La periodista Inés Aizpún, directora de Diario Libre, le hizo una entrevista muy interesante a la magistrada Miriam Germán, procuradora general de la República. En dicha entrevista hay mucha tela por donde cortar. No nos haremos eco de toda la entrevista, porque es muy extensa, pero sí de lo que nos pareció más relevante.
En dicha entrevista, hace alusiones a temas que me pareció no debió tocar y genera cierta confusión en cuanto a su relación con Yeni Berenice y Wilson Camacho pues deja claro que ellos dos no son de su círculo más íntimo y nos referimos a ellos porque sí luchan en pareja.
Afirmó que si la salud y el gobierno se lo permiten durará en el cargo hasta el 2024 y ahí lo entregará y creo que la magistrada comete un error al anunciar el fin de sus funciones.
Doña Miriam Germán ha sido de las procuradoras que ha desempeñado el puesto con menor impacto mediático. Pero doña Miriam no puede avisarles a los corruptos cuando dejará el cargo.
Hay mucha gente dentro del PRM que quieren que quiten a doña Miriam, y grupos de poder externos que quieren su salida. Sus declaraciones provocarán que muchas personas comiencen a hacer amarres para ver quién será su sustituto.
Tampoco fue correcto la manera que aborda su relación con sus dos principales colaboradores. Si no está satisfecha, cuestiona las filtraciones, cuestiona el trabajo de sus dos principales adjuntos entonces que pida su renuncia.
Doña Miriam no ha sabido manejar los intereses creados y las diferencias con un liderazgo que no solo armonice y pueda consensuar.
A raíz de que todo esto, se ha hecho público no creo que la procuradora logre armonizar para terminar bien con el país, con la sociedad y con el momento histórico que le ha tocado vivir.
La periodista le pregunta si se ha sentido sola y dice que a veces, pero que tiene buenas relaciones con dos personas específicamente. “Por ejemplo, tengo una relación excelente con Frinette Padilla, que es la directora Jurídica y también con Thalía Goldberg, directora general de la carrera del Ministerio Público”.
No es que uno le ande buscando la quinta pata al gato o que vea problemas donde no lo hay, pero sus mejores relaciones ¿con quién debería ser?
Luego se refiere a la carta que envió a los medios hace unos meses en donde increpaba a Yeni Berenice y a Wilson Camacho. En la misma les conminaba a que dejaran de emitir opiniones sobre decisiones de los jueces. Cuando se le preguntó sobre esa carta dice lo siguiente:
“Es que eran cosas que ya las había hablado. A veces pasa que como uno no habla alto ni da palmadas en la mesa, se creen que uno es un poco idiota, sobre todo, por la edad. La carta no decía nada que no hubiera hablado antes”.
La periodista le pregunta ¿Y no bastó? Su respuesta todavía es más letal:
“No, no bastó. Yo no tengo corruptos favoritos, yo lo que creo es que las reglas de juego son para aplicarlas. No para saltárselas por el desprecio que produzca tal o cual sujeto”.
Por lo que dice la magistrada ya había conversado con sus adjuntos sobre el emitir opiniones, pero eso no bastó. Aparentemente se sintió irrespetada porque dice que como ella no habla alto ni da palmadas en la mesa la creen idiota. Y añade que sobre todo por la edad o sea la sienten vieja.
Reitero, no estoy buscando conflictos donde no los hay, solo hago interpretación de lo que dijo.