Fidel Castro: “La mentira afecta el conocimiento, el reflejo condicionado afecta la capacidad de pensar”.
“Cada vez conocemos más el imperio, cada vez conocemos mejor de lo que son capaces. Antes éramos escépticos, incluso, frente algunas cosas, que nos parecían imposibles. Habían engañado al mundo. Cuando surgieron los medios masivos de comunicación se apoderaron de las mentes, y lo verdadero es que ha sido a base de mentiras, sino a base del reflejo condicionado. No es lo mismo una mentira que un reflejo condicionado. La mentira afecta el conocimiento, el reflejo condicionado afecta la capacidad de pensar, y no es lo mismo estar desinformado que haber perdido la capacidad de pensar”, Fidel Castro.
Desde que el presidente Nicolás Maduro asumió la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela en 2013, tras la muerte del inmenso Hugo Rafael Chávez Frías, ha sido objeto de una intensa y sistemática campaña mediática global que busca convertir la animadversión hacia la persona del Mandatario en una especie de moda, acciones tendenciosas que se han intensificado, con el apoyo de las plataformas digitales Twitter, Facebook y YouTube, propiedad de quienes se creen los nuevos dueños del mundo, y quienes fueron los grandes derrotados, junto a los Estados Unidos.
Los adversarios internos y externos de la revolución bolivariana interpretaron que la coyuntura a partir de la desaparición de Chávez como una extraordinaria oportunidad para pretender asestar un golpe mortal al proceso revolucionario marcado por profundas transformaciones sociales, económicos, políticas e institucionales, que venían superando las agostadas y endémicas acciones clientelar y corrupta de la Venezuela desgobernada por Adecos y Copeyanos, que se habían repartido el poder por más de 40 años, a partir de la firma del Acuerdo de Punto Fijo.
La República Bolivariana de Venezuela, y para todos los consumidores de las plataformas mediáticas, Twitter, Facebook y YouTube, se ha convertido en el escenarios donde se viralizan narrativas simplificadas y a menudo sensacionalistas sobre el gobierno chavista, y más aún sobre la persona de reelecto presidente Nicolás Maduro, y de esa manera buscando posicionar la animadversión hacia la persona del mandatario, que además de mantener su aviesa actualidad, se multiplique de forma exponencial y a una velocidad sin precedentes.
De ahí que cualquier metáfora sobre una revelación del fenecido líder Hugo Chávez, expresada como una manera de realzar la presencia imperecedera de su pensamiento, acción y guía, la jauría que conformada por la prensa mediática la manipula de las mil y una manera, dándole los más inverisímiles y retorcidos tratamientos e interpretaciones, siempre con el mismo guion de presentar ante la opinión pública a un mandatario capaz de “pintar pajaritos en el aire”.
Es oportuno recordar que ese fenómeno nada tiene de novedoso, ni antes ni ahora este nuevo escenario de la geopolítica global, ya que la creación de villanos internacionales es una estrategia utilizada para desviar la atención de problemas internos o para justificar políticas exteriores intervencionistas, y Maduro ha sido, en innumerables casos, utilizado como un chivo expiatorio para culpar de los problemas en Venezuela, sin reconocer la complejidad de las dinámicas internas y externas que afectan al país, producto del criminal bloqueo mediático, económico y financiero, aplaudido por una derecha que solo sabe cantar fraude.
La animadversión como una moda “fríamente calculada”, hacia presidente Nicolás Maduro, promovida por la manipulación mediática global, es un ejemplo claro de cómo los medios pueden moldear la percepción pública y convertir un tema complejo en un eslogan simplista, y viceversa, por lo que los consumidores de noticias recibida desde la mediática aprendan a verla entrelineas, con espíritu crítico, y buscar diversas fuentes de información para formarse una opinión más equilibrada y completa.
Solo así se podría evitar caer en la trampa de las modas mediáticas, y su narrativa perversa, y contribuir a un debate más informado y constructivo sobre la situación real de la República Bolivariana de Venezuela, las causas que la han generado los males sociales y económicos que la dirección chavista no niega, pero también se podría observar con objetividad meridiana como el gobierno ha podido esquivar el criminal bloqueo y garantizar a la población condiciones materiales de vida digna.
Acusaciones de corrupción, malversación de fondos, tráfico de influencias, violencia, inseguridad ciudadana, desabastecimiento, inflación, alianza con el narcotráfico. son las más recurridas y eficaces estrategia de desgaste fracasadas, por su carga de engaño y estafa a la opinión pública internacional, el que el papel de los medios de comunicación social han jugado un papel determinante con el fin de generar una opinión pública favorable a la asonada golpista que en la coyuntura electoral y poselectoral ha sido derrotada, y con ella a quienes a lo interno y externo las han propiciado y patrocinado.