“Angustiadas por la situación de las niñas y niños sordo-ciegos y con discapacidad múltiple  de la escuela José Manuel Rodríguez Tavares nos dirigimos a todas las autoridades:

Ha pasado ya mucho tiempo desde que escaló la situación de nuestra escuela al Ministerio de Educación y a la Presidencia de la República. Desde ese momento hemos sido contactadas para algunas reuniones, inclusive con el señor Roberto Fulcar, quien designó una comisión para resolver este tema, sin embargo, al día de hoy lo que se ha hecho es muy poco y es por esto que queremos pedir a las autoridades competentes que por favor nos concedan un poco de tiempo presencial en la escuela con nosotras las madres. Queremos que conozcan a nuestras niñas y niños, que conozcan sus verdaderas necesidades.

Nos sentimos desamparadas, pues desafortunadamente nuestras niñas y niños no han recibido el apoyo que requieren y hemos tenido que salir a buscar donaciones para lo más básico, y no es justo, nos sentimos burladas por parte de las personas que designó el señor ministro y por parte de la Dirección de Educación Especial del MINERD.

Hemos estado enviando comunicaciones a las instituciones encargadas y logramos por medio de una de nuestras niñas ciegas una promesa de parte del señor presidente de la República, pero pasa y pasa el tiempo y cada día perdido duele. Nuestros hijos tienen el derecho a la educación y a la salud, en esta escuela hay niñas y niños que tienen hasta 6 condiciones y es muy difícil el día a día para cada una de estas familias.

Nos dirigimos a ustedes con un grito de esperanza para que la situación de estos niños pueda mejorar. Ayúdennos a devolverle la dignidad a nuestras niñas y niños que merecen ser tratados en igualdad de condiciones como lo dicta la Constitución dominicana y la Convención de los Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad de la cual somos Estado Parte.

Atentamente, la sociedad de madres y padres de la escuela José Manuel Rodríguez Tavares”.

Testimonios de madres:

“Mi nombre es Gloria Rivera, soy madre de un niño con discapacidad múltiple (ciego total, autismo severo, parálisis cerebral, retraso psicomotor y epilepsia en tratamiento). Ya casi cumple 13 años y requiere un lugar en donde pueda recibir una educación integral, que incluya todas sus terapias, todo camino a su independencia. Nuestros hijos e hijas tienen muchas capacidades y las pueden desarrollar si se les da la oportunidad. Es necesario un centro educativo adaptado a sus necesidades. Hacemos un llamado a la sociedad porque nuestros hijos han sido apartados, es como si no existieran, pretenden hacerlos invisibles. Cada día que pasa se nos pasa la vida. Ellos tienen derecho y merecen un lugar mejor”.

“Mi nombre es Ada Irsy Calderon, mi niño tiene 7 años. Las madres y padres estamos cansados de tantas promesas de parte de las diferentes autoridades, necesitamos ser escuchados. Nuestras niñas y niños tienen derecho a una educación digna y adaptada a sus necesidades”.

“Mi nombre es Diosbeiri Fabián Pérez, mi hijo tiene sólo 5 años, es ciego total y necesitamos una escuela preparada para él y todos los niños con discapacidad”.

“Mi nombre es Dayana España. Nuestros niños se están atrasando en su terapia y en su educación y a las autoridades no les importa”.

“Mi nombre es Raulina Medina. Siento que estamos mendigando como quien no tiene derechos, siento que el sistema se está burlando de nuestra vulnerabilidad. Le restan valor a los niños con discapacidad tal vez porque piensan que no aportan a la sociedad pero están en un gran error”.

“Mi nombre es Solange Barrero. La comida que nos llevan no sirve. Los niños y los empleados viven malos del estómago. Necesitamos la subvención a la escuela y ayuda con la compra de medicamentos”.