“La salud es la unidad que da valor a todos los ceros de la vida”-Bernard Le Bouvier de Fontenelle.

El Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie) es conocido más por sus grandes compras de alimentos y utilería escolar que por cualquier otra actividad relacionada con su misión institucional. No debe extrañar que así sea en la medida en que a estos renglones se destina más del 93% del presupuesto anual de la institución. Hasta septiembre del año en curso, solamente en alimentación, se habían canalizado 18.8 mil millones de pesos.

Por otro lado, como hay tantos organismos ofreciendo servicios de salud, la actividad del Inabie en este importante ámbito aparece como suplementaria, aunque de hecho es de gran impacto para miles de escolares dominicanos.

Los servicios de salud del Inabie, desde la perspectiva de la amplitud del ecosistema que involucra su misión de ley, complementan y fortalecen el Programa de Alimentación Escolar (PAE). Ellos se enfocan en lograr mejoras en el frente de la malnutrición y vulnerabilidad educativa en general. Igualmente, la asistencia del Inabie en materia de salud sin duda aporta su granito de arena en el cumplimiento de los compromisos del país relativos a la reducción de la pobreza en general, apoyando a las familias con servicios que, en otro contexto, resultarían un gasto difícil de afrontar por ellas.

El enfoque del instituto en materia de salud tiene cuatro vertientes, a saber:, salud bucal, visual y auditiva, epidemiología y nutrición.

El programa de salud bucal atendió 53,621 estudiantes entre noviembre 2021 y septiembre del año 2022. Fueron organizadas y ejecutadas jornadas de salud bucal en una gran parte de las regionales educativas del país, logrando de esta manera cumplir con la meta presidencial de incrementar la cobertura de los programas de salud del INABIE. El objetivo es romper las barreras físicas que impiden el aprendizaje de calidad en las escuelas públicas. En total, hasta septiembre del 2022 se realizaron 151 mil 620 de tratamientos de diversos tipos a los escolares, proyectándose 67,500 intervenciones adicionales que favorecerían unos 23,361 escolares.

En el mismo período (hasta septiembre), en materia de salud visual, se atendieron 48,799 estudiantes para un total de 35,459 intervenciones. Se espera que la cantidad de intervenciones se incremente hasta finales de año en 15,507 beneficiando a 14,644 estudiantes. Estos servicios inciden directamente en la calidad del aprendizaje de los niños, ya que los impedimentos y defectos visuales y auditivos no detectados o atendidos oportuna y adecuadamente, disminuyen la capacidad cognitiva y la autoestima del estudiante afectado.

En cuanto a salud auditiva fueron atendidos 2,487 estudiantes en el período de referencia. Se realizaron actividades de prevención, promoción de la salud auditiva y atención a escolares que requerían ser diagnosticados por padecimientos que afectaban su audición. El objetivo fue asegurar su posterior rehabilitación a través de la adaptación de auxiliares auditivos y/o intervenciones quirúrgicas. El total de intervenciones realizadas fue de 6,697 con una proyección hasta final de año de 2,895 y resultados a favor de 1,035 estudiantes de los distintos niveles.

El componente de los servicios de salud del INABIE de mayor alcance es el de epidemiología e investigación. Sus beneficiarios directos se estiman en 1 millón 650 mil estudiantes, administrando en el período indicado (Nov 2021 – Sept 2022) 2,181,263 dosis de tratamientos médicos en las jornadas nacionales de desparasitación, salud integral, atención a enfermedades desatendidas en los centros educativos y apoyo a la Escuela Promotora de Salud. Para finales de año se esperan 904,077 jornadas adicionales que impactarán más de 1 millón de estudiantes.

La alimentación y la salud son ejes fundamentales del ecosistema de bienestar estudiantil en construcción. Inabie tiene una gran carga de responsabilidad y elevado compromiso moral con el presente y futuro de la nación.