Vivimos en una era en la que la digitalización de la información ha transformado radicalmente la forma en que consumimos contenido. Personalmente, siempre he sido un apasionado de la lectura tradicional, de sentir el papel entre mis dedos y sumergirme en las páginas de un buen libro. Sin embargo, no puedo negar que los libros digitales y los audiolibros se han integrado de manera indiscutible en nuestras rutinas diarias de aprendizaje.

Como parte de mi compromiso continuo con la lectura, he decidido compartir cada semana con ustedes los aspectos más destacados y las enseñanzas de los libros que concluya. Y esta semana, quiero centrarme en un clásico: Piense y hágase rico de Napoleon Hill.

Publicado por primera vez en 1937, este libro se ha ganado un lugar en la lista de los más vendidos de todos los tiempos. A través de sus páginas, Hill desglosa una serie de principios que, según él, pueden guiar a cualquiera hacia el éxito. Algunos de estos principios incluyen la importancia de tener un deseo claro, la necesidad de fe y persistencia, y el poder de la autosugestión, entre otros.

Lo que hace que Piense y hágase rico sea especialmente intrigante es que se basa en entrevistas con algunos de los hombres más exitosos de su época, como Andrew Carnegie y Henry Ford. Hill no sólo recopiló consejos sobre cómo alcanzar la riqueza material, sino también sobre cómo lograr una riqueza de experiencia y sabiduría.

Sin embargo, es importante contextualizar este libro en su época. Aunque ofrece consejos valiosos, ha recibido críticas, especialmente en cuanto a su enfoque en la riqueza material y la falta de evidencia empírica detrás de algunas de sus afirmaciones. A pesar de esto, sigue siendo una lectura esencial para aquellos interesados en el autodesarrollo y la autorrealización.

Concluyó diciendo que, independientemente de la plataforma de lectura que elijamos – ya sea un libro físico, digital o audiolibro – lo que realmente importa es el conocimiento y la perspectiva que ganamos. En esta era digital, es nuestro deber discernir, aprender y crecer constantemente. Y Piense y hágase rico es un excelente punto de partida.