Usted lo habrá notado: a medida que se acercan las elecciones presidenciales, los medios de comunicación y las redes se van cargando de mensajes y llamados de atención. Yo los divido en dos tipos: de un lado, los mensajes que presentan la información útil para descalificar a ciertos partidos y candidatos o para enfocarles las luces a una figura o partido que se desea promover. Típicamente, este tipo de mensaje tiene que recurrir a todo tipo de contorsiones y maromas para manipular la información en beneficio de determinados intereses.
Del otro lado, afortunadamente todavía siempre hay otro lado en la prensa nacional, pues hay sociedades tan gloriosas cuyos “medios” solo presentan solamente un lado, hay informaciones, repito, donde usted encontrará denuncias serenas, reconocimientos fundamentados, propuestas diáfanas, claras, sencillas, pertinentes y de valor permanente. A sus autores no les interesa manipular su juicio, sino promover el bien común, denunciar lo mal hecho y alabar lo que nos beneficia a todos.
Los planteamientos certeros y llenos del peso de la verdad, como el buen vino, ganan en valor con el paso de los años.
Considere este planteamiento de nuestros obispos. ¡Tiene 24 años y guarda una actualidad crucial! Lo volvieron a presentar en el número 14 de su Mensaje correspondiente al 27 de febrero del 2024: “Nuestras palabras en el mensaje del 27 de febrero de 2000 mantienen su vigencia: “El pueblo dominicano desea un debate de altura, mutuamente respetuoso, centrado no en la descalificación y ataques mutuos, sino en la visión de la problemática nacional y en las soluciones concretas que cada uno le daría. Lo que interesa saber, para que el voto sea consciente y responsable, es el programa de cada candidato: qué va a hacer, cómo, con qué recursos y en qué plazos.”
Más claro no canta un gallo. El Mensaje que cito lo encuentra en (Mensaje-27-de-Febrero-CED-2024.pdf) Saboree y comparta los 33 números junto a familiares y amigos y estará brindando por el bien común.