Ucrania se declaró república independiente poco después de caer el bloque soviético, haciendo suya la “Doctrina Sinatra” que fue aceptada por Gorbachov para que país siguiera su propia vía para autogobernarse.

En marzo 1992 el presidente de Ucrania Kravchuk planteó en una reunión de la Comunidad de Estados Independentistas (CEI) que sucedió a la URSS, que Ucrania iba a crear su propio ejército, más una armada naval y que   reclamaría la propiedad del 16% de los activos soviéticos, incluyendo reservas de oro y riquezas fuera de la URSS. Luego anunció que Ucrania emitiría su propia moneda, el grivna, y se evidenció que habría una confrontación entre Rusia y Ucrania con alzas y bajas.

Ya en agosto del 1991 Yeltsin anunció que Rusia se reservaba el derecho de revisar las fronteras existentes entre las repúblicas de la URSS y luego pretendió establecer un “estatus especial” con Ucrania al considerarla un “joven hermano” del “exterior cercano”. Ucrania recibió apoyo de occidente para reestructurar  su deuda con Rusia, de 5,000 millones de dólares y traspasar armamento nuclear desde Ucrania a Rusia.

Hace poco Rusia se apropió de Crimea pues en Sebastopol se ubica la mayor flota rusa. Además, Rusia apoyó la secesión para crear “Repúblicas Populares” como Donetsk y Osetia basándose en pobladores del territorio de Ucrania con cultura y lengua rusa.

La actual confrontación viene de lejos. Nuevas generaciones de Ucrania han tratado de investigar hechos atroces de hace 90 años y que provocaron una gran hambruna. Es conocido que al triunfar los bolcheviques Lenin implementó una reforma agraria para repartir la tierra de los latifundios, entre koljoses o cooperativas que no eran dueñas de los predios. Años después Stalin decidió eliminar la propiedad privada de la tierra para colectivizarla totalmente y expropió por la fuerza la tierra a pequeños agricultores privados. Además, con la “Ley de espigas” fijó cuotas a los koljoses difícilmente alcanzables.

Ucrania fue perjudicada, siendo el principal granero soviético, y allí ocurrió en 1932-1933 la llamada “Gran Hambruna” que provocó la muerte de millones de personas. Se reportó que comisarios soviéticos requisaban todo el trigo y fusilaban a quienes trataban de esconder el cereal para alimentación. No quedaban en poder de los agricultores ni siquiera semillas para siembra y la producción se desplomó.

En otro contexto debe señalarse que en la década de 1940 en Ucrania ocurrió la muerte de 1.5 millones de judíos, o sea la cuarta parte de todas las víctimas del holocausto. Tomando como base esa terrible palabra un escritor inventó la palabra “Holodomor” que significa “asesinato por hambre” para nombrar una matanza que muchos consideran que exterminó muchos más ucranianos que el genocidio nazi. En 1998 el presidente Kuchma oficializó el “Día Nacional del Recuerdo de Víctimas de Holodomor”. Los planes de estudio educan los niños explicando las atrocidades del holodomor soviético.

Igual que el holocausto, hay sectores negadores de la ocurrencia del holodomor argumentando que lo creó la prensa. Otros dicen que no fue un exterminio premeditado contra Ucrania y que también lo sufrieron otras partes de la URSS porque se usó el dinero de la exportación de trigo para la industrialización soviética.

Aunque algunos lo nieguen, el holodomor constituye un factor fundamental en la confrontación entre Rusia y Ucrania.