La inmigración ilegal masiva puede afectar la economía y los servicios públicos de varias maneras: En la economía, los inmigrantes ilegales pueden aceptar trabajos mal pagados y que requieren poca calificación, lo que reduce los costos para algunas empresas. Sin embargo, esto genera la competencia por empleos, afectando a los trabajadores locales, especialmente en sectores de bajos salarios. Además, la falta de documentación hace que estos trabajadores no paguen impuestos de manera regular, afectando los ingresos fiscales del país. En nuestro país está afectando los servicios públicos, pues una gran cantidad de inmigrantes ilegales sobrecarga los sistemas de salud, educación y vivienda, entre otros. Los hospitales están enfrentando una mayor demanda sin el correspondiente aumento en el presupuesto, lo que conlleva a un deterioro significativo, poniendo de manifiesto la no disponibilidad de camas, equipos médicos, medicamentos, médicos y enfermeras; mientras en las escuelas están teniendo que atender a más estudiantes, algunos de los cuales pueden necesitar apoyo adicional si no dominan el idioma español y para colmo, observamos como muchos niños y jóvenes dominicanos quedan fuera de las escuelas por falta de cupos, haciendo que el 4% para la educación sea insuficiente y provocando que no podamos lograr el objetivo de una educación más masiva e incluyente, mucho menos que logremos mejorar la calidad del magisterio y de las calificaciones de nuestros niños dominicanos.
En cuanto al presupuesto, los objetivos deben ser:
Primero, buscar asegurar la estabilidad económica, manteniendo un equilibrio entre ingresos y gastos.
Segundo, promover el crecimiento económico mediante inversiones en infraestructuras, educación y tecnología.
Tercero, buscar reducir la desigualdad a través de políticas redistributivas, como los programas sociales.
Además, el presupuesto debe garantizar la seguridad nacional y el funcionamiento eficiente del gobierno.
En cuanto al primer objetivo del presupuesto: mantener un equilibrio entre ingresos y gastos; vemos cómo históricamente nuestro presupuesto es deficitario y, a pesar de que en los últimos años hemos establecido récord de recaudaciones en las Aduanas y en la DGII, también hemos tenido que establecer récord en endeudamiento, lo que es una clara señal de que nuestras actuales autoridades han sido cada vez más ineficientes en la administración de las finanzas públicas. Igualmente vemos cómo el segundo objetivo: inversión en infraestructuras, educación y tecnología, también se han establecido récord de la más baja Inversión de Capital de la historia. Generando, con su incapacidad de administrar la cosa pública, un significativo deterioro de los servicios públicos, permitiendo el deterioro de las infraestructuras vial, escolar y hospitalaria.
Por si fuera poco, la permisibilidad de la inmigración masiva resulta en un detonante y quizás la principal causa de las deficiencias y la insolvencia de los ingresos, versus el creciente gasto público.
Vistos estos razonamientos, se hace indispensable que el gobierno enfoque sus objetivos en:
- Establecer un plan de seguridad fronteriza y de deportaciones de inmigrantes ilegales que han hecho colapsar las finanzas públicas.
- Establecer una adecuada inversión de capital, capaz de promover el crecimiento económico presente y futuro del país.
- Revisar y lograr un pacto en las áreas que generan mayores deficits, como son el sector eléctrico, así como un adecuado plan de Capitalización del Banco Central.
- Revisar y minimizar las excesiones fiscales, muchas de las cuales ya cumplieron sus objetivos y pueden ser eliminadas o por lo menos reducidas.
En cuanto a los ingresos fiscales, resulta imprescindible mencionar que el 55% de nuestra economía es informal, por lo que la carga fiscal del 45% que sí paga impuestos resulta alta versus el promedio latinoamericano, lo que nos hace ver que el objetivo debe ser la promoción y obligación de la formalización fiscal, por ejemplo, utilizando las siguientes estrategias:
- Simplificación de trámites: Hacer que los procesos para registrar empresas y declarar impuestos sean más fáciles y accesibles.
- Incentivos fiscales: Ofrecer beneficios como exenciones fiscales temporales o reducciones de impuestos para nuevos negocios, eliminar el anticipo fiscal y hasta establecer impuestos únicos por un período.
- Educación y concienciación: Informar a los ciudadanos y empresarios sobre los beneficios de la formalización, como el acceso a créditos, protección legal y participación en mercados más grandes.
- Tecnología y digitalización: Implementar plataformas digitales que faciliten el cumplimiento de las obligaciones fiscales y reducen la burocracia.
- Fiscalización efectiva: Aumentar las inspecciones y sanciones para quienes evaden impuestos, demostrando que la formalización es la mejor opción a largo plazo.
- En cuanto a las personas físicas y los profesionales independientes, establecer la obligatoriedad de la declaración anual de ingresos.
Sin dudas, la inmigración trae consigo el deterioro de los servicios públicos, de las finanzas públicas y de la seguridad ciudadana, pues suele generar aumentos significativos del crimen y la delincuencia; además genera tensiones sociales debido a la diversidad cultural. Pero lo más inaceptable, es que nuestras autoridades, en complicidad con organismos internacionales, estén promoviendo una reforma tributaria y no fiscal, buscando financiar a esa inmigración masiva, pretendiendo seguir solucionando el problema haitiano en territorio dominicano, a cuenta de los contribuyentes dominicanos.