Terminado el proceso electoral con la entrega de los certificados a los ganadores a los diferentes niveles de elección popular, se cierra el ciclo electoral para las elecciones del 2024.
Una de las tareas más relevantes, que se afrontará en los próximos años la Junta Central Electoral es el cambio de cédula, cuestión que afecta el Padrón Electoral, el cual deberá ser iniciado desde cero.
Dicho esto evidentemente se convocará a la licitación nacional e internacional, para determinar las compañías con competencias, credibilidad, recursos técnicos y financieros para poder llevar a cabo esta labor de transformación del documento de identidad nacional.
Examinando los países que tienen una cédula digital se encuentran, por ejemplo Estonia, la cual es pionera en la implementación de la identidad digital con un sistema que permite una interoperatividad entre los servicios gubernamentales y privados de manera segura por vía electrónica; este documento cuenta con altos estándares de seguridad. También es relevante el caso de Francia con su cédula de identidad electrónica que ha recibido importantes reconocimiento de entidades internacionales, la cual cuenta con características de seguridad mejorada con un formato chip RFID y Hologramas 3D dificultando la falsificación.
Otro país que tiene un documento de identidad de alto estándar es Alemania, el cual se reconoce por su calidad confiabilidad, además de la seguridad física y digital, incluyendo chip almacenamiento de datos biométricos y código PIN. El sistema de la India que el cual tiene una identidad biométrica, es un documento que utilizan más de 1000 millones de ciudadanos registrados y además tiene la capacidad de inclusión financiera y prestación de servicios público.
Uno de los países que resalta también en la implementación de la cédula digital es Singapur, reconocido porque permite acceder a su ciudadana más de 700 servicios en línea ,así como realizar transacciones bancarias y compras con un alto grado de seguridad.
La mayoría de los sistemas de los países anteriormente mencionado, se caracterizan por la interoperatividad en lo general, por acceder a servicios gubernamentales para realizar trámites en línea, consulta información personal pagar impuestos, así como solicitar servicios sin la necesidad de la presentación física del documento, utilizado también para realizar las transacciones bancarias y financieras; gestionar cuentas de manera digital y acceder a los servicios privados en establecimientos comerciales, utilizando también para medio de transporte, sin necesidad de llevar consigo el documento físico.
Ahora bien, un aspecto relevante y esencial es la interoperabilidad para nuestra nueva cédula, la cual es fundamental para que una cédula inteligente cumpla con esos estándares que anteriormente habíamos descrito. Es necesario una infraestructura que permita un cambio de información línea y las entidades involucradas del sistema, por ejemplo, algunos beneficios de la interactividad es una mayor comodidad de los ciudadanos, porque permite la simplificación de los procesos de presentar la cédula física, aumenta la prestación de los servicios en entidades públicas y privadas, porque permite eficientizar los procesos con los ciudadanos, mejora la seguridad contra el riesgo de fraude y la falsificación de documentos.
El costo de esta implementación de estos servicios va a depender primero de las condiciones de los diferentes países, pero si tomamos una muestra representativa pudiéramos decir que en el 2003 cuando Estonia implementó su cédula digital el costo inicial fue de unos 1,300 millones de pesos para un total de 1.366.250 personas aproximadamente, sin embargo, esta cifra para el caso de la República Dominicana cambia drásticamente porque la ONU estimó en 11,336,450 personas son dominicanos, lo que representa un aumento del 1.23% (138,187 personas), la población adulta de la RD sería de aproximadamente 7,4 millones de personas.
Esto representa alrededor del 70% de la población total del país. Los costos actualizados de los sistemas informáticos y de las herramientas que se van a utilizar, por eso estamos hablando de que un plan inicial de implementación andaría por unos 2000 millones de pesos, los cuales tendrían que ser apropiados en el presupuesto nacional como cuenta especializada.
Sería muy importante que a la hora de la licitación compañías como la que implementaron la célula digital en Estonia, Colombia, Singapur, india, Alemania, Estados Unidos y Francia se animaron a participar. Esto garantiza calidad, confiabilidad de que el nuevo documento que tendremos los dominicanos y dominicanos, tenga un nivel estandarizado que permita reducir al máximo los fraudes en el documento de identidad Nacional.