La inclusión financiera es un derecho de todos los ciudadanos y una responsabilidad que recae sobre el Estado. El artículo 222 de nuestra Constitución lo respalda al encomendarle la tarea de “fomentar las condiciones de integración del sector informal en la economía nacional”. [1] En términos simples, el Estado tiene la obligación de desarrollar los mecanismos necesarios para reducir la desbancarización y garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a servicios financieros.

En los últimos años, se ha avanzado hacia este objetivo, gracias a la creación de la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera (ENIF); donde se define la inclusión financiera como tener acceso y uso a una gama completa de productos y servicios financieros de manera conveniente, asequible e informado, a través de infraestructuras innovadoras, bajo una regulación adecuada que garantice la protección del consumidor, el trato justo y promueva la educación financiera para mejorar las capacidades y bienestar financieros de todos los segmentos de la población.[2]

Esta nueva estrategia ha destacado la similitud entre los desafíos esenciales de la bancarización en nuestro país y los retos identificados a nivel global por Global Findex 2021. A pesar de los esfuerzos realizados mediantes medidas gubernamentales y políticas públicas, los resultados efectivos continuan siendo limitados.

En la búsqueda de soluciones innovadoras, se propone un estudio con un enfoque diferente: analizar las conductas de los usuarios que obstaculizan la inclusión financiera, especialmente la transición del sistema financiero informal al formal. Es otras palabras, se busca desarrollar soluciones efectivas para los siguientes retos, basadas en el comportamiento de los ciudadanos y la aplicación de nudges (empujones conductuales).

Aumento de los bancarizados en el sistema financiero y del uso de las cuentas bancarias

Según la ENIF, aproximadamente el 49% de los dominicanos se encuentran desbancarizados. Muchos de ellos enfrentan esta situación debido a la falta de acceso y uso de los productos bancarios. Esta realidad presenta una oportunidad para la aplicación del nudge de estrategias de pre-compromisos; es decir, crear compromiso en las personas con acciones previas.

Un ejemplo concreto de este nudge es la iniciativa de las empresas para realizar el pago de los salarios de forma electrónica, motivando a sus empleados a abrir cuentas bancarias. A nivel global, esta práctica ha demostrado ser un método efectivo para promover la bancarización en países con economías en desarrollo, especialmente entre aquellas personas de ingresos medios y bajos. Además, contribuye de manera significativa a la reducción del uso de pagos en efectivo.

Por otro lado, el 75.4% de la población dominicana que fue encuestada para la ENIF afirmó tener la costumbre de retirar la totalidad de su saldo bancario, significando una limitación en el uso de los productos bancarios y la interacción del usuario con las instituciones financieras.[3] Con la aplicación del nudge de incremento de facilidad y conveniencia, se pudiera provocar una menor propensión a retirar inmediatamente las remuneraciones al permitirle al empleador elegir la entidad financiera donde abrirá su cuenta de nómina.

Uso de remesas mediante los mecanismos formales financieros

A pesar de los esfuerzos realizados, los ciudadanos todavía muestran una clara preferencia por recibir las remesas en efectivo, incluso teniendo cuentas de depósito a las que podrían transferirlas.[4] Este es uno de los desafíos más grandes para la inclusión financiera en la República Dominicana.

Este comportamiento se deriva de sesgos como el exceso de confianza y la aversión a la pérdida. A pesar de contar con los recursos necesarios para utilizar vías formales, existe una arraigada confianza en las prácticas informales, la cual limita la capacidad de evaluar otras opciones. Este comportamiento se refuerza al comparar el costo de la formalidad vs. la informalidad; donde a corto plazo, la opción informal parece ser menos costosa, dejando de lado todas las ventajas que ofrece la formalidad a largo plazo.

La implementación del nudge de estrategias de simplificación es una nueva solución ante este desafío. Mientras más simple y accesible sea el proceso formal de envío de remesas, mayor será el estímulo para que los individuos se mantengan utilizando los productos bancarios. Asimismo, incorporar el nudge de normas sociales en las campañas publicitarias, con el propósito de destacar testimonios de personas que eligen realizar estos procesos de manera formal y aumentar la confianza hacia los servicios bancarios.

Aumento de la cultura de ahorro

El fomento del ahorro es un factor determinante y beneficioso para alcanzar una mayor inclusión financiera. Según Global Findex 2021, tan solo el 42% de los adultos en países en desarrollo informaron haber ahorrado en los últimos 12 meses.[5] Al examinar específicamente la situación en República Dominicana, se observa una disminución aún mayor de esta cifra. Esta tendencia podría relacionarse al sesgo del presente, donde las personas tienden a darle mayor peso a eventos notables o ya experimentados, subestimando aquellos que aún están por suceder.[6]

Para contrarrestar el sesgo y fomentar el hábito de ahorro, es esencial la aplicación del nudge de la provisión de información. En lugar de solo ofrecer opciones de ahorro, se propone desarrollar una narrativa que transmita a los ciudadanos su importancia; y les permita conocer las formas que tienen para gestionar sus recursos financieros de manera estratégica, más allá de simplemente gastarlos o almacenarlos de forma informal.

Para lograrlo, es fundamental instaurar una sólida educación financiera que promueva decisiones informadas y una gestión responsable de los activos. El uso de nudges, como recordatorios y estrategias de pre-compromisos, puede ser clave para posicionar el buen hábito del ahorro en la mente del usuario de manera consciente. La efectividad de este enfoque se ha confirmado en países como Bolivia, Perú y Filipinas a través de pruebas controladas aleatorias. Estas demostraron cómo los mensajes de recordatorio y la automatización de transferencias bancarias de ahorros impactaron positivamente a los clientes que habían establecido metas de ahorro específicas al abrir sus cuentas.

En resumen, esta primera sección del artículo ha explorado la conexión entre las conductas ciudadanas y el progreso de la inclusión financiera en el país. A medida que profundizamos en el análisis del comportamiento de las personas, queda claro que las medidas gubernamentales y las políticas públicas por sí solas no son suficientes para abordar las necesidades y desafíos relacionados con la bancarización en nuestro país. Se necesitan emplear nudges como herramientas de apoyo al proceso de toma de decisiones de los ciudadanos, siempre manteniendo el respeto por su derecho fundamental a elegir.

Continuaremos este enfoque en la segunda parte del artículo, donde analizaremos los siguientes retos: iv) ampliar la inclusión financiera en áreas rurales, v) reducir la brecha de género y vi) mejorar las políticas de educación financiera.

Bibliografía

Banco Central. Estrategia Nacional de Inclusión Financiera. [En línea] República Dominicana: Biblioteca digital del Banco Central, 2022. Primera edición. Disponible en: https://www.bancentral.gov.do/a/d/5436-banco-central-anuncia-la-estrategia-nacional-de-inclusion-financiera-enif-20222030.

DEMIRGUC-KUNT, Asli, et al. The Global Findex Database 2021: Financial Inclusion, Digital Payments, and Resilience in the Age of COVID-19. [En línea] Estados Unidos: Banco Mundial, 2022. DOI: 10.1596/978-1-4648-1897-4. Disponible en: https://www.worldbank.org/en/publication/globalfindex.

República Dominicana. Constitución de la República Dominicana, proclamada el 26 de enero. Publicada en la Gaceta Oficial No. 10561, de 26 de enero de 2010.

ROA, José y CARVALLO, Oscar. Inclusión financiera y el costo del uso instrumentos financieros formales: las experiencias en Latinoamérica y el Caribe, de la Biblioteca Felipe Herrera del

Banco Interamericano de Desarrollo [En línea] Estados Unidos: BID, 2015. Disponible en: https://publications.iadb.org/publications/spanish/document/Inclusión-financiera-y-el-costo-del-uso-de-instrumentos-financieros-formales-Las-experiencias-de-América-Latina-y-el-Caribe.pdf P.19.

THALER, Richard H. & SUNSTEIN Cass R. Nudge: Improving decisions about health, wealth, and happiness. Estados Unidos: Yale University Press, 2008. P. 6. ISBN: 9780141040011.

[1] República Dominicana. Constitución de la República Dominicana, proclamada el 26 de enero. Publicada en la Gaceta Oficial No. 10561, de 26 de enero de 2010.

[2] Banco Central. Estrategia Nacional de Inclusión Financiera. [En línea] República Dominicana: Biblioteca digital del Banco Central, 2022. Primera edición. Disponible en: https://www.bancentral.gov.do/a/d/5436-banco-central-anuncia-la-estrategia-nacional-de-inclusion-financiera-enif-20222030. P.23.

[3] Banco Central. Estrategia Nacional de Inclusión Financiera. Op. Cit. P. 146.

[4] Ibid. P. 108.

[5] DEMIRGUC-KUNT, Asli, et al. The Global Findex Database 2021: Financial Inclusion, Digital Payments, and Resilience in the Age of COVID-19. [En línea] Estados Unidos: Banco Mundial, 2022. DOI: 10.1596/978-1-4648-1897-4. P.199. Disponible en: https://www.worldbank.org/en/publication/globalfindex.

[6] CARBALLO, Ignacio Estaban y GIRBAL, Emilio. Nudges para el ahorro y la inclusión financiera: recomendaciones para la Banca Pública desde el sector Fintech en Argentina de la Revista CIES. [En línea] Colombia: Institución Universitaria Escolme, 2021. ISSN-e 2116-0167. Volumen 12. Número 2. Pp. 214. Disponible en: http://www.economicas.uba.ar/wp-content/uploads/2021/08/CARBALLO-GRIBAL-2021-Nudges-para-el-ahorro-y-la-inclusión-financiera-recomendaciones-para-la-Banca-Pública-desde-el-sector-Fintech-en-Argentina.pdf.