En el primer semestre del 2022 la economía dominicana presenta buenos resultados. Crecimiento de 5.6%, exportaciones de zona franca aumentando el 13%, turismo mejor que en 2019, inversión extrajera proyectándose sobre los US$3 mil millones, los ingresos por encima de lo programado y el crédito aumentando más de 12% interanual.

La inflación es el lado feo de la película con un 9.48% interanual a junio y con un déficit que se proyecta por encima del 3%, debido a los fuertes gastos extraordinarios del gobierno para mantener congelado los precios de los combustibles y aumentar las ayudas a los pobres.

¿Como anda la región? Bueno, según el grafico (BM), somos el tercer país que cerraría con el crecimiento mas alto (5%), incluyendo el 2023 (5%) cuando seríamos, junto a Panamá, los de mayor crecimiento de la región. Pero en promedio en el 2022 bajará de 2.5% previsto a 1.9%.

La proyección del 5% para el 2022 se sustenta en que, a pesar de los aumentos en las tasas de interés y su impacto negativo en el crecimiento, podríamos tener un segundo semestre con tasas menores de 5% y aun así el promedio se mantendría entre 4.7% y 5% para el año. Pero lo mismo ocurriría en el resto de la región. Todos bajaría sus perspectivas de crecimiento.

Lo importante es que la inflación baje, aunque la ralentización de la economía podría generar desempleo por la caída de la demanda debido al encarecimiento excesivo del crédito.

De hecho, esa ralentización ya se observa a través del Índice Mensual de Actividad Manufacturera (IMAM) de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), que descendió el pasado junio en relación con mayo de 60.1 a 53.4.

Para el 2023 las proyecciones de crecimiento siguen siendo buenas para el país, según el Banco Mundial y el FMI, que vuelven a ubicarla en un 5%. De lograrlo, las perspectivas a partir del 2024 serian mucho mejores y la economía volvería a crecer entre 5.5% y 6% con una inflación cerca del rango meta.

Pero todo está muy confuso. Por ejemplo, Estados Unidos, según los expertos, está en “recesión técnica” (dos caídas del PIB consecutivas), pero mantiene casi el pleno empleo (3.8% de desempleo). No tienen mucho sentido, pero esas son las cifras.

¿Cuándo los aumentos de tasas de la FED comenzarán a reflejarse en una mayor caída del crecimiento y aumento del desempleo? Aparentemente a partir del 2023 cuando definitivamente Estados Unidos, con Europa detrás, entren en plena recesión. Y eso nos afectará en muchos sentidos.

Algunos piensan que esa recesión puede durar todo el 2023 y parte del 2024 y otros más optimistas que será de corta duración por la posible solución del conflicto bélico en Ucrania. En tal caso, la economía en el 2024 volvería a recuperase.

De ser así, creemos que el año electoral podría convertirse en uno de los mejores de la última década con una economía creciendo a toda velocidad y con inflación mucho más baja.

Eso le garantizaría al PRM y a Luis Abinader su permanencia en el poder, en primera vuelta, aunque la oposición apuesta a que todo empeore, lo que tampoco hay que descartar.

Y si empeora, ¿cambiaría los resultados electorales? Haría más competitivas las elecciones, pero con tres partidos luchando por el poder (donde dos de ellos tienen las mismas raíces), el PRM y Abinader continuarían siendo la mejor opción.

En economía, nadie posee una bola de cristal para predecir el futuro, pero las cifras, metidas en modelos matemáticos, ayudan a especular con cierta certeza.