La Independencia dominicana que fue cristalizada en el mes de febrero de 1844 representó para nuestro pueblo una gesta sin precedentes. Después de pasar por una serie de increíbles vicisitudes que pueden resumirse por las célebres frases del sacerdote Juan Vásquez cuando después de ser firmado el tratado de Basilea de 1795, España cedió a Francia en propiedad la isla española expresó en su famosa quintilla lo siguiente:
“AYER ESPAÑOL NACI , EN LA TARDE FUI FRANCES, EN LA NOCHE ETIOPE FUI,HOY DICEN QUE SOY INGLES , NO SE QUE SERA DE MI”, congoja que pone en evidencia cual era el ambiente geopolítico en el cual luchaban las potencias europeas para establecer su hegemonía en el Caribe, controlar su mercado y trazar las directivas futuras de dichas naciones. Juan Bosch lo describiría en el siglo veinte elocuentemente en su clásica obra “El Caribe, Frontera Imperial.
El ideal independentista , empero, entre los criollos se fue forjando mucho antes de la proclamación de la llamada independencia efímera por José Núñez de Cáceres en 1821. Recordemos que después de la invasión fracasada de Napoleón en Haiti, a principios del siglo 19 la lucha de los criollos , futuros dominicanos, contra los reductos de las fuerzas francesas atrincheradas en la parte Este de la isla culminó con la derrota de esas fuerzas encabezadas por el general francés Jean Louis Ferrand finalizando asi en 1808 con la llamada era de Francia en Santo Domingo y el restablecimiento del control español (La Reconquista) y el periodo denominado de la España Boba, bajo el liderazgo de Juan Sánchez Ramírez que duró diez años.
Ese ideal, sin embargo, se iba desarrollando paulatinamente ,paso a paso, pero fue aparentemente adormecido cuando el gobernante haitiano Charles Boyer ocupó la parte Este durante 22 años.
¿ Desapareció durante el periodo de la ocupación el ideal independentista en germen?
Ilusiones. La ocupación trajo consigo serios problemas que dieron finalmente al traste con la misma. Economía diferente, opresión, religión diferente, cultura diferente idioma diferente, entre otros factores ideológicos y estructurales. Para no hablar de los impuestos que tenían que pagar los dominicanos como contribución a la deuda que los haitianos tenían con Francia para que esta metrópolis reconociera la independencia proclamada por Dessalines en 1804.
Sin embargo, en el Este de la isla un hombre, Juan Pablo Duarte, de padre español y madre dominicana, tuvo la genial idea de crear una sociedad secreta, La Trinitaria, creada el 16 de julio de 1838 con el objetivo de crear las condiciones objetivas y subjetivas para liberar a los ya dominicanos del yugo haitiano. Inspirado en ideas liberales hechas suyas durante su estancia en Europa durante años anteriores, esa sociedad secreta dio sus frutos, pesar de que inicialmente sus seguidores eran una minoría.
¿ Fueron los 9 miembros fundadores de la Trinitaria meros apósteles de la lucha independentista? De ningún modo, los hechos demostraron lo contrario, interpretaron correctamente el sentir de una parte importante del pueblo y la prueba fue que después que fuera derrocado Charles Boyer, consecuencia del alzamiento de Praslin en Haiti, los independentistas resultaron victoriosos en todo la parte Este en 1843 en las elecciones de ese año, fenómeno que precipitó la incursión de Charles Herard y la persecución del territorio de Duarte y sus compañeros.
A partir de esos hechos los acontecimientos se precipitaron y el ideal independentista se convirtió en tendencia y esta , a su vez, en fuerza de masas. La proclamación de la Independencia en febrero de 1844 no fue, pues, un hecho casual sino la coronación de un proceso de hondas raíces populares.
¿ Porqué este ideal se mantudo inalterable, y ,mas aun se desarrolló en años posteriores haciéndose irreversible?
Simplemente porque la identidad nacional se había ya convertido en una fuerza de masas. La cual se reafirmó en las guerras de independencia contra Haiti. A pesar de que Haiti contaba con fuerzas inconmensurablemente mas poderosas fueron derrotadas en sucesivas ofensivas de los haitianos.
Hay que afirmarlo sin rodeos. Alcanzar la independencia no fue nada fácil. Simplemente se trató de una hazaña. Haití, en los años previos al 27 de febrero de 1844 era una potencia militar en el Caribe. Poseía todo el parque de guerra capturado a las tropas de Napoleón. Mientras que los futuros dominicanos carecían de ejército. Haití, además, contaba, por lo menos, con un millón de habitantes mal contados, mientras que la parte Este de la isla bajo su dominio político y militar, como mucho, alcanzaba los 200,000 pobladores.
En los años posteriores al 1844, la historia de nuestro pueblo alcanzó nuevos hitos al vencer a su antigua Metropolis , España, que pretendía de nuevo volver a convertir a la Republica dominicana en colonia española. La guerra de la Restauración terminó con la victoria de los dominicanos y la desocupación del país por parte de las tropas extranjeras en 1865. A partir de esa fecha, se selló definitivamente la identidad nacional haciéndose irreversible hasta el dia de hoy.
Hoy, el pueblo dominicano se siento orgulloso de las hazañas de nuestros padres fundadores, forjada al calor de la lucha.
Y de esas hazañas resurge de manera prístina Juan Pablo Duarte, el inspirador indiscutible de nuestra independencia.