La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) se presenta como una institución humanitaria que promueve el desarrollo y la estabilidad en el mundo. Sin embargo, su historial revela un papel mucho más complejo y, en ocasiones, oscuro.

A lo largo de las décadas, USAID ha sido señalada por su participación en operaciones encubiertas, financiamiento de grupos opositores y desestabilizadores de gobiernos que no se alinean con los intereses de Washington.

Los orígenes de USAID y su rol geopolítico

Fundada en 1961 bajo la administración de John F. Kennedy, USAID surgió en el contexto de la Guerra fría como parte de la estrategia estadounidense para contrarrestar la influencia soviética en el mundo en desarrollo. Si bien su misión oficial era la erradicación de la pobreza y el fortalecimiento de las “democracias”, sus programas han servido en numerosas ocasiones como herramienta para intervenir en los asuntos internos de otros países.

Desde su creación, UASID ha canalizado miles de millones de dólares a través de programas de “asistencias” que, en muchos casos, han favorecido a sectores políticos alineados con los intereses de Estados Unidos. A menudo, ha actuado como una pantalla para operaciones de la CIA y ha sido utilizada como medio para consolidar la hegemonía estadounidense en distintas regiones del mundo.

Casos de intervención y desestabilización

1.Chile y el golpe de Estado a Salvador Allende en 1973

Uno de los episodios más oscuros de la historia de USAID ocurrió en Chile durante el gobierno de Salvador Allende. Documentos desclasificados revelan que la agencia financió medios de comunicación opositores y organizaciones que promovieron los caos económicos y social antes del golpe militar liderado por Augusto Pinochet. A través del “Programa de Apoyo a Partidos Políticos”, USAID canalizó millones de dólares a la oposición de Allende, facilitando así su derrocamiento y el establecimiento de una brutal dictadura.

2.Nicaragua y el financiamiento a los Contras

En la década de 1980, USAID jugó un papel crucial en la guerra sucia contra la Revolución Sandinista. Bajo la administración de Ronald Reagan, la agencia destinó fondos para la financiación de grupos contrarrevolucionarios conocidos como los “Contras”. Estos grupos, responsables de violaciones a los derechos humanos, fueron apoyados bajo la excusa de “promover la democracia”.

3.Venezuela y los Intentos de Cambio de Régimen.

Desde el ascenso de Hugo Chávez, la USAID ha sido acusada de financiar a la oposición venezolana mediante programas disfrazados de ayuda humanitaria. En el 2002, durante el intento de golpe de Estado contra Chávez, organizaciones que recibían financiamiento de USAID jugaron un papel clave en la desestabilización del país. Más recientemente, ha sido señalada por su rol en la crisis política contra Nicolas Maduro, canalizando fondos a grupos opositores con el argumento de “promover la sociedad civil”.

  1. Cuba y los proyectos encubiertos

USAID ha estado involucradas en múltiples intentos de desestabilización contra Cuba.  En el 2009, el contratista estadounidense Alan Gross fue arrestado en la isla por distribuir tecnología de comunicación secreta a grupos disidentes, como parte de un programa financiado por la agencia. Además, en el 2014 se reveló que USAID impulsó la creación de una red social encubierta llamada ZunZuneco, diseñada para fomentar el descontento contra el gobierno cubano.

Una herramienta de control económico

Además de su injerencia política, USAID ha sido utilizada como instrumento de control económico. A través de sus programas de “cooperación”, la agencia impone modelos neoliberales en los países receptores, promoviendo políticas de privatización, desregulación y reducción del papel del Estado. Esto ha favorecido la expansión de corporaciones estadounidenses y el endeudamiento de las naciones en desarrollo.

Países como Bolivia y Ecuador han expulsado a USAID de su territorio, denunciando que su presencia era una amenaza a la soberanía nacional. En el 2013, el expresidente boliviano Evo Morales justificó la expulsión de la agencia al señalar que promovía la división social y la manipulación política bajo la fachada de la ayuda humanitaria.

Venezuela (2010 y 2019). Hugo Chávez expulsó USAID en 2010, acusándola de financiar a la oposición. Nicolas Maduro reforzó esa postura en el 2019, rechazando la ayuda de la agencia en medio de la crisis política.

USAID ha jugado un papel dual en la política internacional: por un lado, financia proyectos de desarrollo y ayuda humanitaria, por otro, ha sido un brazo encubierto de la política exterior estadounidense para intervenir en los asuntos internos de otras naciones.

Su historial demuestra que, lejos de ser una organización puramente altruista, ha servido para consolidar la hegemonía de Washington, socavando democracias y fomentando desestabilización en diversas regiones del mundo.

A nivel interno en EE.UU., algunos funcionarios incluyendo el presidente Donald Trump y sectores han criticado a USAID por su falta de transparencia y por el uso de sus fondos en actividades que van más allá del desarrollo humanitario. Sin embargo, hasta ahora, no ha habido una iniciativa seria para su disolución dentro del gobierno estadounidense.

Un juez federal bloqueó temporalmente la orden del presidente Trump de congelar la ayuda exterior de Estados Unidos, canalizada principalmente a través de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID).

Más allá del discurso oficial, los hechos muestran que donde hay presencia de USAID, a menudo ha habido intereses estratégicos detrás. ¿La pregunta que muchos países se hacen hoy es si la ayuda que ofrece esta agencia es un verdadero apoyo al desarrollo o un caballo de troya de la injerencia estadounidense?