1.- En toda época y etapa de una sociedad está presente la persona que desempeña la función de dirigir, encaminar o de cualquier forma encausar.
2.- El dirigente lleva a cabo una función delegada, o forma parte de un organismo que rige los destinos de la sociedad en general.
3.- El directivo está llamado a interpretar con fidelidad los intereses de quienes lo eligieron y contribuir al funcionamiento correcto del colectivo del cual forma parte.
4.- Conducir bien a una comunidad humana, entraña darle buena formación, guiarla para que esté apegada al correcto proceder y ajustar sus actos a normas y principios éticos y morales.
5.- Partiendo del anterior razonamiento, de lo que es un dirigente y sus funciones, lo que nos enseña la realidad es que aquellos que en esa condición han actuado aquí no han llenado su cometido.
6.- La principal misión de los dirigentes de una sociedad es ocuparse de bien producir a mujeres y hombres para servirles a los demás.
7.- La clase que ha dirigido el Estado y el gobierno dominicano no se ha propuesto desarrollar a ciudadanas y ciudadanos cargados de nobleza, buenos de alma y corazón.
8.- Los que en el país han hecho la función de dirigir no han preparado a niñas y niños para que se desarrollen en la integridad, sean de conducta intachable.
9.- A los que han hecho de clase dirigente, les ha dado lo mismo contar con dominicanos rectos, que aquellos que practican la doblez. De ahí los tantos farsantes presentes en el país.
10.- Sin darnos cuenta, el ambiente dominicano es el adecuado para el que carece de vergüenza. Por tal razón es que esto está para el descarado, desfachatado, impertinente y carente de decencia.
11.- La perversión, la depravación y la degeneración han sido bien aprendidas por la gente de ahora, porque no ha sido educada en el encarrilamiento, en el correcto estar en sociedad.
12.- Desde que no se hace a la mujer y al hombre para que sean bien encausados, es para que, entonces, tomen el camino de la desfachatez, el cinismo, la falta de respeto, lo impúdico y la osadía.
13.- Lo que se ha estimulado aquí es ser pérfido, alevoso, insidioso, para que se olvide ser leal, sincero y noble.
Ideas finales
14.- En el medio social dominicano, como consecuencia del descalabro ético y moral, cada quien se maneja con la conducta que más conviene a sus intereses particulares.
15.- En el país no ha estado presente en la dirección de la sociedad la mujer o el hombre que, partiendo de ideas surgidas de un orden social que tenga como objetivo el desarrollo humano, y actuando como líder, se proponga fomentar a connacionales de sano proceder.
16.- Lo que se ha comprobado en la politiquería nacional dominicana no es la presencia de un líder preocupado por renovar la sociedad, sino el politiquero calculador que busca ser elevado a la divinidad para motivar el caciquismo, y con este el atraso y la ausencia de institucionalidad.