Debo empezar diciendo que, antes de escribir este artículo, al leer las palabras del padre Luis Quinn, del poeta Mateo Morrison, Ivelisse Prats y el padre Avelino Fernández, contenidas en la tercera edición del libro "Al Pie de la Montaña (Sacerdocio Derramado el Sur), publicado en el 2006, que humildemente le escribiéramos como homenaje a la obra sacerdotal de ese inconmensurable líder religioso de la comunidad de Ocoa, he cambiado la estrategia en el trabajo de hoy.

Todas las personas mencionadas estuvieron presentes y hablaron sobre el texto en el acto de puesta en circulación de dicho texto en el auditorio Manuel del Cabral de la biblioteca Pedro Mir de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

En tal sentido, mis palabras serán breves y las otras, que pudieron estar presentes, como de ordinario hacemos, las sustituiremos por el texto introductorio completo del padre Luis Quinn, el cual se encuentra previo a la lectura del libro. Por lo tanto, plasmaremos algunos fragmentos escritos y leídos por las personalidades anteriormente mencionadas cuando presentamos la primera edición de dicho texto.

Me veo obligado por respeto a estos textos de carácter antológico, a los cuales les asigno un valor moral, histórico y testimonial, a realizar una hibridación prudente del trabajo de los expositores que me acompañaron en aquel parto del nacimiento de este libro de mi autoría. Sin embargo, para ser justo con el título del artículo, debo expresar que las fuerzas vivas de San José de Ocoa deben rendirle un gran homenaje al padre Luis Quinn en el aniversario de su partida física en el mes de octubre.

Hay una razón esencial para desarrollar actividades que ayuden a mantener viva la memoria histórica del pueblo de Ocoa con relación a la figura del padre Luis Quinn. Confieso haber descubierto, con inmensa tristeza, que los jóvenes de aquella comunidad, en su mayoría, no conocen conocen a este extraordinario sacerdote; y los que afirman saber algo sobre él, sólo expresan algunas ideas reducidas y superficiales sobre su vida y obra.

En la dirección de lo dicho, citamos los textos mencionados, bajo la firma de sus autores y en el marco de la publicación de la obra que en honor a ese gran sacerdote, quien permaneciera más de cinco décadas trabajando junto a las comunidades del sur de País.

Continuemos al pie de la montaña

Quisiera comenzar diciendo que, aunque el tiempo y las circunstancias nos han hecho cambiar las estrategias, nuestro pueblo no ha renunciado a su vocación de hacer parir estas cordilleras con solidaridad y fe.

Durante el recorrido de estos años, hemos perdido recursos, pero el porvenir nos ha enseñado que nosotros, con poco, podemos hacer mucho.

Todavía nuestros campesinos y campesinas están al pie de la montaña y de pie como ella, luchan firmes y determinados por un destino común: la vida abundante, construida con sus propias manos.

Este libro trata de recoger el trabajo de un pueblo que a lo largo de cinco décadas ha trabajado incansablemente por construir su propio desarrollo, siendo un ejemplo para muchas comunidades del mundo.

Debe servir este documento para que todos conozcamos la obra vivida por las comunidades de la región de San José de Ocoa, para que nuestro jóvenes y niños puedan superar la obra de sus padres.

Nuestra gratitud a quienes han recuperado del trabajo cotidiano y de la memoria histórica del pueblo, su incansable por hacer posible su desarrollo sostenido, sostenido con sus propias manos al pie de la montaña, rica de promesas y de desafíos.

A la UASD, al Dr. Rafael Nino Féliz por atreverse a plasmar con palabras – la palabra proporcional a la acción – , la práctica coherente con la esperanza, con el amor hecho solidaridad.

La comunidad de San José de Ocoa es la gran protagonista de este documento y de su propia historia. Su gesta es una invitación permanente a actuar, a luchar unidos para hacer posible la vida abundante. ¡Continuemos al pie de la montaña!

Padre Luis Quinn
San José de Ocoa, abril 2006

La dimensión del Padre Quinn desde la poética de Nino Féliz

Al pie de la montaña, ya de por sí, es un título poético, y Sacerdocio derramado en el Sur también lo es. Nino Féliz en su más reciente libro, a través de 87 páginas, comienza por el Primer amanecer:

Inclinado hacia ti
viene rasgando el día
y en el amplio horizonte
tu rostro se sumerge
y siento en mi cabeza
tus manos bendecidas
y de tus labios salen
auroras de tu vida
convertidas en verbena
curando mis heridas.

… y termina con Al filo de la luz:

Te recuerdo al filo de la luz
cuando el dolor del Batey toca el cielo
y el azúcar se transforma en retama
en la tierra polvorienta del ingenio
y el bracero silbando celebra
la presencia del día.

La dedicatoria entonces al Padre Quinn no puede ser más acertada. Él es paradigma de solidaridad, de compenetración con los más necesitados de justicia en todo el sentido de la palabra, acciones que el Padre Quinn ha practicado desde que llegó a la República Dominicana multiplicando la bondad por todo el territorio de Ocoa y las demás comunidades que tocó con su bendición pastoral.

Mateo Morrison
San José de Ocoa, abril 2006

El padre Quinn construye, a través de la poesía de Nino Féliz, el hogar de una fe diferente

Antonio Gramsci dijo, allá por el año 1926, que “todos los hombres son intelectuales, pero no todos los hombres tienen en la sociedad la función de intelectuales”.

Creo que en este siglo XXI hay un hombre en República Dominicana que es un intelectual y tiene como función serlo íntegramente. Su nombre es Rafael Nino Féliz, y decreto que su profesión, su esencia y su conciencia es ser poeta. O sea, presenta y representa al mundo con sus pies y su dolor posados en la tierra, mientras atisba las utopías concretas de panes y de amores compartidos como estrellitas que se entrecruzan en el cielo.

Porque la actividad misma de un poeta, según las ideas de Kierkegaard y de Heidegger, se puede definir como una forma típica de existencia humana, Nino Féliz es ese ser humano “intelectual orgánico” que nos describe Gramsci, y lo es a tiempo completo, a dedicación exclusiva, cuando escribe, cuando aprende enseñando y cuando se sienta “al pie de la montaña” a contarnos en versos entrañables el “sacerdocio derramado en el Sur” del Padre Quinn, ese santo insurgente a quien Nino admira tanto.

Ivelisse Prats Ramírez de Pérez
Abril, 2006
Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD)

Morir en esos caminos del Sur

Yo sé lo que ha significado hoy día y lo que significa para este país, en momentos tan trascendentes, desde la cordillera, tu quehacer sacerdotal. Los acompañamos por esos caminos, por los valles del Sur, sentimos dentro de nosotros, al mirar tu figura y al leer los versos de Rafael Nino Féliz, que tenemos razón de hacer lo que estamos haciendo y que el permiso más hermoso que podemos recibir es morir en esos caminos del sur.

Padre Avelino Fernández
Universidad Autónoma de Santo Domingo
Abril de 2006