Además de los problemas de la pandemia y la creciente inflación que afecta al mundo, ahora también el fantasma de una catastrófica guerra nos persigue constantemente pues el conflicto entre los Estados Unidos, Europa y Rusia, que tiene como manzana de la discordia a Ucrania, todos los días alcanza una mayor peligrosidad, hablándose abiertamente de una guerra, con el agravante de que esta no sería un conflicto convencional; aunque parezca increíble, el riesgo de una conflagración atómica existe. Si esto llegara a ocurrir el mundo, como lo conocemos, dejaría de existir. El fin de la humanidad pende de un hilo muy fino que podría romperse. Esperamos que la sensatez impere, los egos y las ambiciones se controlen, y esto no ocurra.

Dejando de lado está justificada inquietud y volviendo a lo que ocurre en nuestro país, vemos como articulistas acusan al gobierno del PRM de "malo, ineficiente y corrupto", alegando que existen "pruebas en abundancia" que no aportan en sus escritos. Sin creer que es gobierno de santos ya que la ocurrencia de algunos hechos así lo indican; me parece que las actuales autoridades se diferencian bastante de las anteriores en el manejo de la cosa pública, resulta evidente que los recursos se utilizan de manera más eficiente y trasparente y que el dinero del Presupuesto de la Nación parece rendir más que antes.

Reconocemos que el presidente de la República tiene una pesada carga sobre sus hombros, pues además de las responsabilidades de su cargo, muchas veces se ve obligado a asumir roles que le corresponden a otras instancias, para sacarle las castañas del fuego a su gobierno y defender gestiones de funcionarios que no debían continuar en sus funciones.

En cuanto al manoseado tema del Fideicomiso de Punta Catalina, continúo creyendo que mediante éste no se le estaba regalando ese importante activo al sector privado, entiendo que más bien se le preservaba y alejaba del  manejo político que lo ha afectado desde sus inicios. Estoy de acuerdo, en que debió esperarse la aprobación de la Ley de Fideicomisos Públicos para someter el Contrato y evitar malos entendidos.

Me parece que el gobierno tiene muchos frentes abiertos y muchas promesas hechas que dudo pueda cumplir en su totalidad. Aunque el proceso del conocimiento y discusión de las propuestas de reformas del Lic Abinader se iniciaron en el Consejo Económico y Social (CES), dado su composición y metodología, se espera que éste sea largo y en alguno de los casos sometidos, será difícil lograr el consenso.

La anunciada modificación a la Ley de Hidrocarburos, no creo que logre bajar los precios de los combustibles de manera importante, pues existen factores como el precio del petróleo, los fletes y seguros, que están fuera del control de las autoridades; además los ingresos que recibe el gobierno por este concepto son muy importantes y en medio de todos los compromisos asumidos, no me parece un momento adecuado para disminuirlos.  Sin embargo, jugando a la política más que a la economía, las autoridades podrían jugar esta carta que sin dudas aumentaría su popularidad grandemente.

Opino que los problemas más serios que tiene este gobierno por su repercusión en otras áreas son: la inflación, la seguridad pública y Haití. La inflación es un fenómeno de origen externo que afecta los precios de prácticamente todo los artículos, pues es difícil que no tengan un componente importado, este descontrol que impacta los bolsillos de los consumidores, provoca serios descontentos en la población, que podrían afectar la popularidad del PRM, el partido que gobierna. No sé qué podrían hacer las autoridades, pero un sistema de subsidios generalizados no es posible.

En cuanto a la seguridad pública, a pesar de la anunciada disminución de los delitos, la percepción de la ciudadanía es que esta continúa siendo muy precaria y que la reforma policial aún no se siente. Los delincuentes campean por sus fueros en casi todos los barrios provocando pánico entre sus moradores. Sabemos que la reforma es un asunto que toma tiempo, pero algo habrá que hacer mientras llega.

Sobre el tema haitiano más de una vez me he referido a él; opino que continúa siendo de vital importancia lo que ocurre de aquel lado de la frontera, esperamos los problemas de nuestros vecinos comiencen a solucionarse.