Siguiendo el libro El pasillo estrecho de los premiados economistas Acemoglu y Robinson, podemos concluir que el desarrollo económico dentro del Estado de Derecho requiere la interacción de Estados capaces y sociedades civiles fuertes. En América Latina, los autores se refieren al término "leviatanes de papel" para describir la combinación negativa de Estados débiles y sociedades frágiles. En la región, como ha estudiado Sebastián Mazzuca, la fragilidad estatal es una condición generalizada que obstaculiza la capacidad burocrática para implementar políticas públicas de manera efectiva. Además, existe una tendencia a ver el desarrollo desde la perspectiva del Estado, lo inhibe el rol que debe jugar el sector privado. Por ello, Mariana Mazzucato propone un cambio de paradigma basado en la complementariedad entre el sector público y el privado.
La República Dominicana se ha posicionado dentro del pasillo estrecho caracterizado por un gobierno capaz y eficiente junto a una sociedad civil fuerte. En agosto de 2023, el Fondo Monetario Internacional destacó el "notable progreso" del país en la convergencia de ingresos. En septiembre de 2024, tras la finalización de la IV Consulta, el FMI concluyó que "un historial de políticas y marcos institucionales sólidos ha permitido a la República Dominicana lograr un crecimiento económico robusto y resistente junto con una baja inflación durante las últimas dos décadas".
Los logros de la República Dominicana pueden atribuirse en parte al proceso gradual de fortalecimiento institucional consolidado por la Constitución de 2010. Esta Constitución mejoró los estándares regionales de constitucionalismo transformador a través de disposiciones que refuerzan la capacidad burocrática, incluido el artículo 138. Un moderno marco de Derecho administrativo, que incorpora la Ley 107-3, sobre los derechos de las personas en sus relaciones con la administración pública, y la Ley 167-21, enfocada en la mejora regulatoria, ha creado condiciones favorables para un mayor desarrollo de estas capacidades.
Un ejemplo reciente que muestra la dedicación de la República Dominicana al Estado de Derecho es la enmienda de 2024 diseñada para prohibir la reelección del presidente. A diferencia de muchas otras naciones que buscan atajos de elecciones presidenciales consecutivas, la República Dominicana se mantiene firme contra la tendencia autoritario-populista.
¿Cómo consolidarnos y progresar dentro de este pasillo estrecho? El Índice de Estados Frágiles ofrece información valiosa. Desde 2006, la República Dominicana ha avanzado en el desarrollo de sus capacidades, mostrando una importante recuperación después de la pandemia de la COVID-19. Sin embargo, hay dos áreas clave que requieren atención: refugiados y servicios públicos. La primera área surge de la actual y severa crisis en Haití, que impacta significativamente a la República Dominicana. La segunda área, la de los servicios públicos, está más vinculada a las reformas institucionales llevadas a cabo en el país.
Desde una perspectiva comparada, la República Dominicana posee uno de los marcos institucionales más modernos destinados a mejorar la capacidad burocrática. Sin embargo, desde el punto de vista del desarrollo, el término "institución" es demasiado amplio, ya que incluye varias normas aplicables al Gobierno. Es necesario concentrar la atención en el Derecho administrativo como las instituciones que fomentan el desarrollo de capacidades y mejoran la eficiencia de los servicios de operaciones públicas. Por lo tanto, para mantener la trayectoria de desarrollo en la República Dominicana, es crucial continuar modernizando el Derecho administrativo.
El Derecho administrativo actúa como un "filtro" que influencia la calidad de las políticas públicas. Una misma política a puede dar resultados variados dependiendo de este filtro. Por lo tanto, para navegar por el pasillo estrecho del Estado capaz junto a una sociedad civil robusta, República Dominicana puede acelerar la modernización de su Derecho administrativo para lograr dos objetivos clave: (i) mejorar la calidad de los funcionarios, especialmente en el fomento de la innovación, y (ii) promover la colaboración entre los sectores público y privado, para avanzar en un Derecho administrativo que fomente la experimentación e innovación.
El camino de desarrollo que ha seguido República Dominicana ha sido impresionante y el secretario de Estado, Marco Rubio, señaló recientemente el futuro prometedor del país. Para alcanzar este futuro, y entre otras políticas, el país debe avanzar en la modernización de Derecho administrativo para acompañar el crecimiento inclusivo.