“En un tiempo dominado por el fenómeno de la posverdad, en el que priman las emociones sobre la información pausada y razonada, será terriblemente fácil suscitar miedo y angustia en la población a través de construcciones semánticas como “avalancha de inmigrantes” …”

En Vallines y macarrones: el relato pseudodemográfico en la prensa online, Juan Manuel Garcia-Gonzalez, sociólogo, y Cora Cuenca Navarrete (periodista), contrastando con el título de su estudio la abismal brecha intelectual entre Jacques Vallin, destacado demógrafo francés y el ingeniero Alejandro Macarrón, Presidente de la Fundación Reto Demográfico de España -quien se presenta y mercadea como experto en Demografía-, realizan un análisis de la información y opinión sobre temas demográficos contenidos en los cuatro medios de prensa online españoles de mayor circulación y de diferente orientación ideológica (El País, ABC, El Mundo y elDiario), estudiando los perfiles de los actores/expertos demográficos a los que que consultan, las temáticas demográficas más comunes y  los discursos que “subyacen a y de ese asesoramiento”.

Los autores observan como los medios utilizan y comunican la información demográfica, indagando acerca del uso de datos confiables, oficiales y verificados; si se consulta a expertos en la materia; si la información publicada está sesgada políticamente o dirigida favorecer los intereses de algún partido político; si la noticia vulnera los derechos humanos o daña deliberadamente a algún colectivo humano. En otras palabras, diseccionan los “modos en que los medios edulcoran, maquillan o hipertrofian realidades, o por qué ponen el foco en un ángulo y deja en sombra el resto sin consultar, en la mayoría de los casos, a expertos y expertas demógrafas o contrastar la información convenientemente”.

Comprobaron que las noticias divulgadas por los medios progresistas (elDiario y El País) expresan en general lo que denominan «optimismo demográfico» y una mayor neutralidad política, mientras que en los conservadores (ABC y El Mundo) están más presentes las que denotan elementos de ideologización o «pesimismo demográfico».

En relación con el uso de datos que apoyen las informaciones, los medios progresistas recurren en mayor medida que los conservadores, y, al contrario, el uso de datos inadecuados es mayor entre los medios conservadores. En estos últimos con mayor frecuencia hay presencia en las noticias de personas no expertas en asuntos de población, y una cierta tendencia a usar la demografía “como coartada ideológica y no como herramienta científica de apoyo a las información u opinión”.

Sin embargo, Cuenca y García-González encuentran un elemento transversal a todos los medios: lo que denominan la «vertiente economicista» que se le da a la demografía en la prensa, es decir, la utilización de dicha disciplina para justificar -más que explicar- o ser garante con sus datos de una perspectiva economicista.

En relación con el análisis de los contenidos y las intenciones político-ideológicas que pudiese haber en las noticas demográficas de cada medio, los autores usan los siguientes términos que identifican los discursos y los eventos demográficos específicos a los que se refieren: despoblación, envejecimiento, longevidad, fecundidad, natalidad, inmigración y pensión. Encontraron que las consultas a expertos/as relacionadas con la demografía son más frecuentes en los temas de inmigración, fecundidad, longevidad, natalidad y envejecimiento, mientras que en despoblación son mucho menos frecuentes. De acuerdo al medio, la frecuencia de consultas a expertos/as es mucho mayor en los diarios progresistas.

Por el contrario, las consultas a no informantes no expertos/as en demografía se concentra en los temas de pensiones y jubilaciones y en natalidad, sobre todo cuando se consulta a antiabortistas o religiosas, aunque en el caso de los diarios progresistas estas consultas son poco frecuentes.

Sobre el uso de datos en las noticas por tema, las informaciones menos confiables que se manejan son principalmente en  inmigración y natalidad, dos de los eventos demográficos con mayor propensión a la politización e ideologización, y, por el contrario, los datos más precisos se usan con más frecuencia en los temas de longevidad y fecundidad, con diferencias importantes entre los medios: los conservadores reportan datos inadecuados en un tercio o casi la mitad de sus noticas, en tanto que en los medios progresistas sólo parecen datos no apropiados en sólo un 20% de sus noticias.

Respecto de la politización de la información, hallaron que los artículos que tratan la despoblación son los más inclinados a una mirada ideologizada. Las noticias puramente demográficas suelen ser muy descriptivas, sin entrar en las implicaciones y consecuencias sociales, económicas o políticas de los temas demográficos, como, por ejemplo, al tratar la inmigración como un problema o cuestión social -no demográfica-, por tanto, más proclive a abordajes éticos, morales e ideológicos. Esta tendencia es mayor en los dos medios conservadores (ABC y el Mundo). La desigualdad social no aparece con frecuencia en las noticias, aunque si en mayor medida está presente en las interrelaciones con aspectos sociales, sobre todo en las noticas sobre fecundidad y longevidad.

En los discursos demográficos utilizados en los medios son muy comunes el uso de términos valorativos sobre el cambio demográfico. Por un lado, los que expresan un claro pesimismo y que denominan a las transformaciones demográficos como una crisis constante y un fracaso social, usando calificativos metafóricos catastrofistas como «invierno demográfico», «bomba demográfica», «suicidio demográfico», «hundimiento, «problema». Esto ocurre sobre todo en los temas de natalidad e inmigración y en los medios conservadores.

Con respecto al perfil de los/as informantes experto/as que los diarios utilizan en las noticias y reportajes sobre temas de demografía, los autores muestran una marcada polarización: los conservadores suelen consultar a “experto” como Alejando Macarrón, quien coordina el Foro Stop Suicidio Demográfico que organiza el diario ABC, y en que no ha participado ningún/a demógrafo/a. En general los medios conservadores consultan a representantes de asociaciones claramente ideologizadas, representantes de asociaciones o empresas que no tienen nada que ver con la demografía o a investigadores/as universitarios/as de otras áreas –principalmente de economía, medicina o ingeniería-, organizaciones y personas con una tendencia al pesimismo, moralista y nativista, especialmente en el tema del aborto y la baja fecundidad en España, que toman la segunda transición demográfica de una manera tendenciosa y sin fundamentos, cuando se atribuye a la baja fecundidad “la crisis social de valores”.

Finalmente, los autores alertan acerca de las consecuencia que tiene para la salud democrática y las personas, especialmente para las más vulnerables, las deformaciones de la demografía que las convierte en herramienta política, invitando a los periodistas a que “dejen de lado intereses partidistas y practiquen su oficio desde el conocimiento del código deontológico”, que evitaría “por una parte, crear alarma social de manera infundada, y por otra parte, fomentará el espíritu de comunidad y solidaridad que se traduce en mayor inversión en instituciones públicas en lo económico y en mayor respeto hacia las personas en lo humano”.