La lengua es dinámica, no estática, y la misma va evolucionando produciéndose cambios que pueden ser para bien o para mal. El dominicano de hoy no se parece hablando al de hace 30 años atrás ni siquiera el de hace 30 años se parece al de hace 60 años. Hemos evolucionado en el habla.

El análisis que pretendo hacer no quiero que se interprete como algún tipo de discriminación hacia el género urbano pues lo que entiendo se está dando ahora hace tiempo se viene normalizando en el habla porque suele ocurrir lo que he llamado un lavado de conceptos, o sea términos que han tenido un significado negativo posteriormente los suavizamos y utilizamos con otro sentido.

Pondré un ejemplo con la palabra verdugo. La Real Academia de la Lengua la define como persona muy cruel o que castiga demasiado y sin piedad. Sin embargo, desde hace mucho tiempo, hemos normalizado esta palabra como sinónimo de personas que tienen habilidades por encima del promedio haciendo que aparezca inofensiva una palabra que no lo es. A eso es que me refiero con el título que encabeza este artículo.

En una entrevista que le hiciera el comunicador Nelson Javier (El Cocodrilo) al intérprete urbano Bullin 47 este inició agradeciendo al destacado animador invitarle a su programa y le decía que antes de ser famoso él lo invitó y lo trató como un verdadero gánster.

Gánster es definido como miembro de una banda organizada de malhechores que actúa en las grandes ciudades. Sus sinónimos son delincuente, bandido, matón, pistolero, gorila, atracador.

Pese a esa carga negativa del concepto en el lenguaje urbano un gánster es una persona que tiene privilegios, con dinero, relevancia social y es tratado con distinción. Quizá no se aleje tanto del sentido real porque un gánster consigue todo eso por el trabajo que realiza, pero no es igual a un empresario que logra esos mismos tributos por la vía del trabajo serio y honesto.

Conversando con unos exponentes urbanos me decían que de vez en cuando escuchaban a Silvio Rodríguez porque el tipo era un sicario componiendo.

Creo que todo el mundo sabe que el sicariato es un delito grave, en el cual se realizan asesinatos por encargos, por gustos, intereses o conveniencia, pero en el lenguaje de ellos un sicario es una persona muy buena en lo que hace.

Cuando un evento se da muy bueno o tiene calidad suelen utilizar la expresión de que eso está de capo.

Debo admitir que este significado no lo puedo atribuir exclusivamente a la música urbana porque en Colombia, Argentina y otros países de Suramérica tiene esta connotación porque Capo viene del latín caput que significa cabeza y en Italia tiene el significado de jefe, cabeza, dirigente, líder, etc. Sin embargo, como el término se ha asociado tanto con el líder de una organización mafiosa dedicada a la venta y tráfico de drogas su uso llama mucho la atención.

Otros conceptos que no podré abundar por cuestión de espacio son los aparatos, enmoliniao o molineo que hace referencia al molly que es un tipo de estupefaciente.

Una persona con ojo chino o arrebatao es quien está bajo los efectos de la droga.

Prometo que en otra entrega abordaré otros conceptos ya no relacionados con el consumo de estupefacientes, sino de los nuevos vocablos que se utilizan en el argot popular en República Dominicana. La lengua ha sido renovada.