Muchos de mis amigos y relacionados no se imaginan que, gracias al desarrollo de la electrónica, hoy podemos abrir desde Santo Domingo las puertas de la villa de un primo en Constanza; una mansión en la loma más alta de Polo en Barahona y también el portón de entrada de la Universidad de Moscú donde estudiaron muchos dominicanos amigos.
Mi primer contacto con la palabra electrónica se produjo en mi juventud cuando era estudiante del bachillerato en mi provincia natal y un amigo estudiaba electrónica por correspondencia, mientras varios compañeros estudiábamos inglés, utilizando el mismo método. Las instituciones National School y la Hemphill eran, para la época, verdaderas instituciones de educación a distancia.
Eran pocos los estudiantes que elegían esa área de la física avanzada. Las razones se pueden explicar fácilmente: “Las masas no pueden mirar la luz del horizonte; pero los sujetos visionarios son profetas que ven la estrella que les orienta en la oscuridad de la noche y en la soledad del camino”.
La electrónica es la base para crear todos los dispositivos, chips, software y la propia ingeniería cuántica le debe su existencia a esa importante área del conocimiento humano. “Si sacáramos de la actividad humana todo lo que tiene como soporte o base el elemento electrónico, el mundo colapsaría”.
El desarrollo de la electrónica ha cambiado nuestro mundo de manera drástica y sorprendente. Muchos nos hemos adaptado; algunos vivimos aún el proceso y otros ya fueron eliminados por la fuerza incontenible de los cambios. La ecuación es sencilla, cambias o desapareces.
Me permito citar la respuesta que me ofrece el ChatGPT, con relación a la pregunta siguiente: ¿De qué manera puedo abrir una puerta desde Santo Domingo a Moscú?
“¡Claro! Los sistemas de acceso remoto son tecnologías que permiten controlar y gestionar el acceso a una puerta u otra estructura sin necesidad de estar físicamente cerca de ella”.
“Las cerraduras inteligentes son dispositivos que se instalan en las puertas y se pueden controlar de manera remota mediante una app en tu teléfono móvil o tablet. Estas cerraduras funcionan sin necesidad de una llave física, y en su lugar utilizan conexiones inalámbricas (como Bluetooth, Wi-Fi, Z-Wave, Zigbee o incluso 4G/5G)”.
Finalmente, para ponerle fin a este trabajo, sin el desarrollo de la electrónica los viajes espaciales no fueran posibles. Pero aún más sencillo: no podríamos ni prender ni apagar nuestros modernos carros. Ni entrar ni salir por las puertas del lujoso penthouse que alguien te regaló o tú compraste bajo mucho sudor y lágrimas. Ni tú tuvieras el celular que tienes en tus manos.