Tristeza, dolor e indignación me ha causado la resolución del Tribunal Constitucional de la República al desconocer el derecho de las trabajadoras domésticas a tener los servicios de la seguridad social, protección que debemos tener todos los dominicanos. Más aún, cuando ese organismo está presidido por un ex presidente del Consejo Nacional de la Seguridad Social, ex ministro de trabajo, y ex miembro de instancias de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Esta resolución del Tribunal Constitucional deja muy mal parado a todos los que tuvimos el derecho de defender a las trabajadoras domésticas, y en especial a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), al Congreso Nacional, al presidente de la República, al ministro de Trabajo y a las organizaciones sociales y sindicales que defendimos públicamente la necesidad de protección social a las personas dedicada del trabajo doméstico. Y complace a sectores ricos y poderosos que desde el principio se opusieron a la ley de protección al sector doméstico y mejorar la eficacia de las políticas sociales destinadas a las trabajadoras domésticas.

Desde que se aprobó el Convenio 189 de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) sobre “Trabajo decente para las trabajadoras y los trabajadores domésticos”, varios sectores de la sociedad dominicana se opusieron públicamente, especialmente los que representan al sector empresarial.

El Tribunal Constitucional (TC) dejó sin efecto la resolución que estableció un régimen regulatorio para el trabajo doméstico en República Dominicana, que dispuso la contratación obligatoria y regulada por el Ministerio de Trabajo, horarios limitados a 8 horas diarias y la inclusión en el Sistema Dominicana de Seguridad Social de estos empleados.

El Tribunal Constitucional anuló la resolución número 14-2022, “sobre adopción y armonización de medidas atinentes al mejoramiento del cumplimiento del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)” que el Ministerio de Trabajo emitió el 25 de agosto de 2022 para regular el oficio de las trabajadoras domésticas.

El Tribunal Constitucional ha dado un golpe mortal a los trabajadores domésticos dominicana, en materia de seguridad social, vacaciones, salarios y otros derechos; tendrán que volver al régimen de casi esclavitud, como han vivido los últimos años. Es un retroceso en el orden social, económico y de seguridad, para aquellas personas que hacen el trabajo doméstico, de los cuales más de 90% son mujeres.

Debemos mantenernos alertas, continuar defendiendo los derechos y libertades de las trabajadoras domésticas, hasta que logren la aplicación de la resolución de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en materia de seguridad social, horarios, salarios y otros derechos, que merecen.

¡Que se respeten los derechos de las trabajadoras domésticas dominicanas!