Vimos con atención y escuchamos con detenimiento la entrevista que realizara Mariasela Álvarez al presidente dominicano Luis Abinader el pasado lunes 26 de junio. Un encuentro de una hora en el espacio “Esta Noche Mariasela”, por Color Visión.

Como máxima figura y siendo el principal ejecutivo de la nación, es difícil de creer que el presidente Abinader no supiera de antemano las preguntas que le formularía la presentadora y conductora del programa.

Es costumbre de muchos influyentes periodistas, analistas políticos y económicos que tienen bajo su dirección programas radiales, televisivos o modernas plataformas cibernéticas de gran audiencia “Podcast”, acomodar a sus entrevistados con temas pre-informados, para que puedan ofrecer detalles más precisos y amplios sobre los tópicos convenidos.

Esta modalidad no siempre se cumple, ya que hay temas que son necesarios dar a conocer a la opinión pública y se plantean mediante cuestionamientos fuera de lo programado que muchas veces ponen en aprietos a sus invitados, buscando con ello conocer sus verdaderas intenciones políticas, económicas y sociales.

Muchas de las entrevistas que se divulgan en los medios de comunicación son gestionadas por los propios entrevistados o sus asesores, al conocer de antemano la gran audiencia certificada que estos poseen, y la influencia que generan en la conciencia de los televidentes o radioescuchas.

Mariasela Alvarez, arquitecta y ex reina de belleza en Miss Mundo 1982, se ha destacado en los últimos años como excelente presentadora y conductora de varios programas televisivos, logrando la oportunidad de entrevistar al presidente Abinader en dos ocasiones.

En esta nueva oportunidad, volvió con su estilo a manejar la entrevista con mucho profesionalismo y el mayor de los respetos hacia el mandatario.

Nunca intentó poner en jaque a su entrevistado con cuestionamientos incómodos, improcedentes o fuera de contexto. Las respuestas de Abinader fueron amplias, precisas, sin titubeos, no evasivas y honestas.

Como era de esperar, el presidente enumeró con orgullo los logros positivos de sus tres años de gestión.

Creemos que los más destacados han sido el repunte de la industria del turismo pospandemia, las zonas francas y las acciones emprendidas por el Ministerio Público contra los culpables de haber cometido actos de corrupción en los pasados gobiernos del PLD y en su propia administración.

Abinader reconoció las dificultades que ha tenido para cumplir algunas de las promesas que realizó antes de llegar al poder, como son la de reducir la alta tasa de la criminalidad, el desempleo, los constantes apagones por fallas en el sistema energético, la migración ilegal de haitianos, y mejorar la calidad de la educación.

Desde la aparición del virus de la COVID, a finales del 2019 en China, la cantidad de millones de muertes de seres humanos en todo el mundo, la crisis económica que produjo el cierre de casi la totalidad de los renglones de producción alimentaria que, sumado al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, frenaron la continuidad de los planes de desarrollo y programas sociales de todos los países.

Ningún gobierno en los últimos cuatro años ha logrado superar los inconvenientes que generó la pandemia del coronavirus, que aún sigue mutando y creando dificultades sanitarias y económicas a nivel global.

Tampoco han podido recuperar las pérdidas multimillonarias que se produjeron durante todo ese período, ni estabilizar al 100% sus economías.

¿Por qué creer entonces que República Dominicana, siendo un país subdesarrollado que arrastra otros problemas tan graves como los padecidos recientemente, está llamada a superarlos, si las grandes superpotencias mundiales no han podido lograrlo?

Las autoridades gubernamentales, bajo la dirección del presidente Abinader, han dado muestras fehacientes de su compromiso de sacar el país del marasmo en que se encuentra por culpa de esos factores externos y los problemas económicos que heredó de los gobiernos que desfalcaron el Estado.

El presidente Abinader mostró en la entrevista la posibilidad de optar por un segundo mandato, para el cual tiene todo el derecho por mandato constitucional. Pero, un obstáculo muy fuerte le rodea para decidirlo, y es la opinión de su esposa, la primera dama Raquel Arbaje, y de sus hijas Esther Patricia, Graciela Lucía y Adriana Margarita, que se oponen a esa intención reeleccionista.

Respetando sus posiciones, considero que Raquel, Esther, Graciela, Adriana y doña Sula deberían darle el sí, apoyarlo y permitirle con su visto bueno que intente continuar más allá del período que le ha tocado dirigir el país.

Que permitan que sean las bases del partido en la convención que se avecina que decidan si será o no el candidato presidencial por el oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM). Y tiene a su favor que las firmas encuestadoras de mayor credibilidad lo colocan en los primeros lugares de los escrutinios frente a sus principales adversarios políticos.

En caso de ser favorecido por el voto mayoritario de los perremeístas, que luego se someta al escrutinio de la población para que, en un ejercicio democrático y participativo, lo premien por su buena gestión gubernamental, o lo rechacen escogiendo a un candidato opositor por inconformidad con la forma de gobernar, administrar y dirigir el Estado.

No creo que el pueblo aspire a un retroceso para que vuelvan los actos de corrupción, el desfalco, el robo, el tráfico de influencia, la malversación de fondos, las sobrevaluaciones, el soborno y la impunidad, hechos que llevan en su récord conocidos políticos que lideran grandes partidos opositores.