Lo que pasó en Puerto Plata es un caso de estudio para los que creen que la equidad de género se reduce a una cuota. Una cuota limitada a la correlación numérica hombre-mujer. Pero la Novia se olvidó de ella y puso al Atlántico en cintura.
Luego de escrutar la mayoría de votos emitidos, los resultados preliminares anuncian como será el final. Que en Puerto Plata la correlación de los electos al Congreso es desigual, pero ajustados a la Ley.
A propósito de ley, tanto la Ley 33-18 de Partidos Políticos como la 15-19 de Régimen Electoral ordenan a la Junta Central Electoral respetar la cuota de género. La jurisprudencia en ese sentido es abundante. El organismo electoral, en consecuencia, está obligado a rechazar los listados de candidaturas de los partidos políticos que ignoren la cuota de género.
Antes la cuota se limitaba a un 33% de las candidaturas. Ahora el porcentaje creció. Se establece, en ese sentido, nominar entre el 40 o el 60 por ciento de mujeres. Siendo específico una boleta debe incluir no menos del 40% ni más del 60% de hombres o de mujeres. Lo que queda en nebulosa es, ¿en qué lado se cuentan los LGTBQI+?
En correlación con lo anterior, los puertoplateños eligieron cuatro mujeres, entre ellas tres diputadas y una senadora. Los hombres debieron conformarse con tres representantes ante la Cámara de Diputados. Es decir, la relación mujer-hombre es cuatro a tres, respectivamente.
Para senadora fue reelecta Ginette Bournigal de Jiménez, por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y aliados. Esta es la tercera vez que Ginette es escogida como senadora. Único caso en la historia electoral senatorial de la provincia Puerto Plata.
La primera vez fue electa para el periodo 1998-2002. Luego de un largo descanso, en 2016 la eligieron diputada para regresar al senado en el 2020 y reelecta ahora —2024— para los próximos 4 años.
Caso curioso, Bournigal mantuvo un empate con Miguel Ángel (Chío) Jiménez Messón, su esposo. Cada uno tenía dos periodos de elección al senado. En la carrera también dejó atrás a Francis Vargas que completaba un triple empate.
Para la Cámara de Diputados, por otro lado, irán a representar la provincia, Fiordaliza Estévez y Lidia Pérez, las dos son perremeistas. La otra mujer es Heidy Musa, postulada por el Partido de la Liberación Dominicana. La única peledeísta electa en Puerto Plata.
Los hombres reelectos para diputados son: Jhonny Medina Santos, su hermano Juan Medina y Emil Durán, los tres representan al PRM.
En Puerto Plata, en lo que concierne a la Fuerza del Pueblo, su fuercecita se quedó en el limbo. ¡Se tragó el lucio!
Reto de las feministas
Las mujeres que representan al movimiento feminista, en consecuencia, deberían dedicar esfuerzos y recursos para estudiar el caso Puerto Plata. Ellas deberían determinar con precisión qué pasó en esta demarcación y por qué pasó lo que pasó.
Las indagatorias —es probable— conduzcan a las mujeres a trazar nuevas estrategias. Estrategias que desemboquen en la consecución de una correlación de fuerzas que exprese equidad mujer-hombre en materia de poder. Y estas conquistas, a su vez, ser enfocadas en dos direcciones. La primera, estaría concentrada en conseguir posiciones electivas que aporten poder político.
En segundo lugar, enfilar hacia la construcción de liderazgos políticos femeninos en las diferentes demarcaciones, tanto municipales como provinciales.
Las mujeres deberían apostar —por lo pronto— a olvidarse de luchar por tener una mujer presidenta de la República. Esa meta llegará a su tiempo, producto de la suma de las lideresas fogueadas en los respectivos territorios.
Una cosa es clara, los líderes nunca se limitan a mendigar cuotas. Para los líderes las cuotas son coyunturas que se aprovechan de tiempo en tiempo. Los líderes hacen conciencia sobre cuáles son las posibilidades reales para luego, pujar por el todo.
Las mujeres electas en Puerto Plata es un ejemplo aleccionador para todas las mujeres.
Porque en las elecciones congresuales recién pasadas, en Puerto Plata —en palabras muy dominicanas— las mujeres mandaron a los hombres de la política a freír tuzas.