Para garantizar que el Estado pueda jugar su rol como impulsador del desarrollo económico y social y enfrentar los problemas de pobreza, la desigualdad y cumplir con las metas tanto nacionales en el marco de la estrategia nacional de desarrollo, así como de cara a los compromisos internacionales y sobre todo en lo referente al cumplimiento de la agenda 20-30 de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas, es necesario que se impulsen políticas innovadoras que permitan cumplir con los objetivos en los dos ámbitos planteados.

La Comisión Económica para América Latina (CEPAL), organismo especializado de las Naciones Unidas, ha publicado recientemente un importante documento que bajo el título “Estado abierto y Gestión Pública”, donde plantea que a seis años de cumplirse el tiempo para el cumplimiento de la Agenda 2030 de desarrollo sostenible, es necesario que se aceleren los procesos que permitan cumplir con las metas propuestas y para eso sugiere que se debe introducir innovaciones en el Estado dentro del concepto, que no es nuevo, de “Estado Abierto”.

Las propuestas de innovación se plantean en un ambiente, en el cual la ciudadanía tiene la percepción de que los políticos elegidos al frente del Estado no representan sus intereses y a la vez las instituciones públicas son muy burocráticas y deficientes, por eso el descontento crece cada vez más, amén de que los niveles de participación de la ciudadanía, son muy bajos con respecto a la toma de decisiones en las diversas acciones de políticas públicas.

Es por lo tanto necesario impulsar el criterio de Estado abierto, que incentive nuevos modelos de gobernanza, donde se impulsen espacios de dialogo, mediante los cuales la ciudadanía tenga la oportunidad, no solo de participar en jornadas de consultas, sino también que tenga una incidencia real en el diseño de políticas públicas que tienen impacto en la población, a través de los mecanismos de diálogo y concertación. Que no suceda la mala experiencia que se produjo en el pacto eléctrico, en la Republica Dominicana, en el cual en la práctica se excluyó al momento de tomar decisiones a los representantes de la población en dicho evento.

La CEPAL insiste en que es necesario para cumplir las metas del objetivo 16 que llaman a fortalecer la gestión pública, que esta se debe partir de una visión mediante la cual la administración pública este orientada hacia mayores niveles de eficacia, inclusivas, participativas y rindan cuentas y que siempre estén orientadas a responder a las necesidades ciudadanas.

También el documento de la CEPAL, bajo el concepto de Estado abierto, plantea como una necesidad el involucramiento del sector académico y agrego que específicamente las universidades, pues estas puedan ayudar en el enfoque de nuevas metodologías y estrategias a partir de la enseñanza de nuevos contenidos e impulsar nuevas prácticas y valores, impulsando la cultura de la apertura y por ende la creación de espacios locales (regionales, provinciales, municipales, barriales y de comunidades rurales), de tal suerte para difundir, investigar, enseñar y publicar sobre este nuevo enfoque de Estado abierto.

También es importante la participación de las universidades, pues en estos espacios inciden de una u otra forma las diversas formaciones y corrientes políticas, de tal forma que este debate y propuestas para la acción, puedan mantenerse vivas no obstantes los cambios periódicos de gobiernos.

En conclusión, para lograr que sea realidad una gestión pública bajo el enfoque de Estado abierto es necesario una dirección desde el gobierno que se empodere de esta filosofía de Estado con participación comunitaria.

Entre los años 1997 y 1999, se impulsó lo que fue un intento de este enfoque de Estado abierto, siendo presidente Leonel Fernández, mediante lo que se denominó “Diálogo Nacional”. Esperamos que haya cambio en el próximo mayo de este año, pues en el esquema de gobierno actual de Luis Abinader se han dado pocas señales de impulsar este modelo de apertura, que puede contribuir a mejorar el bienestar de la población dominicana.