Yo saludé al teniente general Abraham en dos ocasiones. Lo he observado de cerca, cuatro o cinco veces. Se necesitarán algunos días para describir adecuadamente al presidente interino del Consejo Nacional de Gobierno de Haití del 10 al 13 de marzo de 1990, tras la renuncia del teniente general Prosper Avril. Entregó el poder a la jueza del Tribunal de Casación, Ertha Pascal Trouillot, declarando:-«¡Señora Presidenta, el Ejército está a sus órdenes!». Durante las 72 horas del presidente Abraham, y los días que siguieron, creímos sinceramente que el país se encaminaría en una dirección definitivamente constructiva.

El teniente general Hérard Abraham con la presidenta Ertha Trouillot (de perfil); en segundo plano, el coronel JR Gabriel; cortesía JRG.

Ministro de Asuntos Extranjeros del 28 de enero de 2005 al 9 de junio de 2006; ministro del Interior y de las Colectividades Territoriales del 17 de marzo de 2004 al 28 de enero de 2005; comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Haití del 10 de marzo de 1990 al 2 de julio de 1991; ministro de Asuntos Extranjeros del 20 de junio al 18 de septiembre de 1988; ministro de Información y Coordinación del 24 de marzo de 1986 al 5 de enero de 1987; y secretario de Estado del Interior y de la Defensa Nacional del 7 de febrero al 24 de marzo de 1986; y director de la Academia Militar a principios de los años 80. En esta función, el prestigioso oficial adquirió una dimensión destacada: muchos jóvenes querían ser formados en su Escuela.

Hérard Abraham nació el 28 de julio de 1940 en Puerto Príncipe y pertenece a una promoción de la Academia Militar (1959-61) que constituye un gran capítulo de la historia nacional. Tras la graduación de los cadetes, el 22 de septiembre de 1961, el presidente François Duvalier (1957-71) cerró las puertas de la Academia, sin ningún anuncio. Cuando reabrieron el 30 de agosto de 1971, el entonces capitán Hérard Abraham era comandante de los cadetes.

El teniente general Hérard Abraham (28 de julio de 1940-24 de agosto 2022); prensa international

Con una serenidad excepcional, este oficial ha visto en varias ocasiones las erupciones del volcán haitiano en sus manos. Número 1 del ejército bajo una coyuntura doblemente fratricida y explosiva; Presidente provisional en un momento francamente insostenible; dos veces canciller ante un calor diplomático espantoso, el general Abraham supo actuar con calma, honestidad y sinceridad.

 

Hérard Abraham fue también un destacado director de la Academia Militar de Haití. Si Haití y sus instituciones públicas tienen una historia profundamente compleja, la historia de nuestras instituciones militares es francamente dramática. Abordar de forma constructiva la historia de la Academia Militar de Haití y de todas las personalidades que han forjado la reputación de la desaparecida institución constituye un interesante desafío, prácticamente imposible de cumplir, dado el estado actual de la documentación. La dirigió cuando aumentaron los intercambios entre Haití y los centros de formación militar avanzada. Las becas de especialización y la modernidad estaban en la agenda de las fuerzas del orden.