en atraer un turismo de mayor calidad y valor agregado.
El nuevo diseño de la terminal de Sans Souci diseñado por Richard’s Architecture+Design no solo posiciona a la ciudad como uno de los destinos más dinámicos en la reinvención del turismo, sino que también resalta su compromiso con la sostenibilidad y la innovación.
Se plantean la realización de 3 fases para el proyecto:
1. Rompe ola y marina de la Armada Dominicana (Espigón Sur, primera etapa).
2. Nueva Terminal de Cruceros de Santo Domingo (Espigón Norte, segunda etapa).
3. Marina Deportiva y Playa (lado Este de las instalaciones, tercera etapa).
Es fundamental establecer una sinergia entre el grupo de la nueva ciudad de Sans Souci y la Armada Dominicana para avanzar en este ambicioso proyecto, que podría convertirse en un nuevo centro de relevancia para el Gran Santo Domingo. Esto no solo incluye las instalaciones de la nueva terminal de cruceros (espigón Norte), sino también el servicio que brindará a la nueva ciudad a desarrollarse en Sans Souci, así como el desarrollo de una infraestructura para una nueva base militar de la Armada Dominicana (espigón Sur) que será a la vez un parque generador de energías eólica, solar y hidro-kineticas. De esta manera alcanzar una autosuficiencia energética en sus instalaciones y poderle vender sus excedentes al grid local.
Esta iniciativa, liderada por Richard’s Architecture+Design (con su CEO el arquitecto y urbanista Richard Moreta Castillo), representará un hito en la estrategia turística de la ciudad. Se anticipa que la inauguración de esta nueva instalación, diseñada para acomodar las últimas generaciones de barcos y cruceros más sostenibles, atraerá a turistas con un mayor poder adquisitivo. Estos viajeros, que buscan experiencias más enriquecedoras y de alta calidad, descubrirán en Santo Domingo una oferta que integra cultura, gastronomía, ocio y negocios, algo que pocos destinos en el mundo pueden igualar.
El proyecto tiene como objetivo no solo incrementar el número de visitantes, sino también elevar la calidad de su experiencia. Esta terminal no se limitará a ser un simple punto de entrada y salida; será un espacio en el que la innovación y la sostenibilidad se reflejan en cada aspecto, desde su construcción hasta su operación, garantizando un menor impacto ambiental y fomentando el turismo responsable.
Santo Domingo es reconocida por su rica oferta cultural y su relevancia histórica como la primera sede del gobierno colonial español en el Nuevo Mundo, así como la primera ciudad española en América y la capital más antigua de la región. La Zona Colonial ofrece atractivos para todos los gustos, incluyendo una variada oferta gastronómica donde los visitantes pueden disfrutar de los sabores de la República Dominicana en sus restaurantes.
Sin embargo, este nuevo desarrollo promete llevar la experiencia de Santo Domingo a un nivel superior, atrayendo no solo a quienes buscan explorar la cultura y la historia, sino también a los aficionados a la tecnología, la sostenibilidad y el diseño innovador.
Con el cambio en la industria de cruceros hacia nuevas tendencias globales, que prioriza la sostenibilidad y la innovación, Santo Domingo se posiciona como un referente no solo en el Caribe, sino en toda América. Este avance demuestra que es factible conciliar la creciente demanda turística con la conservación de su identidad y patrimonio cultural.
Este nuevo proyecto se plantea como un motor esencial para el desarrollo económico, no solo por la inversión directa que implica, sino también por su impacto multiplicador en el sector turístico y en la economía local. Se anticipa que esta terminal de cruceros será crucial para establecer a Santo Domingo como un destino de turismo de alta gama, fortaleciendo su estatus como una de las ciudades más atractivas y cautivadoras para visitar en el Caribe y las Américas.
La nueva terminal de cruceros de Santo Domingo se presenta como una puerta hacia el futuro, ilustrando lo que se puede alcanzar cuando se fusionan la innovación, la sostenibilidad y el compromiso con la calidad para revitalizar una de las industrias más dinámicas y competitivas del mundo. Santo Domingo da la bienvenida a los viajeros del mañana, preparados para disfrutar de todo lo que nuestra encantadora Ciudad Primada de América tiene para ofrecer.
Sobre el autor:
Prof. Richard Moreta Castillo, Arquitecto, Urbanista del Mundo del Diseño. Es especialista en diseño de terminales Portuarias (BEA International, Miami) y Aeropuertos (HOK Orlando).
Recientemente nombrado por ARCH20 en su concurso Design Award Next_7 como uno de los arquitectos globales más influyentes globalmente. Ha recibido una serie de medallas y premios en decenas de concursos internacionales como el del American Institute of Architecs (USA), WT Smart City Awarad (Italy), Urban Forum (Rusia), así como en servicios civiles y militares del Departamento de Estado de los Estados Unidos y NATO.
Además de supervisar su práctica en Santo Domingo, tiene partners internacionales en América del Norte, América del Sur, el Caribe, Europa, Medio Oriente y Asia. Ha enseñado en BAUHAUS University, University of South Florida, NABA, FUTURARIUM y otras universidades internacionales en el Caribe, Suramérica y Norteamérica, así como profesor honorario en varias otras universidades internacionales. Es un orador público frecuente en el Congreso Internacional de Arquitectura y su trabajo ha sido publicado globalmente.