El desarrollo urbanístico y rural, agregado a un agotamiento en las reservas de energía fósiles en el mundo, acompañado a situaciones de especulación y conflictos armados, han provocado que los combustibles fósiles, como principal fuente para producir energía cada vez se encarecen más, sobre todo para los países que no producen estos productos.

Observamos como de forma sucesiva a través del tiempo sube el precio de la energía, tanto para el transporte, la producción y uso de las familias.

Cada vez más sube el precio tanto de los combustibles, así como de la energía eléctrica, como resultado del sucesivo aumento de los precios del petróleo.

Recientemente en la Republica Dominicana y a raíz de aumentar los precios del petróleo y la tarifa en la energía eléctrica, esto ha producido aumentos en la tarifa eléctrica hasta de un 100% y del precio de los combustibles de tal manera que además de afectar el presupuesto familiar y en los últimos 7 meses el estado dominicano a invertido más de RD$ 38 mil millones de pesos para evitar que el precio de los derivados del petróleo, como resultado del aumento en el mercado internacional del petróleo, sobre caiga sobre la población y  que se pueda generar mayor nivel de inflación de la que ya de por si no se aguanta.

Es por esto una necesidad que se orienten esfuerzos hacia la producción y uso de energías alternativas renovables y cuando nos referimos a esto estamos hablando de: Energía hidráulica aprovechando las precipitaciones de saltos de corriente de agua de ríos, produce lo que  se denomina energía hidroeléctrica; Biomasa y biogás: la energía que se extrae a partir de la descomposición y liberación de gases de materia orgánica. Energía geotérmica: que proviene del interior de la Tierra. Energía mareomotriz: la que se obtiene de las mareas del mar, la energía eólica que se genera a partir de turbinas movidas por el viento, la energía fotovoltaica  o solar, que se produce a partir de los rayos solares, que permiten cargar baterías de litio, que a la vez transmiten energía eléctrica.

A nivel del mundo en la energía alternativa de las distintas fuentes anteriormente señaladas se invirtió en el año 2021, sobre todo de en energía solar y eólica más de 350,000 millones de dólares

Las energías renovables, también denominadas energías limpias, por el bajo impacto negativo que tienen sobre el medio ambiente, la ventaja es que pueden regenerarse continuamente, lo que pueden garantizar en el futuro precios estables para los consumidores de estos productos; además del ahorro de divisas para el país, ante la reducción en la importación de petróleo.

A nivel del mundo en la energía alternativa de las distintas fuentes anteriormente señaladas se invirtió en el año 2021, sobre todo de en energía solar y eólica más de 350,000 millones de dólares para una producción de 3.146 gW (un gW equivale a mil millones de vatios).

En Republica Dominicana se ha anunciado recientemente el inicio de una inversión de 927 millones de dólares hasta el 2024, sobre todo en fuentes de energía solar y eólica.

El problema planteado es que el costo de instalación de esta energía, sobre todo la energía solar, la de mayor y más fácil uso, aun es muy costoso, tanto para los hogares como para las pequeñas y medianas empresas, cualquier sistema de energía solar por muy pequeño que sea ronda el precio de más 300,000 pesos dominicanos, por lo que se deben buscar alternativas para que el costo de esa energía permita incentivar a las familias y a las empresas a emigrar a esas nuevas alternativas.

Una de las alternativas seria formar comunidades de empresas usuarias o de varias familias que vivan próximo, para instalación de los sistemas de forma colectiva, garantizando por parte de las instituciones responsables del sistema eléctrico del estado en coordinación con las comunidades, de servir de asesor y dar asistencias técnicas a esos colectivos que se formen. Ya existen experiencias en otros países de estos modelos colectivos, como el caso de Sierra Leona en África, que se ha iniciado el desarrollo de estos proyectos inclusive en zonas donde anteriormente no existían redes eléctricas.