El doctor Héctor Mateo, destacado cardiólogo, relató importantes datos sobre este importante centro de salud de la región sur de nuestro país.
"En el año 1949 llegué a San Cristóbal como médico sanitario provincial después de haber concluido mi pasantía médica en la región fronteriza de El Cercado y Elías Piña (hoy con su nombre original de Comendador). Después de unos meses en esta posición conseguí que me designaran médico interno del Hospital Juan Pablo Pina, un moderno establecimiento que había sido construido en San Cristóbal para sustituir un centro que había en Haina. Era el hospital más avanzado del país, con todos los departamentos especializados: Maternidad, Ginecología, Pediatría, Cirugía General, Cardiología, Traumatología, Otorrinolaringología, Oftalmología, Urología, Rayos X y Farmacia. Situado en una posición estratégica para ser considerado como un hospital regional, era el hospital mejor equipado y tenía un staff médico de reconocida calidad en las distintas especialidades. Acudían pacientes no solamente de la región suroeste, sino también de la ciudad capital e incluso de la región norte y del este.
El primer director médico fue el Dr. Rafael Sorrentino, de ascendencia italiana, y a la salida de este en 1951 para Estados Unidos, a ampliar sus estudios en cirugía, ocupó la dirección el Dr. Ulises Cruz Ayala. En 1953 desempeñó esa función, por un corto periodo, el Dr. Nelson Struch, quien luego fue sustituido por el Dr. Julio César García Francisco, meritorio profesional oriundo de San Cristóbal y quien gozaba de la confianza del "Jefe" y de los funcionarios de la provincia, especialmente del señor José Benjamín Uribe Macías, quien desempeñó importantes cargos como el de gobernador de San Cristóbal y secretario de Estado de la Presidencia. Cuando yo entré al hospital era director el Dr. Sorrentino, pero yo salí en 1951 para los EEUU a realizar estudios de post grado en cardiología en la Universidad de Minnesotta. Al concluir mis estudios de post grado en Cardiología era director médico el Dr. Struch, quien me pidió que aceptara el nombramiento como jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Pina en 1954. Para entonces yo vivía en Ciudad Trujillo y viajaba diariamente a realizar mi labor en el hospital. Este servicio había sido creado mediante decreto y su dirección fue confiada al Dr. Agha Emmam Zadé, cardiólogo de la Universidad de París, quien había emigrado a República Dominicana después de la Segunda Guerra Mundial. Fue a su lado donde yo comencé mi adiestramiento en la especialidad de cardiología. El Dr. Zadé viajaba diariamente desde Ciudad Trujillo, en donde había instalado su consultorio privado después de su examen de revalida en la Universidad de Santo Domingo, en la cual tuvo a su cargo la cátedra de Cardiología. En esa época se consideraba un escándalo el que el Dr. Zadé cobrara RD$50.00 en su consulta privada, que era muy formal, y el Dr. Zadé le entregaba un informe completo, encuadernado, de la historia clínica, el examen clínico, el electrocardiograma, el orto diagrama (la silueta cardiaca) obtenido por el estudio fluoroscópíco del tórax, realizada por él mismo, y al final tenía las prescripciones, recomendaciones y la dieta. El Dr. Zadé me contaba que fue el Dr. Santiago Collado Madera, quien estudiaba cardiología en Francia, quien le animó a venir al país, pues él tenía ofertas para quedarse en los EEUU. Al llegar al país, conoció a funcionarios del régimen de Trujillo que también le estimularon para que se quedara. Este hospital, llamado en algún momento el “Gran hospital del sur”, recibió mucha inversión pública al ser el tirano Trujillo nativo de San Cristóbal. (Continuará).