La investigación básica, denominada también investigación pura o investigación fundamental, tiene como propósito ampliar el conocimiento de la naturaleza, la sociedad y el propio pensamiento humano; a diferencia de la investigación aplicada orientada principalmente hacia un fin eminentemente práctico. Aunque la realidad es que la ciencia en general se caracteriza por su integralidad, por lo que existe una esencial interdependencia entre ambas vertientes.
Por razones de que la investigación científica se iniciara con las ciencias de la naturaleza, generalmente la investigación básica se asocia a la Física, Química, Biología y la Matemática cuál lenguaje fundamental, así como áreas confluyentes; pero aun ante la considerada mayor complejidad de las ciencias sociales, es mucho lo que también se ha avanzado en investigación básica en la medida que más se asume desde el rigor científico.
En cuanto a la naturaleza, es impresionante el conocimiento que se tiene de los principios y leyes descubiertos hasta ahora, así como su aplicación práctica omnipresente en el diario vivir; pero aun así no significa lo dicho de que ya se ha logrado el pleno conocimiento de su realidad. Por ejemplo, en Física, considerada la ciencia fundamental de la naturaleza, con todo y sus extraordinarios avances, se desconoce cerca del 95% de lo que sería la realidad del mundo físico, porque no se ha podido explicar a partir de leyes y principios verificables aspectos como la materia oscura y la energía oscura.
En las ciencias sociales en cuanto a descubrir leyes y principios de la sociedad y el pensamiento humano matematizado en su tan exitosa aplicación en la ciencia en general, son muchos los desafíos y obstáculos para las ciencias sociales entre los cuales se destacan las ideologías que tanto obnubilan y los intereses de grupos y sectores que se les asocian.
Aunque la investigación básica no tenga correspondencia con usos concretos o con beneficios económicos de forma directa o inmediata, se explican a partir de la misma los más grandes avances del ser humano, por el extraordinario impacto en sí mismo y en el tiempo, del conocimiento científico.
En el pasado los científicos consagraban sus vidas a la investigación básica con grandes carencias personales; pero dado que lo que más les nutría era la gran curiosidad humana, aun en tales condiciones, qué tanto contribuyeron.
La sociedad y principalmente el Estado, hasta en países del nivel de desarrollo de la República Dominicana, deben promover y apoyar en el marco de la investigación científica y la innovación -I+D- la investigación básica ante su transcendencia que tan bien prueban los últimos 400 años de historia.