La corrupción gubernamental es el mal uso o abuso de poder por parte de funcionarios públicos para obtener beneficios personales, económicos o de otro tipo contrarios a la ley y los principios morales, los cuáles se manifiestan en diversas formas, como sobornos, malversación de fondos, nepotismo, tráfico de influencias, y fraude.

La falta de transparencia en la información concerniente a la utilización de los fondos públicos y de los procesos de decisión, poca eficiencia de la administración pública, y la extrema complejidad del sistema,  facilitan el ocultamiento de actos de corrupción, un sistema judicial ineficiente o corrupto no puede sancionar adecuadamente los actos de corrupción, lo que fomenta la impunidad, funcionarios mal remunerados pueden ser más propensos a aceptar sobornos o desviar fondos públicos, estas y muchas otras causas más, son las que incentivan la corrupción gubernamental.

La corrupción gubernamental trae como consecuencia la desigualdad económica, porque la corrupción desvía recursos que bien podrían ser utilizados para servicios públicos, perpetuando la pobreza y la desigualdad, también afecta el desarrollo económico porque desincentiva la inversión y limita el crecimiento económico, afectando el desarrollo.

Combatir la corrupción es una tarea ardua y difícil pero no imposible sólo tenemos que tener voluntad y de tener apoyo de todas las fuerzas vivas del país, debemos de empezar a trabajar con el fortalecimiento del Estado de derecho, que no es más que la independencia y la eficacia del sistema judicial para garantizar que los actos de corrupción sean perseguidos y sancionados, implementar leyes y prácticas que obliguen a la divulgación de información sobre las actividades gubernamentales y los presupuestos, pero que estas leyes se cumplan y de no cumplirlas  que exista régimen de consecuencias.

Es importante promover una cultura de integridad y ética a través de programas educativos que destaquen la importancia de combatir la corrupción, así como también fomentar la vigilancia y el control por parte de la sociedad civil y los medios de comunicación.

Combatir la corrupción gubernamental es un desafío complejo que requiere un enfoque multifacético y la colaboración entre el gobierno, la sociedad civil, el sector privado y la comunidad internacional, aunque lo ideal sería  promover desde la educación y la formación el fortalecimiento de los valores éticos y  morales, tales como la honradez, la integridad, el respeto, para evitar tener que perseguir el delito, lo más sensato sería que no se cometiera porque la única forma de que un país pueda llevar un desarrollo sostenible, equitativo y que mejore significativamente la calidad de vida de la población y la estabilidad, es eliminando este flagelo.

Finanzas para no financieros.