Para el discípulo, Hostos ‘era gran moralista/‘moralista eminente’: ‘La fisonomía moral de Hostos es la más bella que conozco en la vida y en la historia’, ‘Casto como Jesús’: ‘si en estado laico pudiera caber la santidad, Hostos la personificaría’. Hostos fue ‘gran jurisconsulto’: “nadie poseyó tanta ciencia jurídica, nadie la aplicó con tanta lógica”.

 

Entre padre e hijo se produce una relación de continuidad genética, entre maestro-discípulo se produce una relación de continuidad espiritual. El hostosismo es un rasgo capital en el pensamiento de Lugo, en tal grado que puede afirmarse que en varios temas Hostos se continuó en Lugo; así en lo relativo a la educación, la moral personal, en los valores políticos: Antillanismo, nacionalismo, antiimperialismo. Lo primero es que el alumno ama profundamente a su maestro: “el Sr. Hostos tiene en mí a su mejor discípulo. Lo cierto es que he procurado serlo por la mente y la conducta. Siempre he pensado en mi papá y en él, a la hora de actuar. Haber sido su discípulo de verdad, en sangre y en espíritu, sería, a la hora de mi muerte, la mayor satisfacción de mi conciencia” (1) / ‘Soy un discípulo de Hostos; él fue quien me formó espiritualmente después de mi padre. Él me ha enseñado que y únicamente en la virtud estriban el honor, la integridad y la nobleza. Él contribuyó a constituir mi carácter. Mi conducta se inspira en él. Su enseñanza y su ejemplo mi modelo’. Para Lugo Hostos fue ‘el más grande de los maestros que ha producido América’, siempre se refirió a él  en términos de ‘mi inolvidable maestro’. En  Hostos el ‘ ideal era la moral y el derecho’, moral y derecho son las marcas más brillantes en el carácter del alumno más sobresaliente.

 

Lugo escribió unas notas  biográficas sobre Hostos, lo describe como un niño enfermizo, inteligente, algo malévolo; las primeras manifestaciones del carácter del niño fueron la impaciencia, la imaginación, la idealidad y la tendencia a la soledad. Lugo veía en Hostos a un ‘portento de sabiduría, dechado de suma nobleza’ y ‘uno de los hombres de más vasta visión del mundo de su época’, un sabio con ‘facultades mentales de universalidad absoluta’.

 

El ideal político de Hostos, ‘la concepción genial de Hostos sobre el porvenir de América’ / ‘el vastísimo propósito que traía a su vuelta al Nuevo Mundo’; Lugo, desde una óptica providencialista, dice que Hostos, que era ‘español y autonomista’: ‘Sólo tenía un ideal: la confederación de las Antillas que parece en él una misión dada por la Providencia misma. Como ocurrió en Bolívar’/‘Hostos era hombre bíblico’.

 

La premisa del pensamiento político de Hostos delpensamiento político de Hostos era la creencia de que sustituir el gobierno español por un régimen democrático sería la garantía de la liberación de las Antillas: ‘pensó que trabajar por libertar a España de sus déspotas era trabajar por la libertad de las Antillas’. De joven ya postulaba ese modo de pensar, con esa visión política de la independencia antillana ‘Hostos fue precursor’/‘campeón de la libertad antillana’.

 

Ese fue ‘el supremo ideal de independencia antillana como base de confederación iberoamericana’, la ‘confederación hispano antillana’, vista como ‘indispensable para iniciar el equilibrio de las dos razas que pueblan el mundo americano’, en síntesis: ‘independizar las Antillas (…) para confederarlas con ésta; confederar el resto de la América Hispana de ambos continentes para incorporarlas a la confederación hispano antillana, formando así la confederación del mundo español; y unir, finalmente, esta confederación total iberoamericana con la confederación de los Estados Unidos de Américo, realizando así, la unificación política de dos razas en nombre de la unidad de la especie’.

 

En síntesis, el ideal político de Hostos/‘la concepción genial de Hostos sobre el porvenir de América’/‘el vastísimo propósito que traía a su vuelta al Nuevo Mundo’ era: El Antillanismo, la independencia antillana (Rep. Dominicana, Cuba, Puerto Rico), la ‘confederación hispano antillana’, confederación total iberoamericana/confederación del mundo español y, finalmente, unir esta confederación  con la confederación de los Estados Unidos de Américo.

 

El Antillanismo fracasó en España, donde Hostos inicia la difusión de su ideario político, allí los republicanos demócratas liberales traicionaron a Hostos, lo que le convence de la necesidad de la revolución y las armas, con esa idea regresa a América /NY/1869, ‘estaba en actitud de guerra’, pero ‘fue recibido con frialdad y desconfianza por Betances’/‘Quiere constituir una asociación de puertorriqueños, pero fue combatido por Betances , que veía en él un rival’, por su parte los revolucionarios cubanos y boricuas organizados en ‘la yancófila Junta Central Revolucionaria’ eran anexionistas; ‘todos le atacan’/‘por todos combatidos’. En Puerto Rico ‘sin popularidad’ también fracasa.

 

Para nosotros en el ideal político de Hostos había cierto utopismo: Hostos ‘quería realizar él solo en favor, no de España, sino de la humanidad, la fusión política y espiritual de América, mediante la formación de una Confederación Ibero-Anglo-Americana designio gigantesco de liberar y organizar, no un continente, sino las dos razas que lo pueblan; con lo cual otras dos razas, la india y la negra, que viven en su seno (…) quedaran convertidas, ellas también, en hijas de la libertad y el derecho’. Esta utopía política era pro norteamericana ya que el progreso se alcanzaría en la unidad con los Estados Unidos.

 

Tal vez por esto es que Lugo considera que Hostos  es un ‘el gran romántico’, un ‘soñador extraordinario’, un ‘nuevo Don Quijote, tan idealista’/‘otro campeón de lo ideal’ que ‘él solo’ buscaba liberar a las Antillas’ y que definitivamente fracasó: “la Confederación Antillana, obra de gracia que todavía hoy duerme en el prodigioso sueño de la nada” (2).

 

Por otro lado, ese Antillanismo tenía una base racista e hispanófila, el objetivo era ‘iniciar el equilibrio de las dos razas que pueblan el mundo americano’/‘realizando así, la unificación política de dos razas en nombre de la unidad de la especie’, también viven en América otras dos razas: la india y la negra. Mediante la unificación de la raza (Confederación Ibero-Anglo-Americana) Hostos procuraba ‘la dilatación del progreso’. También; identificamos una base hispanófila: “La Confederación de las Antillas, era el lazo de unión de la América hispana, y enlazaría también a ésta con España. Este era el principio del camino hacia una unidad racional, verdadera y eterna”.

 

La educación constituye un eje central en el pensamiento y propuesta hostosiana, el proyecto de reforma escolar era en realidad un proyecto de reforma social que buscaba la educación formal y política del educando. Hostos propuso una escuela laica (separación escuela-religión), racionalista (no memorismo), científica, popular (que incluyera a los trabajadores), gratuita, democrática (igual para niños y niñas), que aportara una nueva moral social. El Programa/Plan de estudios de La Normal, dividido en cuatro cursos, entre otras asignaturas, comprendía la enseñanza de Lectura razonada, Música, Geografía Física, Geografía Americana (mapa de América y de las Antillas, Historia del continente americano), Gramática (Analogía, Sintaxis, Ortografía y Prosodia) Ciencias Naturales (Historia Natural, Física, Química, Biología y Fisiología), Historia de la religión, Moral Social, Retórica y Poética,  Geografía Universal. Historia de Santo Domingo, Aritmética y Álgebra.

 

Consultas:

 

1-Julio Jaime Julia (1978), Antología de Américo Lugo. Tomo III.

El positivismo hostosiano significó para los dominicanos “un avance y sirvió a la clase media de ideología para combatir la enraizada escolástica, que a través de España nos venía del oscurantismo medieval”, en nuestro país “el positivismo se adoptó a los intereses y a la mentalidad de los intelectuales dominicanos de clase media”. Hugo Tolentino (1967), La raza y la cultura en la idea de lo nacional en Américo Lugo. Colección Conferencias. Num.15. Vol. CXLI.

2-Siguiendo el pensamiento político de su maestro: “Américo Lugo propone su tesis sobre una Confederación Antillana basada en la independencia de los cuatro países que deben formarla: Cuba, Haití, Santo Domingo y Puerto Rico”. Frank Moya Pons (2008), Historiografía. En: La otra historia dominicana. P.542.

3-De Américo Lugo citamos los siguientes textos: El ideal político de Hostos. Biografía de Eugenio María de Hostos. Prólogo de vida de Eugenio María de Hostos y Bonilla. En: Julio Jaime Julia (1978), Antología de Américo Lugo. Tomo III.