Demandas infinitas para calles, carreteras, caminos vecinales, alumbrados, agua potable, alimentación, educación, salud, etc. pero nadie, salvo economistas depredadores, está de acuerdo con una reforma tributaria para aumentar los ingresos del gobierno.
Se levantan voces de protestas por el cierre de negocios chinos ya que venden barato. Pero esos inconformes no saben que dichos negocios no pagan impuestos, no cumplen las leyes laborales, emplean a inmigrantes ilegales y subvalúan las mercancías importadas. Si me permiten eso me convierto en chino.
Muchos hablan de la deuda. Es alta, es baja, es peligrosa, es contraproducente, es necesaria, es arriesgada y crece todos los años. Pero con una presión fiscal del 14.5% no hay forma de financiar el presupuesto sin endeudarse. Sin embargo, nadie quiere pagar más impuestos y los evasores que no pagan nada prefieren dejar todo como esta.
Muchos se quejan de las nóminas demasiado altas (720 mil empleados) y el costo que representan. Pero cuando cancelan a 50 empleados de una institución pública hay un escándalo mayúsculo.
La independencia del Ministerio Publico tiene una valoración muy alta, pero para algunos, incluyendo altos dirigentes políticos de la oposición, es la mayor desgracia de este pais.
Muchos también valoran la reducción del despilfarro público y la pompa del pasado, pero hay negocio que lo maldicen porque sus ventas dependían mayormente de las tarjetas de créditos gubernamentales. ¿Y quién vende ahora un Don Pérignon?
Hay ingenieros contentos con la transparencia en los procesos de contratación de obras. Pero otros, están de luto porque se acostumbraron a conseguir esos contratos de manera directa y sin licitación, aunque pagando grandes sobornos.
La corrupción todos la rechazan. ¿Todos? No necesariamente todos, porque de esa corrupción muchos negocios privados se hicieron poderosos y un alto número de chancleteros se convirtieron en multimillonarios.
Las leyes contra el lavado de activo son importantes para la imagen del pais y la confianza de los inversores. Pero los que venden propiedades caras y de lujo, yates y helicópteros, fincas grandes o vehículos de alta gama, consideran esa ley una verdadera desgracia para sus intereses.
La comida está muy cara. Es cierto. Pero los ejemplos que los políticos usan como propaganda de campaña son infantiles y estúpidos. Por ejemplo, un plátano costaba hace 30 años 4 pesos hoy cuesta 25. Muy bien para engañar incautos, pero ¿Cuál era el salario mínimo hace 30 años?
Cuando estudiaba en Estados Unidos hace 45 años la libra de carne corriente costaba 4 dólares. Hoy cuesta 23 dólares. Un aguacate en aquella época costaba 0.30 centavos de dólar. Hoy cuesta 1.58 dólares. Lo mismo sucedes en todos los países del mundo porque la inflación existe antes de Moisés.
Cuente y estime el costo de los senadores, diputados, síndicos y regidores (incluyendo barrilito y cofrecito) en un pais de 48 mil kilómetros cuadrados. ASOMBRECE. Con eso pagaríamos casi la totalidad de la deuda externa en 10 años. Pero la democracia es costosa.
Los que extraen material de los ríos destruyendo las cuencas, dicen que sin eso la construcción se paraliza. Los que defienden el medio ambiente dicen que por esa destrucción nos quedaremos sin agua en 10 años.
Todos se expresan en contra del narcotráfico, pero algunos cienciólogos dicen que sin esos recursos la economía dominicana perdería un 5% del PIB anual y otros países hasta un 20% de su PIB. Hacen como el Dr. Merengue “Idiota, apoya la lucha contra el narcotráfico, pero deja algo para nosotros”.
Finalmente, si el gobierno dice A, la oposición dice B. Si el gobierno dice B, la oposición dice A. Sumando A+B el resultado es CERO.