“Mis imágenes son metáforas de una

sociedad que se niega a crecer”

Jorge Pineda

 

Absurdo, difícil o imposible serían las expresiones que, ante tanto ruido, el maestro Jorge Pineda usaría al mirar este gallo loquismo ilustrado de las redes sociales, esta manifestación de desneuronamiento alborotado que se ha desatado. No es casual que me surjan palabras inexistentes, es que así de lógica son las cosas que he consumido en nuestras redes como tendencia de la semana.

Me paso de reflexión en reflexión, comienzo a pensar en que por fin las niñas, los niños y las/ los adolescentes cuentan con una cara desde el gobierno que genuinamente abogue por que se erradique el embarazo adolescente y las uniones tempranas. He escuchado cantidad de argumentos acerca de cómo debe tratarse este tema. ¡Qué bonito! hágalo en su entorno, pero no acusando a las niñas, pero no acusando a las madres de abandono cuando no hay un padre ni en pintura. No hable del maniquí mientras ignora a las niñas que proyecta esta imagen.

Ahora reflexiono sobre los derechos de la niñez y la adolescencia, muchos “derechologos” hablando de los derechos de la niñez con el ingrediente de condicionarlos, como si esta no fuera una situación provocada en su grandísima mayoría por adultos, que andan horondos por las calles, mientras las niñas se encuentran tras las rejas de la apatía, el abandono, el estigma social y la falta de educación.

Escuchar a una niña de 10 años decir “no se si es mi hijo o mi hermano” o a otra “nadie me pregunto si quería tenerlo y ahora nadie me ayuda a tenerlo”; me llevan a reflexionar sobre el verdadero valor del arte. No es posible ser artista si no hay compromiso social, eso otro es banalidad, narcisismo y hasta egoísmo. Como actuar sin pensar en un mensaje transgresor, de cambio social o de impacto generacional, NO ES POSIBLE, y eso lo sabía muy bien Jorge Pineda y me dejó esa impronta, aunque en esta isla de vainas esto suene a la Odisea.

Nada justifica el abuso a una persona menor de edad NADA. No hay condicionantes para el cumplimiento de los derechos humanos y, los derechos de la niñez no son más que los derechos humanos enfocados en las personas de 0 a 18 años. Y el Estado es su garante.

Los aportes de Jorge Pineda superan lo explicable, la lógica y hasta lo racional. Los aportes de Jorge Pineda van más allá de esta tierra adreste y despoblada, que se va quedando sin almas.

Reflexiono y me siento al lado de Jorge y miramos hacia arriba y con esa mueca de hermosura en los labios le escucho decir “Sigue Paulette, no va a pasar nada que no tenga que pasar… sigue, pero solo agarrada de la brida de la verdad, nunca sueltes tu verdad”. Hoy al abrir los ojos, pero esta vez sin él, pero si con su dulzura, calma, amor compasivo, y paciencia, reafirmando que este tema de difundir y promover los derechos de la niñez no es un slogans, es una misión, con muchas tareas pendientes.

El arte no es un lujo, no es un ente ajeno a una realidad concreta, la memoria de Jorge Pineda vivirá por siempre en su legado por la defensa de las niñas, niños y adolescentes, pero sobre todo en aquellos más vulnerables.

“La obra de arte debe provocar en el individuo

Reacciones en sus sentidos

A la vez que establece un dialogo interior

Entre el placer estético y las implicaciones filosóficas”

Jorge Pineda

[1] “Isla de Vainas” es el nombre de una exposición e Jorge Pineda en el Centro Cultural de España en el 1997, donde se apreciaba su interés por visibilizar el abuso infantil.