Recientemente en nuestro país se han hecho importantes eventos, declaraciones y compromisos, sobre un proceso global que de manera constante que está transformando la educación nacional e internacional, con el impacto de la llamada inteligencia artificial.
El fórum sobre inteligencia artificial, auspiciado por la Fundación Global Democracia y Desarrollo, donde el robot Sophia un (AI) de las más famosa del mundo, mostró sus habilidades en términos de comprensión, creación, imaginación, adaptación y desarrollo. Este evento tuvo la particular importancia que centró el debate nacional sobre temas importantes, sacando de la cotidianidad ensordecedora el país.
El Gobierno dominicano entregó unas 100,000 mil tabletas a la Universidad Autónoma de Santo Domingo, para apoyar la conectividad de los estudiantes en relación a la docencia virtual, un problema estructural en la educación superior desde el año dos mil veinte.
Como sigue eso fuera poco, siguieron corriendo los días y posteriormente el gobierno anunció la Formulación de una Política Sobre Inteligencia Artificial, lo cual de alguna manera nos coloca rápidamente en un umbral estratégico, que tiene que ver con un acompañamiento institucional para lograr avances importantes en el nuevo mundo que se desarrolla desde otras visiones; se espera que prácticas y criterios del Estado comiencen a cambiar significativamente.
Por lo tanto, resulta difícil entender que universidades que avanzaron en el marco de la educación virtual, pretendan en estos momentos regresar a una presencialidad, que si bien es cierto tiene sus ventajas en el entorno de relaciones sociales como afirme en mi Trabajo de Fin de Maestría en la Universidad Alcalá de Henares ; hoy la presencialidad como totalidad, esta retadas por los vertiginosos cambios que operan de manera instantáneas.
Mientras hoy los niños aprenden en tabletas, se pretenden que los estudiantes universitarios aprendan con libretas. Mientas los fenómenos del desarrollo alcanzan las diferentes ramas de saber, ser, del saber hacer, agregado nuevas competencias se pretenden desconocer que el Covid-19, nos lanzó prácticamente una década hacia adelante.
Los que están proponiendo detener la rueda irreversible de las historias están desconociendo un conjunto de herramientas que están presente en la docencia virtual. Los recursos didácticos de la docencia virtual en el mundo son muy variados y de diferentes características como Plataformas de aprendizaje en línea como Moodle, Blackboard, Canvas entre otras. El contenido multimedia como videos, podcasts, infografías, animaciones, herramientas de comunicación como correo electrónico, chat, videoconferencia, foros.
Evaluaciones en línea como exámenes, cuestionarios, evaluaciones formativas. El uso de las redes sociales y comunidades virtuales como el Twitter, Facebook, Google+. Simulaciones y juegos educativos en línea. Repositorios de recursos educativos abiertos (REA): recursos educativos de acceso libre que pueden utilizarse para el aprendizaje y la enseñanza y realidad virtual y aumentada como tecnologías que permiten una experiencia de aprendizaje inmersiva y enriquecedora.
Tal vez llegado hasta este momento, lo que se requiere es un Seminario Nacional de Educación Superior, donde se realice una evaluación del proceso educativo y se formulen nuevas propuestas, herramientas, así como la asimilación de experiencias comparativas internacionales.
De lo contrario sería muy difícil cambiar una carreta por un Tesla, esto equivale la decisión de volver totalmente a la virtualidad. El balance inmediato en materia de estudiante es el aumento de la deserción de estudiantes universitarios.