En la identidad social que asumen los ciudadanos de un pueblo, influye grandemente la referencia histórica de sus primeros pobladores y es por eso que en nuestra identidad como dominicanos hay comportamientos loables y dignos a seguir que podemos observar fácilmente en nuestros predecesores,  ya que son bien palpables, tanto en las mujeres como en los hombres que forjaron nuestra nación, actitudes como el deseo y la determinación de ser independiente, de ganarse por sí mismo el sustento de cada día, de no estar subyugado a persona o país alguno que disponga del uso de la libertad de cada quien, ni del tiempo del otro.

Estos principios nos hacen reafirmarnos como un grupo de ciudadanos en donde las cualidades opacan por mucho nuestras debilidades y defectos y que, aunque lamentablemente como sabemos en múltiples ocasiones y escenarios internacionales, se nos ha querido proyectar como un país en donde abundan los xenófobos, machistas y racistas.

Algunos movimientos e ideologías que son financiados por intereses políticos internacionales y que se ocultan tras la máscara de la protección a los derechos humanos, o “la lucha por la igualdad en diversos contextos sociales” en muchos de estos contextos, se promueve de forma irresponsable la ausencia de límites territoriales y otras “libertades” como la pretende ser que desde la etapa de  la niñez cada quien puede optar por su género o identidad sexual.

Pensar en la identidad dominicana es pensar en Juan Pablo Duarte y en otros grandes hombres y mujeres de los cuales hemos venido hablando desde hace días y es que pensar sobre el valor de la honestidad y nuestros orígenes, nos trae la imagen al padre de la Patria, al mismo Juan Pablo Duarte, realizando la rendición de cuentas luego de su incursión para cooperar en “la defensa de la Patria en la agresión que habían hecho los haitianos” en Sabana Buey, Baní, en marzo de 1844, donde se encontraba acampado el General Pedro Santana.

Duarte recibió RD$ 1,000.00 pesos fuertes para llevar a cabo dicha ofensiva junto al General Santana, al no ponerse de acuerdo para la misma, Duarte retorna rindiendo un reporte pormenorizado de los gastos y devolviendo la suma de RD$ 827.00 pesos fuertes y reportando los gastos de RD$ 123.00 pesos fuertes, devolviendo el resto intacto, si, los RD$ 827 pesos fuertes y al mismo tiempo detallando los gastos de manera pormenorizada.

Otras actitudes y valores que nos identifican ya que tenemos un sin número de ejemplos y vivencias son La templanza, el trabajo en equipo y gallardía recordadas en acciones concretas del grupo de independentistas desde los trinitarios hasta los de la gesta heroica de abril del 1965.

Nos vamos dando cuenta de lo necesario que se nos hace como país concienciar a todos los ciudadanos sobre estos valores, presentes en nuestros primeros predecesores y promoverlos en la actual y en las futuras generaciones, ya que esos valores los necesitamos vivos entre nosotros, porque nos humanizan y nos llevan a valorar y luchar por el bien común, estos valores fueron el pilar para propiciar la liberación de nuestro país y deben seguir siéndolos para mantener nuestra soberanía.