Cuando se lee un periódico o revista, o en nuestra vida cotidiana, en los últimos tiempos el tema de la inteligencia artificial (IA), ha estado muy presente. Cada vez se escribe más sobre el asunto, y de la necesidad de que haya mayor conciencia sobre su alcance y repercusiones para la sociedad y la humanidad. Organizaciones Internacionales, Universidades, y Centros de Pensamiento, entre otros, cada vez mas tratan el tema, respecto a los aspectos de la política de la IA relacionados con el comercio, salud, educación, economía, propiedad intelectual y protección de datos, solo por citar algunos.

No existe una definición de IA generalmente aceptada, por ser algo relativamente reciente. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), define la IA como “un sistema impulsado por una máquina capaz de influir en su entorno produciendo resultados (como predicciones, recomendaciones o decisiones), para cumplir un conjunto determinado de objetivos. Utiliza datos y entradas generados por máquinas y/o proporcionados por humanos para: (i) percibir entornos reales y/o virtuales; (ii) producir una representación abstracta de estas percepciones en forma de modelos resultantes de un análisis automatizado o manual; y (iii) utilizar inferencias del modelo para formular diferentes opciones de resultados. Los sistemas de IA están diseñados para funcionar de forma más o menos autónoma”.

Respecto a la IA, existen lenguajes de programación como PYTHON y desarrollo de algoritmos, y traductores, entre otros. También hay que destacar que la fuente de energía o posible desarrollo de la IA es el internet, sin el cual sería prácticamente imposible que la IA exista.

Un tema relacionado con la IA al que sería interesante ponerle atención lo constituye la “numeralización de textos y fórmulas”. Pero, en qué consistiría esto? Sería algo como darle un número a cada letra del abecedario y todas las palabras de los diferentes idiomas y dialectos, así como a los símbolos de las diferentes fórmulas de las ciencias: matemáticas, medicina, química, física, biología, economía, astronomía, etc.

Por ejemplo a la letra “a” se le asignaría el “1”. A la letra “b” el “2”, y así sucesivamente. Siguiendo esta lógica, la palabra “humanidad” sería transcrita en este modelo como “8+27+18+1+19+9+4+1+4”. Esta fórmula podría también simplificarse utilizando un número para cada palabra sin importar el idioma. Así por ejemplo, para las palabras luna, moon, lune, en diferentes idiomas, se les asignaría el mismo número, algo así como “6789”.

Para símbolos y fórmulas como +, #, =, @, X, y (a² + b² = c²), habría que numeralizarlos también, de manera diferente a cómo se haría con las palabras que identifican los mismos, pero parecido, para simplificar. El símbolo X podría ser numeraliazado como “26+1” o con un número universal. La idea es que gran parte del lenguaje escrito y científico, pueda ser representado a través de números.

Después que se logre la codificación de todas las palabras y símbolos en un sistema homogéneo, se comenzaría el proceso de alimentación y enriquecimiento de una matriz global. Al respecto, hay que destacar que ya existen buscadores bastante desarrollados como Google que podrían ser de gran utilidad.

El primer objetivo es lograr conocimientos e información consolidados, de diferentes culturas, idiomas, y épocas de la historia. Un desafío siempre será el de las noticias falsas.

Una vez establecida y puesta en operación, esta matriz sería capaz de suministrar insumos o resultados para asuntos de gran importancia, como el tratamiento o cura de ciertas enfermedades, la educación, el transporte, y la eficiencia en la gestión, solo por citar algunos. Pero también, esto implicaría riesgos y peligros profundos en la sociedad, la economía, la seguridad, y el futuro de la humanidad.

Los gobiernos y estados a nivel mundial tienen un gran desafío y compromiso respecto a la gestión de la IA por lo que esta representaría para el futuro de nuestras sociedades.

El éxito profesional estará aún más ligado a la innovación, la creatividad y capacidad de adaptación de las personas. El hombre, de alguna forma, estará compitiendo con una máquina o matriz. No obstante, esta matriz deberá siempre ser una herramienta. No un instrumento que pueda decidir o influir en la vida cotidiana de los diferentes países, por sí sola. La independencia del pensamiento de los hombres y las nuevas ideas, de alguna forma, constituirán siempre el control y correcta utilización de la IA.

La IA y sus nuevos enfoques y usos, como la posibilidad de la numeralización de textos y formulas, sin lugar a dudas, constituye una herramienta que, bien administrada, será de gran beneficio para la humanidad.