1.- Cada persona debe ser juez de la decisión que toma en un momento dado. Su conciencia le dirá si ha actuado correctamente, conforme a cómo debe ser, respetando reglas y principios.
2.- Decidirse por analizar cuidadosamente para comprobar, es de un individuo prudente, que pondera para con sensatez emitir un juicio fundamentado en la razón.
3.- La ciudadana o el ciudadano que se comporta ajustado a lo que con calma reflexiona, está llamado a preguntarse si ha cumplido real y efectivamente con sus deberes cívicos y políticos.
4.- Cada hombre o mujer con mente sana, está obligada a saber si ha cumplido con aquello que tiene el deber de ejecutar, el compromiso de hacer como ente social.
5.- Ese joven que hoy está actuando al margen de las normas éticas y morales, debe ser árbitro de su modo de actuar, para darse cuenta de que ha olvidado lo que bien le enseñaron sus progenitores.
6.- Una muchacha o un muchacho que no se porta bien en el ámbito donde actúa, conviene que para sí se formule algunas preguntas, para determinar la causa de por qué ahora actúa de manera contraria a la educación que recibió.
7.- Ese muchacho que en su niñez recibió de sus padres la más fina demostración de afecto con tiernas caricias, no tiene motivo alguno para actuar como si estuviera afectado de la falta de mimo cuando era un niño.
8.- La joven o el joven que ahora se porta mal en el seno de la sociedad, recibió de mamá y papá todos los gustos, fue complacido en sus deseos, dentro de las posibilidades económicas de sus padres.
9.- Las piezas más bonitas para un nene, sirvieron para ataviar, adornar el cuerpo de ese niño o esa niña que ahora se comporta como si hubiera tenido una infancia de pesares, de amarguras, aflicciones.
10.- Ningún sabor amargo como recuerdo de su niñez, puede tener la muchacha o el muchacho que de mamá y papá, a cada instante era objeto de orientación, encauzamiento, juguetes y de cuantas cosas sirvieron para divertirse en su etapa juvenil.
11.- No le cuadra anidar sentimientos de maltratado, de resentido, quien fue criado como un príncipe, rodeado de mucha querencia, amor familiar y estima acompañada de dulzura maternal y paternal.
12.-Una niña o un niño, criado con todo el cariño que puede salir del corazón de una mamá y de un papá sensible, es imposible que tenga una forma distinta de actuar, muy contraria a como fue educado en su hogar originario.
13.- Cómo portarse mal esa niña o ese niño, que fue ubicado por sus padres en los más excelentes centros educativos nacionales y extranjeros, para que recibiera una instrucción exquisita.
14.- Una joven o un joven, hecho como es debido, formado para ser bueno, si hoy está dañado, debe revisarse, hacerse un análisis sereno a los fines de tener conocimiento de sí mismo, discernir para diferenciar de cómo fue educado y la forma cómo procede ahora.
15.- Ante las malas actuaciones de los adultos, hay que razonar en el sentido de en qué fallaron los padres en la formación, o lo dañó la sociedad. No hay de otra, porque nadie nace malo.
16.- Esa joven o ese joven que anda por ahí haciendo cosas indebidas, que se convierta en el juez de sus actos, y proceda a sentenciar en el sentido de si sus padres se equivocaron, o él ha fallado, renegando de la correcta orientación recibida de su mamá y de su papá.
17.- No hay que ser un profundo investigador social para saber que el ser humano forma su ideología, de las ideas que ha asimilado por sus estudios, o fruto de las informaciones, criterios y conceptos que saca del medio donde vive.
18.- Lamentablemente, cuando una persona está dañada en su conducta pierde toda capacidad para razonar y llegar a una conclusión sensata, libre de prejuicios y sin falsas justificaciones.
19.- Basta con que esa muchacha o ese muchacho razone sinceramente y con toda limpieza para que se dé cuenta de que sus malas actuaciones responden a que está desorientado en sus ejecuciones y que en las mismas no tienen nada que ver mamá y papá.
20.- El muchacho o la muchacha que anda por ahí, constituida en una afrenta para sus padres, debe hacer un alto en el camino por donde transita, el cual la llevará a un destino fatal. Amén