1.- Jóvenes en el globo terráqueo siempre han estado presentes, pero la juventud de hoy posee condiciones muy características como consecuencia del avance de las fuerzas productivas, la internacionalización del trabajo, y el desarrollo de la cibernética, de las comunicaciones.
2.- En cualquier época y país, la juventud abraza las nuevas ideas y hace causa común con los sectores que accionan por las transformaciones sociales que traen felicidad al ser humano.
3.- Si nos ubicamos en la República Dominicana, en el siglo XXI, ¿qué actitud está asumiendo la juventud de este país, ante las dificultades que obstaculizan el desarrollo social y humano que mantienen a la mayoría de la población en la indigencia?
4.- La generación de dominicanas y dominicanos, nacidos en los últimos 40 años, en lo político y social, en muy poco o nada han incidido para que el pueblo dominicano cambie para bien en lo material y espiritual.
5.- Los connacionales de la nueva generación, poniéndose en funcionamiento intelectual o físico, en ningún momento han operado cuestionando el régimen económico y social que hace posible la desigualdad de oportunidades.
6.- No ha estado en la mira de los conciudadanos políticos jóvenes, tener en cuenta el actual ordenamiento socioeconómico, y advertir su esencia de deshumanizado.
7.- Ser portador de ideas que tengan por finalidad perfumar el actual sistema, es prolongar su existencia y el martirio de quienes son sus víctimas.
8.- La exquisita preparación académica de amplios grupos de la actual generación de conciudadanos, no ha contribuido a hacerle menos pesada la existencia a la gran masa de coterráneos pobres. La nueva élite intelectual se ha atiborrado de conocimientos, pero no renovadores.
9.- Los jóvenes de ahora, que han incidido en el quehacer político, se han ocupado de hacer durar el modelo económico vigente, como si conservarlo fuera para el pueblo de mucho agrado y beneficio.
10.- En un país de pobres, como el dominicano, los jóvenes de sanas convicciones están obligados a hacer desaparecer la causa de la pobretería, no a preservarla para eternizar la desgracia.
11.- Una sociedad dañada en lo social, ético, moral e institucional, merece tener en sus jóvenes la vanguardia por la total renovación, por el adecentamiento de la vida pública y una existencia digna del pueblo.
12.- Los jóvenes dominicanos, políticamente, deben revisarse; reflexionar, pensar detenidamente; verificar cómo se han comportado, y luego de comprobar que han actuado a la inversa de su edad y deber social, decidirse por marchar en unión de su pueblo hasta la completa liberación.
13.- Los humildes, la gente buena, los oprimidos que aquí viven al margen del progreso, deben tener en la juventud dominicana a sus mejores intérpretes, a los aliados más consecuentes.
14.- La jovencita y el jovencito, que abrazan la causa de su pueblo, se ennoblecen como ente social y se engrandecen ante la sociedad en general, que es, a fin de cuentas, lo que les hace ser dignos hijos de su patria.
15.- La joven o el joven que en el accionar político se comporta incondicional del statu quo, se reduce hasta convertirse en un renacuajo, una nadería, más o menos una porquería.
16.- La juventud de nuestro país, que anda por ahí haciendo politiquería, que lo pondere bien, que consulte con su almohada, y se dará cuenta de que no ha hecho honor a lo que ha sido la tradición de lucha de los jóvenes dominicanos.