Los dominicanos cada día degustamos el agradable sabor de este saludable bulbo que llamamos cebolla. Amada por unos y rechazada por otros, la cebolla es considerada como uno de los ingredientes imprescindibles de la dieta usual básica en los hogares dominicanos y de muchos otros pueblos del mundo.

Pocos saben sobre sus orígenes y dónde fue plantada por primera vez en la isla La Española; quién la trajo, desde dónde y cómo llegó hasta nosotros.

Visitando la ciudad de Azua, en el suroeste dominicano, encontramos una explicación muy detallada, ofrecida por personas que han hurgado en archivos de la historia local.

En Azua de Compostela se llevó a cabo el primer cultivo de cebolla, tras la llegada de los españoles. Correspondió al comendador Gallegos traer desde España unos tallos del bienoliente bulbo.

La explicación encontrada señala: “Gallegos, quien fuera Caballero de la ciudad, conjuntamente con el establecimiento del poblado en el año de 1504, trasladó desde España algunos tallos de la conocida cebolla a los que les dedicó tiempo cultivándolos en varias épocas y meses del año buscando su adaptación y comportamiento frente a nuestro clima".

Nos cuentan que Gallegos agenciaba comprobar el rendimiento del cultivo que introdujo investigando tiempo y clima adecuados para la siembre. De esa manera Gallegos logró alcanzar sus propósitos, mostrando los primeros cultivos y el gran rendimiento y mejores condiciones para su siembra. Su acierto motivó la distribución de la cebolla a otros lugares de la isla.

Cebollas.

Hoy es uno de los principales condimentos en la alimentación de los dominicanos. Además, es de gran utilidad para asuntos curativos.

En nuestra república las zonas donde más se cultiva hoy la cebolla son: Constanza, San Cristóbal, Baní, Ocoa, La Vega y Montecristi, además de Azua, Angostura (en la provincia Independencia) y San Juan de la Maguana. Aunque se cultiva en escala menor en otros puntos convirtiéndose en un gran aporte para la agricultura nacional.

Su tiempo de cosecha alcanza los 110 y 115 días, aunque existen variedades que demoran hasta 120 y 130 días para su cosecha. La cebolla es una planta que requiere un clima templado y cálido en un ambiente seco.

Dentro de los tipos que cultivamos, las más conocidas son de color morado, amarillo, blanca, perla, chalota, cebolleta, cebollita francesa y los cebollines. Esto nos indica que existen cebollas para los diversos gustos y preferencias de los agricultores y productores en cada región.

Igual podemos observar las propiedades y beneficios que nos ofrecen con sus efectos antioxidantes, antiinflamatorios y antimicrobianos.

Para el año 2023 a nivel nacional se cosechó un total de 80,476 tareas, con una producción de 2, 173,377 quintales, desde enero a octubre.

El cultivo de cebolla en el país, que comenzó como un ensayo, hoy es uno de los cultivos más rentables de nuestra agricultura.

La Unión Nacional de Productores de Cebolla, conformada por agricultores de las provincias de San Cristóbal, Peravia, Azua, San José de Ocoa, San Juan y La Vega, solicitan no importar el alimento, porque el país es autosuficiente.

Después de compartir estos datos históricos, exhortamos a nuestros conciudadanos a continuar consumiendo este sabroso y saludable producto de nuestra tierra.