Cuando leí la triste noticia del fallecimiento de Miguel Ángel Bissié Romero me vino a la mente aquel prestigioso panamericanista que expresó, lapidariamente: “¡OH, América infeliz que sabes quienes son tus grandes hombres cuando ya son tus grandes muertos!”. Bissié, amante de la libertad, fue antifranquista en su natal España y antitrujillista en República Dominicana. Participó activamente en los planes para ejecutar al tirano Trujillo como parte del “Grupo de Moca” estructurado por los heroicos hermanos de la Maza. Por sus conocimientos y habilidades en metalmecánica, Bissié adaptó y perfeccionó las armas y los cartuchos de proyectiles que se usaron la noche del 30 de mayo para ajusticiar a Trujillo. Bissié recibió, con mucha razón, la nacionalidad dominicana. Moca fue su “patria chica adoptiva” contrayendo primeras nupcias con Lourdes Michel cuyos familiares también formaron parte del plan para ajusticiar al tirano Trujillo. Debe tenerse presente que en el Siglo XIX el bíblico David encarnó en un grupo de valientes mocanos que dieron muerte al Goliat de Ébano (Lilís) que sojuzgaba sangrientamente a nuestro país. Ese Goliat, Ulises Heureaux (Lilís) experimentó infelices  metamorfosis. Cuando era mancebo se movía valientemente entre los disparos de la Guerra de la Restauración llevando mensajes a sus trincheras a los combatientes restauradores. Por su valentía llamó la atención del jefe restaurador Gregorio Luperón que lo hizo su pupilo y lo nombró Ministro de la Guerra del Gobierno Restaurador con el privilegio de ser el representante del presidente Luperón en Santo Domingo mientras Luperón ejercía como presidente desde su natal puerto plata. En esas circunstancias Luperón apoyó a Lilís para que fuera Presidente de la República  como parte del notable Partido Azul. Como presidente Lilis enfrentó a España, el más fuerte imperio de la época. De esa forma Lilis apoyó la independencia de Cuba, la más importante y última colonia que  quedaba de España en América. Con esa actitud Lilís le aportó al apóstol José Martí los recursos monetarios para hacer a Cuba una nación independiente. Además Lilís creó un ambiente propicio para que Martí y Máximo Gómez firmaran en Monte Cristi el “Pacto de Alianza” que propició la independencia de cuba. Esos positivos hechos se vieron opacados porque desde el gobierno Lilís se convirtió en un presidente tiránico que ahogaba en sangre a sus opositores quienes no se atrevían a manifestarse abiertamente en su contra temerosos de recibir fuertes represalias y hasta el asesinato. Por ello, hay que destacar la valentía de aquellos mocanos que ajusticiaron a Lilís en Moca, su ciudad natal. Ese ajusticiamiento de Lilís por mocanos se repitió con la participación notoria de mocanos en el ajusticiamiento de Trujillo lo que hace a Moca convertirse en nuestra Esparta Libertaria. Debe destacarse que Moca reconoció a Bissié incluyéndolo en el salón de “Mocanos Ilustres”. Todavía el país no le ha dado el merecido reconocimiento a Bissié ni a los otros Héroes del 30 de mayo. Vale decir que ahora, cuando se plantea una modificación del Sistema Educativo Dominicano es pertinente modificar el Plan de Estudio de la Historia de nuestro país y que en los textos se reconozca la gesta del 30 de mayo como una de las Gestas trascendentales de la Libertad Dominicana.

Iniciando con la independencia, continuando con la Restauración de la República, incluyendo la lucha contra la invasión del 1965.

En todos esos textos deben ser mencionados, por sus nombres, muy merecidamente, los patriotas que ajusticiaron a Lilis y Trujillo. Sobre todo, destacando el protagónico papel desempeñado en los ajusticiamientos de los tiranos por ciudadanos de la villa de Moca, nuestra Esparta libertaria. Además, debe destacarse la Invasión de Luperón, Las expediciones de Constanza, Maimón y Estero Hondo. Como ya se dijo, citando por sus nombres a los heroicos participantes en esas gestas que han servido de base para fundamentar la democracia que hoy gozamos.

En ese mismo orden debe realzarse el Movimiento Político  Clandestino del 14 de junio, surgido a finales del 1959 sin omitir a los miembros de la Iglesia Católica que fueron oprimidos y hasta fusilados por oponerse al tirano.

Coincidí con Bissié en la sala de espera de un taller de mecánica automotriz. Ambos aguardábamos que se hicieran las labores de mantenimiento a sendos vehículos de nuestra propiedad. Como es de rigor, en ese espacio de tiempo fuimos presentados por mutuos amigos. Cuando Bissié estrecho mi diestra y me mencionó su nombre, inmediatamente le dije: “Usted participó en el ajusticiamiento de Trujillo”. Con cara de satisfacción el me dijo: “¿Como usted sabe eso?”. Instintivamente respondí: “Conservo en un lugar privilegiado de mi memoria los nombres de todos aquellos que arriesgaron sus vidas para darnos libertad”. Bissié me contestó: “Ojalá que todos los dominicanos reconocieran a los luchadores por la libertad como usted me lo ha expresado con tanta franqueza y sinceridad”. ¡Loor a los héroes del 30 de mayo y a todos los valientes que participaron en las gestas por la lucha de la libertad que ya fueron mencionadas!